Diptyque nos facilita y alegra el confinamiento con el arte de cuidarse en casa y la rutina de belleza.
Después de no sé cuantos días encerrados en nuestros hogares extrañamos muchas cosas. En primer lugar de esa lista estarían nuestros seres queridos, por supuesto. Pero también empezamos a extrañar pequeñas sensaciones como, por ejemplo, el aroma de nuestras flores preferidas, o el tacto de de algunos elementos de la naturaleza que no están a nuestro alcance. Podríamos hacer un viaje sensorial solamente con nuestro olfato o tacto a nuestro lugar preferido, por muy remoto que sea. Y ahora es posible gracias a la colección de Dyptique L’art du Soin (el arte del cuidado). Está a nuestro alcance gracias a una rutina de belleza.
Con tantas horas a solas con nosotros mismos estamos aprendiendo a conocernos, aunque sea por obligación. Un acto egoísta que puede resultar muy enriquecedor y que tiene poco de negativo. Y en ese momento de conexión con uno mismo entra el cuidado de nuestra piel. ¿Qué es lo que me está pidiendo? ¿Cómo afecta este olor a mi estado de ánimo?
Desde su saber hacer de perfumista, Diptyque ofrece su gama l’Art du soin, que combina eficacia y sensorialidad en una alquimia muy especial. Son productos innovadores de propiedades benéficas cuyas texturas aportan suaves y sutiles sensaciones y experiencias de serenidad. Productos perfumados que a través de sencillas rutinas de belleza exaltan con naturalidad el tiempo que dedicamos a cuidarnos. Es una iniciativa hedonista para disfrutar de momentos de placentero egoísmo.
El arte de cuidarse de Diptyque conlleva una rutina de belleza diaria que nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y a hacer viajes diarios a través de los sentidos, ¿cómo?
Loción, crema, aceite, cera compacta o agua. Son texturas ágiles y sorprendentes, que en contacto con la piel se transforman al materializarse la rutina de belleza. Así, el bálsamo desmaquillante nutritivo se convierte en aceite y a continuación en loción; la nube resplandeciente, que se presenta en polvo, se transforma en espuma, o la crema esencial se metamorfosea para aportar un baño de frescor. Es una especie de magia tan blanca como sencilla. Las materias evolucionan, como en el más reciente producto de la gama para el cuerpo, la Loción Suave de jazmín, cuya textura cremosa se vuelve fluida al aplicarla.
El arte de cuidarse de Diptyque nos traslada en un viaje sensorial por los paisajes mediterráneos con sólo una rutina de belleza.
La rutina de belleza para el rostro:
Aunque estemos en casa no debemos olvidarnos de cuidar e hidratar nuestra piel por eso debemos seguir estos sencillos pasos.
1- Limpieza. Lo haremos con el bálsamo desmaquillarte nutritivo para el rostro.
2- Preparación hidratación con el agua infusionada.
3- Para el tratamiento tenemos tres productos: Sérum infusionado para el rostro, aceite infusionado o crema esencial.
4- Tratamiento específico con el bálsamo labial o con la máscara facial infusionada. Esta última solo la usaremos una vez por semana.
La rutina de belleza para el cuerpo:
1- Cuidados para las manos. Un completo ritual para una de las partes del cuerpo más olvidadas. Ahora más que nunca debemos limpiar nuestras manos. Usaremos gel reparador + jabón exfoliante + loción aterciopelada + bálsamo para las manos.
2- Cuidados para el cuerpo y el cabello. Debemos revitalizar y tonificar nuestro cuerpo después de los entrenamientos diarios. Por eso os proponemos estos productos: gel de limpieza revitalizares + aceites preciosos para el cuerpo y el baño + crema exfoliante para cuerpo + aceite seco satinado. Y también estos productos para después de la limpieza: loción suave + loción fresca + crema rica para el cuerpo + bálsamo tonificante.
