SILENCIO EN LA NIEVE

MISTERIO EN LA DIVISIÓN AZUL

La nueva película de Gerardo Herrero es un ejemplo más de que en cuanto a factura y realización, España ya no está tres pasos por atrás de una cinta rodada en Hollywood. Hemos avanzado mucho en la manera de adecuar los medios a nuestras posibilidades y a nuestro cine. Pero seguimos fallando en las temáticas de las películas. Sin caer en el colmo del adocenamiento creativo ambientando un film en la guerra civil, Herrero le insufla un poco de originalidad a su propuesta situando la historia en los años de la División Azul, en la Rusia de 1943, usándola como excusa para narrarnos una historia en clave de thriller negro al más puro estilo Agatha Christie, pero con un gran pero, el asesino acaba siendo el que te esperas, y eso es bastante importante en un film de género como este. Aunque es cierto que el guión está lleno de detalles chulos y bastante originales para lo que suele contarse en una película de época española: masones, ruleta rusa, camaradería verosímil, situaciones y motivos creíbles.
.. No obstante, aunque cuenta con un reparto excepcional, también esta cinta muestra lo que para mí lleva siendo una realidad desde hace años, existe un abismo brutal en cuanto a preparación y formación de los actores jóvenes de nuestro cine. Van sobrados en cuanto a carga emocional, gestual, expresión corporal, etc, pero su dicción es inenarrable, su entonación lineal, su manera de recitar el diálogo es cantarina y carecen de registros vocales (Juan Diego Botto), chirriando frente a la música celestial de un Carmelo Gómez magistral, que aunque interpreta a un macarra barriobajero recita como los grandes, como los actores de antes. Menos catarsis del tomatazo y más logopedas.

SILENCIO EN LA NIEVE

SILENCIO EN LA NIEVE