Diez días de sesiones maratonianas, de carreras arriba y abajo, de sándwiches incomestibles, de noches sin descanso, de ojeras delatadoras, de bostezos irrespetuosos, de aplausos sin tregua, de risas contagiosas, de alguna que otra cabezadita y de una fiesta, que por el bien de los implicados, no volverá a mencionarse en lo que queda de texto. Todo esto y más de 250 títulos es lo que ha ofrecido la recién clausurada 45º edición del Festival de Sitges. De ella nos llevamos un puñado de filmes notables, varias decepciones, algunos descubrimientos y otro buen puñado de suspensos. Éstos son los highlights cinematográficos de Sitges 2012.

SITGES 2012
Holy Motors

Empezando por la gran triunfadora, la que mereció a juicio del jurado llevarse el premio a la mejor película y el de mejor director. El enfant terrible del cine francés regresa tras un dilatado hiato con un singular viaje en limusina, un hipnótico recorrido, con diferentes escalas, que se compone como un homenaje al teatro, al séptimo arte, al mundo de los sueños, y que parece mirar a Georges Franju por el retrovisor. Denis Lavant se multiplica como protagonista a través del baile de máscaras al que le somete Carax cada vez que su limusina decide hacer un alto en el camino, y con ello, saltar de género. Una pieza llena de magia, demencia, sutilezas, bizarradas, guiños, tributos, en la que hay que subirse para experimentarla… de otro modo, resulta inescudriñable.

SITGES 2012
Spring Breakers

En toda la historia del festival costaría encontrar un filme que haya levantado tal disparidad de opiniones como lo hizo Spring Breakers. Un peso, o orgullo según se mire, que pocos directores podrían atribuirse, y que si alguien puede hacerlo desde Norteamérica, éste es Harmony Korine. El guionista de Kids, y otro enfant terrible incorregible, se sumerge en su última película en la banalidad y el sinsentido de las macro juergas universitarias. Y lo hace rodeado de un grupo de universitarias con las endorfinas alteradas que deciden atracar una cafetería para gozar a tope de la orgía de sexo, alcohol y drogas que les aguarda en Florida. A partir de esta trillada premisa, el de Gummo articula un viaje desfasado hacía este universo de lujuria y perversión sin control. Cuando la cosa parece inclinarse hacía el clásico dibujo de drama con reverso calamitoso o de redención, Korine se pasa por alto los consejos de Robert McKee en su pierda filosofal, y se engresca al máximo con la irrupción de un gangsta interpretado por un irreconocible James Franco. A partir de ese momento el volumen de desvarío ensordece de placer e irritación a partes iguales. En este caso… de placer… puede que culpable.

SITGES 2012
Frankenweenie

No estaba en la sección oficial, de hecho pasó por Sitges dos días antes de hacerlo por el circuito comercial de salas. Pero el hecho de que Tim Burton haya recuperado el tono, y que lo haya hecho con ingredientes tan afines al mundo de Sitges, eran motivos de sobra para ensalzar su última película. En Frankenweenie, Burton recupera uno de sus primeros cortos, lo expande a largo, rehúye de la imagen real para edificarlo en animación y lo apuntilla con el 3D. Cúmulo de aciertos para este festín nostálgico al propio universo del cineasta y a los héroes cinematográficos que lo han marcado desde pequeño. No aporta nada nuevo que no hayamos visto en su filmografía, pero la exquisitez, la gracia y el tacto con las que está construida, consiguen dibujar una sonrisa entrañable en la cara del espectador durante todo su recorrido. Cosa que constata que la imaginación desbordante del de Bitelchús encuentra su mejor aliado en el campo de la imaginación.

SITGES 2012
Cosmopolis

Como algunos de los personajes de sus primeros filmes, David Cronenberg sigue mutando como cineasta. El inquieto director regresa ahora con un contenido de alto voltaje extraído de la novela Cosmopolis de Don DeLillo. El de Promesas del Este propone aquí una alegoría anticapitalista a través de una particular road movie emprendida por un ejecutivo (interpretado por el vampiro Robert Pattinson) que decide ir a cortarse el pelo a la otra punta de Manhattan con su inseparable limusina/oficina. A partir de aquí varios personajes salen a su encuentro, y con ellos, se vierten profundas disquisiciones sobre nuestro tiempo. A algunos irritó la verborragia de sus personajes, la falta de acción, la densidad y lo codificada que resulta la obra, pero para otros supuso un revelador viaje guiado por la palabra y de profundo calado, que demuestra, una vez más, la constante reinvención, y transgresión en la forma, por parte de su máximo responsable.

SITGES 2012
Antiviral

Como también es responsable, a su modo, de que Antiviral sea una realidad. El cachorro del director de Cosmopolis debuta en el largometraje demostrando que los genes insanos de su padre se mantienen en su ADN a juzgar por el resultado que emerge de esta opera prima encauzada en el thriller biotecnológico con chispas de espionaje industrial. Con una atmósfera deshumanizada y gélida, Brandon Cronenberg retrata un futuro en el que la obsesión por los famosos se ha vuelto tan enfermiza, que algunas compañías comercializan virus y enfermedades portadas por éstos. Dosis elevadas de sangre, carne, agujas, en un ambiente malsano, perturbador, hiriente e irrespirable. La herencia de la nueva carne está en buenas manos.

SITGES 2012
The cabin in the woods

Si una película entusiasmó por unanimidad en Sitges esa fue The cabin in the woods. Escenario perfecto para involucrase en el juego meta referencial que proponen Joss Whedon y Drew Goddard. Partiendo de la trillada premisa de unos universitarios que van a pasar un fin de semana en la cabaña, que uno de ellos, tiene en un bosque perdido, la película da varios virajes inesperados jugando, de forma inteligente, con los códigos y los convencionalismos del género del terror. Un festín gore repleto de referencias al género pone la puntilla de oro a una cinta destinada al puro goce con muestras generosas de ingenio, talento, frescura y originalidad insertadas en su diseño. Parece ser que los cines de España se quedarán sin este espectáculo… habrá entonces que adquirirla en DVD o Blu-Ray.

SITGES 2012
Sinister

Puede que fuera el temor que genera enfrentarse por enésima vez al corsé del terror manufacturado made in Hollywood con sus inseparables sustos de manual, o puede que fuera porque el director fue el encargado de traernos, siete años atrás, la olvidable El exorcismo de Emily Rose, pero lo cierto es que Sinister sorprendió dejando un estupendo sabor de boca dentro de sus limitaciones de película de género al uso. Ethan Hawke se pone en la piel de un escritor de no ficción que se dedica a documentar casos de asesinatos reales yendo a vivir a los propios lugares del crimen. Sin embargo, esta vez, parece ir demasiado lejos, cuando en la nueva casa, se encuentra unas misteriosas cintas en Super 8. A ratos perturbadora, a ratos inquietante, la película de Derrickson consigue aterrorizar cuando se planta en el conflicto más real y cercano, luego se deja ir por asuntos paranormales y pierde algo de fuelle, pero al menos, ya ha conseguido levantar momentos espeluznantes, especialmente con esas inquietantes cintas en Super 8 de las que el protagonista (también el espectador) se siente fascinado pese a lo atroz de su contenido. Otro punto a favor del filme es haber sabido encajar, en el marco de una producción de terror, el drama personal y familiar que afecta al escritor cuando se enfrenta a los intereses de la mujer y sus dos retoños, y haberlo hecho con tino y verosimilitud.

SITGES 2012
Berberian Sound Studio

Peter Strickland articula un hipnótico y bello largometraje a partir de la historia de Gilderoy, un técnico de sonido inglés que es contratado por un estudio de cine italiano. Con un embalaje de giallo setentero, esta producción inglesa te sumerge en la paranoia, el desconcierto y la angustia que invade a este personaje en territorio desconocido. Resulta modélico todo el trabajo de sonido e imagen llevado a cabo por su director, en una especie de experiencia sensorial acatada con intriga por el espectador. Es una lástima que a nivel argumental decida adentrarse en caminos lynchianos, y cuando quiere salir airoso con su atrevimiento, termine atrapado en un callejón sin salida.

SITGES 2012
Sightseers

Ganadora del mejor guión, y premio a la mejor actriz, Sighseers es la última incursión cinematográfica del inglés Ben Wheatley. Director, que el pasado año, ya dejó perplejo al público de Sitges con un áspero y seco horror thriller titulado Kill List. Este año regresó a competición con una comedia negra centrada en el viaje en caravana por la campiña inglesa que emprende una pareja de enamorados. Lo que al principio apunta a unas mini vacaciones amorosas pronto se tornan en un baño de sangre. Wheatley vuelve a recubrir toda su historia con una potente capa de humor macabro y un look estético que recuerda al realismo sucio de Ken Loach o Mike Leigh. Una comedia divertida, gamberra, y alocada, con gotas gordas de sangre, atrocidad e ironía. The power of Looovee…

SITGES 2012
Kid-thing

Kid-thing es una pequeña joya indie que pasó inadvertida entre la programación del festival. David Zellner, uno de los abanderados del Mumblecore, dirige este turbador drama rural de una niña que vive con un padre redneck que descuida de ella. A través de sus paseos por el campo y la ciudad, asistimos a una galería de gamberradas y diabluras perpetradas con mala intención por la protagonista. El cénit sucede cuando, paseando por el bosque, oye la voz de una mujer atrapada en el fondo de un pozo que pide desesperadamente que la rescaten. Zellner dibuja un inquietante, realista y misterioso retrato de la semilla del mal, a través de la mirada maligna, que emana de un cuerpo inocente y dulce, de esta niña desamparada, que campa según sus instintos, sin ningún control parental. Filmado con un look cinema vérité, y con el magnetismo al que te abduce la interpretación de la pequeña Sydney Aguirre, Kid-thing repliega un extraño encanto sobre quien posa la mirada en ella.