SPANISH REVOLUTION
¡VIVA LA SPANISH REVOLUTION!

Llevábamos casi 30 años de pasividad social, y, de repente, surge un movimiento activista que lo trastoca casi todo, o casi lo trastoca todo, no sé. En primer lugar, pone de manifiesto que frente a la ideología del sentido común, los conceptos “derecha”, “izquierda” y “centro” no solo están obsoletos, sino que se perciben como productos del marketing. Dicho movimiento también deja claro que las manifestaciones no tienen porqué estar convocadas por partidos políticos o sindicatos, como tampoco tienen que tener un horario concreto como si fuera un espectáculo con hora de inicio, ni necesitan un recorrido determinado a modo de tour turístico. Entre todos los nombres con los que se ha bautizado a este movimiento… 15 M, Democracia Real Ya, Indignados… a mí, personalmente, el que más me gusta es el de Spanish Revolution y por varias razones. La primera es porque suena muy bien, casi parece el nombre de  una buena banda de pop. No sé, intentaría incluso buscarle un buen himno a este movimiento. Sirva de inspiración el Spanish Bombs de los Clash mezclado, por ejemplo, con el himno de la Revolución de los Claveles (Grandola Vila Morena, que me pone la piel de gallina). Otra de las razones por las que me seduce el Spanish Revolution, es porque aglutina alguna de las cualidades españolas más apreciadas internacionalmente. Es decir, la creatividad y el surrealismo. La creatividad porque, como ya he dicho anteriormente, demuestra que las cosas se pueden hacer de otras muchas formas, que lo de siempre ya no funciona. Y aparte de ser eso lo que se les exige a los representantes del pueblo, la propia manifestación es diferente. Tiene formato acampada, por lo que hasta resulta difícil medir su repercusión por el parámetro habitual del número de manifestantes. Vale que no es algo totalmente nuevo. Acampadas ya se han hecho antes, pero nunca de forma que hayan aglutinado a grupos tan dispares, con problemáticas diferentes, ni replicando simultáneamente su celebración en varias poblaciones, en España y en otros países. El otro punto importante es el surrealismo. ¿Cuándo se ha visto que la indignación, el enojo, la irá o el enfado vehemente se manifieste de una forma tan pacífica, incluso festiva? Y durante toda una semana de concentraciones, esos dos estados de ánimo contradictorios se han puesto de manifiesto simultáneamente de forma muy saludable durante toda una semana. Sinceramente creo que, independientemente de los resultado a corto plazo, todo lo sucedido invita al optimismo. Es una pequeña gran victoria de la ciudadanía. ¡Viva la spanish revolution!
Fotos: MARKUS RICO

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION

SPANISH REVOLUTION