SPRING BREAKERSLAS PEQUES SE VAN DE MARCHA

Es complicado hablar de Spring Breakers sin caer en la redundancia de los millones de comentarios que se han vertido sobre ella en la red y prensa especializada (pese a no haberse estrenado aún en España). Sobre todo si se pretende obviar la sorprendente presencia de las princesas Disney, (Selena Gómez, Vanessa Hudgens y compañía), del cambio de rol que han experimentado en sus carreras, y de todo ese tema. O sin citar la -manida- fama de “enfant terrible” de Harmony Korine, cuya filmografía tiende a lo experimental-barra-marginal. Sin lugar a dudas, reparto y director forman una mezcla extraña, bizarra, sueño húmedo de muchos pajilleros freaks y espanto inicial de otros tantos puretas del -así llamado- séptimo arte. Pero eso no es lo mejor de Spring Breakers, tan solo un maravilloso reclamo para asomarse a una película que trasciende lo puramente comercial para convertirse en todo un clásico contemporáneo desde el mismo momento en que arrancan los títulos de crédito.

SPRING BREAKERS

Ni una road movie, ni una película de enredo, ni una cinta adolescente, tampoco de temática universitaria: Spring Breakers no es nada de eso y lo es todo a la vez. ¿Pulp Fiction Vs Thelma y Louise? Sí, pero no. ¿François Ozon meets Chicas malas? Algo, pero no del todo. ¿American Pie dirigida por Robert Rodríguez? Podría ser, pero seguiríamos a años luz (y eso pasando por alto la importancia de Britney Spears en el largometraje). La película de Korine es explosivamente transgresora, es plásticamente orgásmica y narrativamente inesperada. Las vacaciones de primavera -sinónimo de desfase sin precedentes en la cultura estadounidense- de estas cuatro chicas se convierten en una peligrosa e irreverente aventura donde no está muy clara quién es la víctima ni quién el verdugo, ni si el viaje realizado responde a la más pura búsqueda de hedonismo o a la más metafísica de las exploraciones internas que se puede realizar sobre uno mismo. En realidad, poco importa. Pero eso sí: la sospecha de que se trata de la primera opción hace que las peripecias de estas chiquillas se tornen mucho más insolentes y rabiosamente disfrutables. Al igual que en su disparatada y peligrosa escapada, aquí hemos venido a pasarlo en grande. Así que… Spring Break or get the fuck out!

“Spring Breakers” se estrena en cines el 15 de marzo

SPRING BREAKERS