Algunas bandas, como bien apunta la página web de BCore, el sello que edita a The Lions Constellation, no hacen música “hacia fuera”. No buscan efectismos ni explosiones sonoras que desaten a un público enloquecido. Algunas bandas buscan crear paisajes sonoros y que su música flote en un eterno feedback que permita a la gente dejarse llevar. Bueno, pues The Lions Constellation bebe mucho de eso, pero no se deja arrastrar del todo a ese tipo de ostracismo del que se suele pecar cuando se tiene de referencia a gente como My Bloody Valentine. Consiguen salirse por la tangente gracias a su pasado más hardcore (estamos hablando de la voz de Tokyo Sex Destruction y del bajista de It’s Not Not) que les permite dar algunos giros guitarreros a sus temas. Si quieres comprobarlo, escucha “Flashing Light”. Y después, si te apetece, lo comentamos.
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