THE RADIO DEPT.

UNA FUERTE PERSONALIDAD (AÚN POR DEFINIR)

The Radio Dept. se han rebelado. Se han rebelado contra las etiquetas, la convenciones y contra ellos mismos. Algo han querido que cambie con “Clinging to a Scheme” (Labrador / Everlasting), su segundo disco, que vino precedido por una colección de EP’s. No es que hayan decidido dar un giro radical a sus vidas, pero hartos de ser comparados con My Bloody Valantine o con The Jesus And Mary Chain han decidido mostrar sus intenciones. Johan Duncanson, uno de los tres integrantes de la banda sueca, que junto a Daniel Jäger ha asumido la producción, sentencia: “Somos un grupo de pop, no de shoegaze o cualquier otra interpretación. Somos simples amateurs que hacemos música pop en nuestras casas”. Never Follow Suit sí cumple con ese guión pop, acercándose a lo más convencional del género, allá por los últimos noventa, con un sonido White Town en el que el estribillo se sostiene sobre una base caribeña. O Heaven’s on Fire, un tema festivo y sorprendente.


Pero, en el fondo, Duncanson miente, porque “Clinging to a Scheme” no es un disco hecho por simples amateurs, es más complejo que todo eso. Es la consecuencia de cuatro años de exploración hasta dar con un sonido propio, recuperando cosas de bandas de los ochenta e “incluso de grupos de hip-hop de la vieja escuela”, como él mismo afirma. Superposición de estilos y de sonidos, empastados por una voz que, desde el fondo, impulsa y da sentido al conjunto. El resultado es un disco a veces confuso, sobre todo en el primer contacto, pero que va adquiriendo definición según te acercas a él. Cuando percibes cada detalle de una producción cuidada y sembrada de arreglos que tocan todo el espectro electrónico. Ahora queda el futuro. Saber qué línea elegirá The Radio Dept. Pero de momento han conseguido su objetivo: My Bloody Valentine jamás podrá sonar tan contenido y profundo como A Token of Gratitude.