Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Las colecciones de baldosas Vélez y Nerja se han unido en paralelo para mostrar un nuevo concepto creativo basado en la fusión del arte, el diseño y la artesanía. Lo que se ha convertido en el último desafío para el grupo Todobarro.

La colección Vélez se ha marcado como pauta principal renovar la tradición; de la mano del estudio Leblume, la dinámica de diseño que se ha llevado a cabo ha sido actualizar las costumbres de siempre y revitalizar lo conocido. Por su parte, la colección Nerja se ha propuesto con su autor, Carlos Jiménez, reinventar a los clásicos a partir de composiciones geométricas pero irregulares, que rompiesen con la perfección matemática. Pero ambas colecciones siempre apuntando al mismo objetivo de Todobarro: a la neoartesanía pura.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Imagen superior: Colección Nerja un diseño de Carlos Jiménez

Hace poco más de un año, a finales de 2019, la empresa Todobarro –especialista  en baldosas y suelos de barro cocido- decidió apostar por dos diseñadores para desarrollar una nueva forma de trabajar basada en el concepto de neoartesanía.

Con estas miras, tanto Damián López -fundador del estudio malagueño Leblume- como Carlos Jiménez, tomaron las decisiones necesarias para crear dos colecciones bien diferenciadas- cada una de ellas con concepto y definición propias-, pero con un objetivo común: ofrecer un alto grado de personalización a través de las distintas tonalidades del barro. De este modo nacieron las colecciones Vélez y Nerja, unidas en paralelo para mostrar un nuevo concepto creativo basado en la fusión del arte, el diseño y la artesanía. El último desafío para Todobarro.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Imagen superior: Colección Vélez un diseño de Leblume

La colección Vélez se marcó como pauta prioritaria renovar la tradición. De la mano del estudio Leblume, la dinámica de diseño que se llevó a cabo era conseguir actualizar las costumbres de siempre, las tradiciones del pasado y revitalizar lo conocido. “Con este proyecto ideado para Todobarro, pretendemos poner de manifiesto la posibilidad de repensar la tradición en otros términos históricos, ya sea acercándonos a la estética modernista del siglo XX, a la psicodelia de los años 60, o a patrones contemporáneos”.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

A partir de ahí, el grupo creativo seleccionó una combinación de seis piezas que permitieran formar teselaciones completamente vanguardistas, donde las líneas curvas pasarían a tener una gran importancia, rompiendo con la predominancia de líneas rectas que existía en la oferta de baldosas de Todobarro hasta entonces.

Damián López así lo explica: “observando la arquitectura tradicional puedes ver cómo el círculo y el arco de medio punto son formas muy recurrentes. Desde entonces, empecé a buscar un lenguaje que conectara con todo este mundo de geometrías curvas”.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Imágenes superiores: Colección Vélez un diseño de Leblume

Tras los primeros bocetos mostrados a Todobarro, se imprimieron los moldes en impresora 3D que, posteriormente, se entregaron a los artesanos para que hicieran las piezas a mano. Un proceso de fabricación en el que, una vez moldeadas dichas piezas, éstas se tienen que secar al aire durante varias semanas.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

El siguiente paso sería la cocción de las piezas durante siete días en un horno árabe alimentado con leña de poda de aguacate; todo lo cual supone que, para poder ver los primeros prototipos, sea necesario esperar alrededor de 40 días. Un lapso de tiempo que, desde luego, ha merecido la pena para Todobarro.

La colección Nerja, por su parte, se propuso reinventar a los clásicos a partir de composiciones geométricas pero irregulares, que rompiesen con la perfección matemática de las teselaciones presentes en el catálogo de Todobarro. Como indica su autor, Carlos Jiménez, “la colección Nerja se compone de cuatro formatos geométricos irregulares: dos triángulos y dos trapecios; cuando estas formas se combinan entre ellas pueden dar lugar a diez polígonos irregulares distintos. Esta estructura es perfecta a la hora de intentar simular la aleatoriedad del terrazo. Además, aparte de las composiciones de terrazo, estas piezas permiten crear otras muchas teselaciones diferentes que van desde motivos geométricos con ritmos un tanto vintage a creaciones algo menos atrevidas pero con detalles innovadores”.

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Imágenes superiores: Colección Vélez un diseño de Leblume

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Neoartesanía, en el punto de mira vintage de Todobarro

Imágenes superiores: Colección Nerja un diseño de Carlos Jiménez