BELLEZA INCÓMODA
Joan y Pascale llevan en esto bastante más de lo que parece, pero es que su propuesta necesita de tiempo, cariño y reflexión o “vísteme despacio, que tengo prisa” que dijo un tal Napoleón Bonaparte. Recuerdo su caluroso concierto en el Fib 2004, bastante más cortito de lo que esperábamos todos “gracias” a una guitarra que no se afinaba ni para atrás. Una anécdota más que no cambió ni un ápice la sensación de que estábamos ante una banda realmente distinta dentro del panorama nacional: Vacabou. Nueve años después de su ópera prima y cinco de su segundo larga duración, los mallorquines salen de nuevo de su burbuja para ofrecernos otro trabajo planeador marca de la casa: “Alfalfa y Beta” (The Fake Label Recods, 2012). En la superficie parece que definitivamente han olvidado aquella etiqueta trip-hop para zambullirse de lleno en su propio universo pop, pero si rascas un poco verás en el fondo que siguen fieles a su propuesta primigenia, la de una belleza abstracta, sensual e intrigante, imprecisa dentro de las etiquetas actuales. La voz aterciopelada de Pascale -que se insinúa tanto en inglés como en su idioma materno, el francés- actúa como complemento perfecto a la instrumentación limpia, precisa y casi siempre onírica de Joan, que por cierto, se lo toca todo y además graba y produce en su propia casa. “I’m Saying No More”, “Le Monde Sens Dessus Dessous”, “Sweetest Curvy Night”, “Naked Men Play Nintendo Alone”, “I Feel Nothing”… El resultado es pop brillante y nacarado, sí, pero también intrigante y perturbador, que tira del freno de mano y nunca acaba de despegar del todo en dirección a la felicidad de la luz… de manera premeditada, sin duda. Ahí está para mí el estilo Vacabou. Belleza incómoda, generosa, necesaria…
