Victoria Freire, el sueño de irse como actriz a Nueva YorkEntrevistamos a Victoria Freire, intérprete española que ha hecho su sueño realidad: cruzar el charco para trabajar en EE.UU.

Victoria Freire ya tenía tablas como actriz en nuestro país. Cine (Un banco en el parque, Un año en la luna), televisión (Hospital Central, MIR), teatro (Corte con final feliz, Como tú me quieras)… Hace algo más de tres años se lio la manta a la cabeza y decidió irse a trabajar a Nueva York. Allí sigue desde entonces. Nos cuenta su experiencia en plena promoción de The dirty kind, su última película.

Una actriz española afincada en Nueva York, ¿cuándo decidiste irte para allá?

Victoria Freire: Pues mira, decidí venirme hace ya más de tres años. Primero vine a estudiar un curso de teatro y mejorar el inglés. Me gustó tanto la ciudad que decido venirme a vivir aquí Y aquí sigo. Encantada

Victoria Freire, el sueño de irse como actriz a Nueva York

¿Cuáles han sido tus mayores retos una vez allí?

Pues esta ciudad es un reto continuo desde que llegas, honestamente. El ritmo es trepidante y una vez que llegas te tienes que adaptar a él. Las decisiones tienen que ser rápidas y al principio apabulla bastante, porque no estamos tan acostumbrados a tanta vorágine. Es una gran industria y realmente al principio no sabes discernir muy bien qué conviene, qué no, donde dirigirte… Eso te lo da el tiempo.

Como actor también el idioma es el gran problema, yo hablaba inglés ya, pero el acento lo tienes que trabajar mucho. Obviamente nunca vas a hablar perfectamente, pero se te tiene que entender muy bien. Si no, pues solo puedes trabajar en español y tus posibilidades de trabajo merman mucho.

Y luego está, obviamente, una adaptación cultural que creo, a casi todo el mundo, le cuesta mucho trabajo. Al fin y al cabo es un país distinto con otros códigos culturales y sociales y otro funcionamiento. Hay que tomar tierra y adaptarse a todo esos cambios. Eso también te lo da el tiempo, porque al final te vas sintiendo cada vez más cómodo e integrado en la ciudad.

Victoria Freire, el sueño de irse como actriz a Nueva York

¿Son tan diferentes los rodajes al otro lado del charco respecto a los de aquí como dicen?

Aquí en Nueva York, como te comentaba, manda la rapidez y el pragmatismo. Yo siempre echo de menos ese concepto de los rodajes en España, que son como más cercanos, la gente queda más, se hace más piña y es todo más relajado. El mismo proceso de casting es más tranquilo y se emplea más tiempo en ver a un actor, hablar con él, hacerle la prueba, hablar con su representante… Aquí no es así, llegas, saludas, haces tu audición y rápido te vas.

Pero eso es lógico, es una gran industria y como tal se trata. Los ensayos y los días de rodaje son muy precisos con el tiempo que se emplea. “Time is money” para todo el mundo y te acabas acostumbrando, porque es otro funcionamiento y, como dije, otros códigos.

Victoria Freire, el sueño de irse como actriz a Nueva York

¿Qué consejos le darías a una actriz que estuviese pensando tirarse al barro e irse a vivir a EE.UU.?

No sé qué decirte. Cada uno vive esto de una manera diferente. Pero es mejor probar una temporada antes que “tirarse al barro” y venir definitivamente. Así vas viendo si esto es para ti o no. Porque desde fuera se ve de otra manera totalmente diferente y cada uno debe saber si esto es lo que quiere o no.

Victoria Freire: Camila en The dirty kind

Tu nueva película es el thriller The dirty kind, ¿de qué va?

Victoria Freire: La película es un intenso thriller como bien dices. De cómo, de forma accidental, un detective especializado en divorcios va descubriendo este mundo aterrador de los bajos fondos de la ciudad. Prostitutas, asesinos, gánsters… Todas estas “almas perdidas” nos van llevando a lugares escondidos de la ciudad que muy poca gente conoce.

Tu personaje, Camila Featherstone, ¿quién es?

Camila es uno de esos personajes que forman parte del mundo “normal” al margen de todo el negocio sucio que rodea la trama principal. Ella, digámoslo así, cae dentro de todo este mundo sin saberlo.

Victoria Freire, el sueño de irse como actriz a Nueva York

Dirige y escribe Vilan Trub, y produce Michael Madsen (Reservoir Dogs, Kill Bill), ¿cómo ha sido trabajar con ellos?

Con Vilan ha sido todo rodado, muy fácil realmente. Desde el mismo proceso de casting hasta la posproducción y estreno. Vilan es el guionista y director y está absolutamente comprometido con la historia. Y tiene clarísimo lo que quiere contar, es muy preciso. Sin embargo, luego es muy flexible a la hora de escuchar propuestas de los actores e incorporar cambios, eso hace muy fácil trabajar con él.

En cuanto a Michael Madsen, no le he conocido personalmente aun, ya que no hemos coincidido. Admiro su trayectoria profesional desde hace mucho años y sé que está haciendo un trabajo magnifico como productor ejecutivo.

Y para este 2019, ¿qué tienes entre manos?

De momento un proyecto de un largometraje fuera de Nueva York, pero no hay nada firmado, así que lo dejo ahí… ¡y cruzo los dedos! También algo de teatro aquí en NY. Y de ahí, lo que vaya saliendo.