VINCENZO CASTELLA

“The plots are homeless” es el título de la exposición del fotógrafo Vincenzo Castella que la galería Fúcares de Madrid presenta estos días.
Vincenzo Castella parece predestinado a medirse con la obsesión de absorver retazos de mundo. Lleva años preparando y cuidando su maquinaria para observar la realidad, hasta el punto que nos creamos que ésta puede funcionar sola. Como si se tratara de un gran ojo mecánico que se traslada lentamente. Preparado para apropiarse de cualquier porción del mundo, casi automaticamente, sin que haya una intención concreta detras del tripode que no sea otra que la de situarlo.
Las fotografias urbanas de Castella son grandes sin ser gruesas, ni extensas, ni largas. Son cofres bidimensionales, planchas caleidoscópicas que absorben grandes porciones de espacio-tiempo.
Absorver realidad significa absover espacio. Las profundidades del detalle, el abismo de la particularidad que hay en los grandes retratos urbanos de Castella dan vértigo. Es necesario entrar, moverse entre los volúmenes, las esquinas, por las zonas de oscuridad para encontrar sombras recientes, arrugas, ráfagas de luz, huellas. Para capturar cada momento de la vida de un paisaje, atrapado por el “gran ojo” de una vez. Esa vez. Sólo una vez: aquella.
Sin embargo absorver la realidad significa también absorver el tiempo. Un doble tiempo. Para empezar, el tiempo que necesitamos para entrar en la imagen, observándola ó moviéndonos con curiosidad entre sus pliegues bidimensionales. Un tiempo particular de vidas individuales que observando el gran retrato urbano no conocen la ironía del espejismo; ni piensan en los cientos de huellas individuales que la imagen ha guardado como si se tratase de un papel absorvente y que establecería los contrastes de sus miradas.
Texto:Stefano Boeri

Del 7 de Marzo al 18 de Abril, 2009
Galeria Fúcares.Conde de Xiquena, 12 1º Izq. Madrid

VINCENZO CASTELLA

VINCENZO CASTELLA

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