Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

Sí, Virgil Abloh está que no para. Hace unos días hablábamos de la exposición que el Museo de Arte Chicago ha dedicado al trabajo multidisciplinar de este arquitecto-artista-diseñador. Su última colaboración ha sido con Vitra.

Él le da a todo, Dj, diseñador de moda, diseñador de zapatillas, diseñador gráfico, diseñador de escenarios, de alfombras, de mobiliario, empresario… Su curriculum, con 39 años, es envidiable. Uno de sus hitos lo consiguió el año pasado cuando pasó a ser director creativo de Louis Vuitton Hombre. Hoy hemos venido a hablar de la colaboración de Virgil con Vitra, la mítica empresa de mobiliario suiza.

El resultado de esta aportación para Vitra es, por un lado, una exposición que se llama Twentythirtyfive y, por otro lado, el diseño de 3 piezas de mobiliario para ser producidas en series limitadas.

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

La exposición se podrá ver en el parque de bomberos de Zaha Hadid del Vitra Campus en Weil am Rhein, Alemania, durante este mes de julio. En otoño Twentythirtyfive viaja a Nueva York a una sala de exposiciones que Vitra abrirá allí.

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

¿De qué va la expo?

Su nombre es Twentythirtyfive, o lo que se lo mismo, 2035, y va del futuro, de un futuro no demasiado lejano. Virgil Abloh ha creado una biografía residencial muy personal de un adolescente ficticio en 2019 al que acompaña hasta 2035.

La exposición Twentythirtyfive se divide en dos áreas:

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

La primera se llama Past/Present, y en ella se presentan una serie de objetos y muebles que conectan con nuestros recuerdos o con los recuerdos del supuesto adolescente. Los objetos mostrados (desde la lámpara Petite Potence y el sillón Antony de Jean Prouvé hasta diseños de Charles y Ray Eames o Eero Aarnio, algunos en su versión original y otros modificados) podrían haber formado parte del mobiliario de la casa de sus padres, pero nuestro protagonista igualmente podría haberlos tomado de un parque infantil, un aula del colegio o la casa de un conocido.

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

La segunda zona, Tomorrow, es una mirada a 2035, se trata de la casa del adolescente cuando ya ha crecido y es adulto. “El adolescente se ha convertido en un creador que ha transformado sus recuerdos y experiencias, todos los influjos culturales y sociales, en productos propios encontrando así un campo de actividad personal. Sin embargo, aquí no solo son importantes las respuestas o los desafíos del futuro, sino también los puentes al posado, construidos mediante los métodos de trabajo de la adaptación, el «hackeo» y lo referencia o objetos conocidos. El efecto de reconocimiento que surge en este estudio de 2035, que es a lo vez viviendo y espacio de trabajo, genera confianza y proporciona un terreno firme sobre el que poner los pies en una época de movimientos convulsivos” explican desde Vitra.

En la zona del futuro nos encontramos la piezas que Virgil ha hackeado o diseñado: la lámpara Petite Potence y la silla Antony, dos piezas de Jean Prouvé que pertenecen ya a la historia del diseño. También nos encontramos con otra pieza que Abloh ha rescatado del anonimato y le ha le ha puesto su firma, un ready-made en toda regla al estilo Duchamp. Se trata de un ladrillo!!!

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

Expliquemos con más profundidad las tres piezas hackeadas por Abloh:

Ceramic Block
Son quizá un poco más sofisticados que los bloques de hormigón que arrasan hoy en día en los interiorismos. Los suyos están realizados en cerámica esmaltada de color naranja. Numerados del 1 al 999 y voilà se pueden comprar directamente en la exposición.

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

Petite Potence
Aquí, nuestro protagonista pinta de naranja la lámpara de Jean Prouvé y de repente pasa a ser una pieza del futuro!! Eso sí con su luz LED y un buen logo que no falte. 300 unidades de serie limitada.

Virgil Abloh y Vitra: Nunca digas, nunca jamás

Antony
Jean Prouvé desarrolló la butaca Antony a principios de los años cincuenta para la Cité Universitaire de Antony, al sur de París. Virgil Abloh rinde homenaje a este diseño icónico en su instalación Twentythirtyfive. Su versión del sillón tiene una carcasa de asiento de plexiglás que da más visibilidad a la estructura metálica portante, acentuada además con un acabado de pintura naranja brillante. Se podrán adquirir 100 unidades de esta variante como “spin-offs” numerados de la exposición.

Está claro que hasta Vitra ha cedido a los encantos de la cultura urbana que Virgil Abloh propone en sus trabajos. Yo, ni en mis sueños más locos, me hubiera imaginado a una empresa como Vitra produciendo este tipo de piezas

Conclusión: hay que adaptarse a los nuevos tiempos y nunca digas, nunca jamás.

 

Twentythirtyfive
Parque de bomberos del Vitra Campus.
Weil am Rhein, Alemania

Hasta el 31 de julio
horarios: 10 a 18 hrs
www.vitra.com