Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong KongLa Casa Encendida de Madrid dedica su monográfico de hoy a Wong Ping, uno de los artistas emergentes más importantes de Hong Kong gracias a sus animaciones coloridas, provocativas y transgresoras. Nosotros hemos podido hablar con él.

Bizarrismo pop en pequeñas animaciones donde se pueden mezclar temas cotidianos, humor, sexo y política. Es lo que ofrece la obra de Wong Ping (Hong Kong, 1984), tan peculiar que es incapaz de dejar a nadie indiferente. La Casa Encendida de Madrid le dedica su monográfico de hoy en su sala audiovisual a partir de las 20:00h. El propio autor asistirá para dar un coloquio mientras proyecta algunas de sus piezas inéditas. Esto es lo que nos ha contado para Neo2:

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

Naciste en Hong Kong en 1984. ¿Cómo recuerdas tus primeros contactos con el mundo de la animación? ¿Qué dibujos animados viste de niño?

Wong Ping: Para ser sincero no vi casi dibujos de pequeño. Mis padres eran muy estrictos, y los dibujos animados en Hong Kong de esa época se importaban principalmente de Japón. Una de mis cosas favoritas era que el edificio de la escuela secundaria podía transformarse en un robot gigante, o que los coches y los aviones podían hablar con un chico del instituto. También me pareció que Sailor moon era bastante sexy. Pero estaba más interesado en los cómics japoneses y en el primer juego de Super Mario para Game Boy.

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

Wong Ping: un trabajo vocacional

Desarrollaste tus estudios en Australia, ¿qué aprendiste allí?

No mucho, salvo las habilidades básicas de algunos programas. Algunos softwares que estudié hasta cerraron cuando me gradué. Pero una clase sí que me sorprendió definitivamente. La profesora nos mostró un montón de vídeos: videoclips, cortos experimentales, etc. Ella ni siquiera dijo una palabra. Todavía recuerdo el momento en que pensé: “Guau, el mundo es tan grande y libre…”. Supongo que ésa fue la semilla de todo.

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

Wong Ping: retrato realizado por Guzmán Infanzón.

Después trabajaste en un canal de televisión de Hong Kong, pero, ¿cuál fue tu primer trabajo profesional como animador?

Nunca fui animador. Estuve haciendo postproducción para dramas cursis. Básicamente, eliminaba cable detrás de los actores frame por frame, ponía falso fuego y falsas balas a las pistolas o hacía que la piel de los actores luciese mejor cada día. Cuando me despidieron me puse a trabajar en otro canal de televisión como motion graphic. Ahí es donde aprendí el software y desarrollé mis habilidades de dibujo. Comencé a perder el tiempo y a usar este único software que conozco para hacer mi propia animación.

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

Tienes un estilo muy personal, ¿cuáles dirías que son tus influencias?

Realmente no tenía ninguna influencia cuando comencé. Tener demasiado tiempo libre para perder el tiempo en la oficina fue accidental. Ni siquiera tengo habilidades básicas para dibujar y animar. Yo diría que no puedo usar ninguna influencia o referencia con mis limitadas habilidades. Mi estilo solo refleja lo poco que puedo hacer. A la hora de escribir, mis mayores influencias son en su mayoría películas y cómics. Trabajar en lo visual es vocacional: no necesito pensar, solo hacer garabatos. Supongo que mi mayor influencia es dejar de lado cualquier regla.

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

Wong Ping: hoy en La Casa Encendida

Tu obra animada puede verse en Vimeo y YouTube, pero también ha recorrido numerosos festivales internacionales. ¿Qué canal ha sido más importante a la hora de dar a conocer tus piezas?

Desafiantes Vimeo y Facebook. No planeaba convertirlos en mi carrera en ese momento. Mi pasatiempo era hacer vídeos tontos cuando llegaba a casa de trabajar. Subirlos a Vimeo y Facebook era como meterlos en mi archivo personal. El viaje comienza ahí.

Wong Ping: entrevista al animador que revoluciona Hong Kong

También has expuesto en museos y ferias internacionales de arte como el New Museum y el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York o el Art Bassel. ¿Cómo decides la temática de la que vas a hablar en uno u otro formato?

La animación siempre será mi pieza de enfoque. Haré instalaciones y objetos para mejorar la experiencia de ver el vídeo en un espacio. La temática siempre llega muy tarde. Mis trabajos no tienen una temática en particular, más bien son un centenar de pequeñas cosas combinadas. La inspiración me viene de todas partes. Todo lo que tengo que hacer es conectar todos esos puntos en un solo trabajo sin morir en el intento. Por ejemplo, escribí el último trabajo del tirón mientras estaba bebiendo en una fiesta. Tres personas se acercaron a mí vacilándome por mis vaqueros rotos. Todos estábamos borrachos, y me preguntaron por qué me había comprado unos vaqueros rotos. Me encantó la conversación y empecé a desarrollar esa idea inmediatamente después.

Estás de visita en nuestro país. ¿Qué podrá ver el público en La Casa Encendida?

Algunas obras inéditas que nunca se han mostrado online. Y charlar conmigo después mientras echamos un trago.