Pocas veces se aúnan voces rotas, un gran don para componer letras que atraviesan el alma y una gran visión para plasmar el entorno que nos rodea. Xevi Pigem han conseguido materializar todo esto en forma de disco con el nombre “De Desnudos y Desconocidos”. Este álbum de ocho canciones es una preciosa poesía contemporánea donde Pigem habla de amor, de desamor, del día a día, de la política, del dolor, de la alegría y, prácticamente, de todos los sentimientos humanos habidos y por haber. Si bien los títulos son bastante directos (por no decir que peca de poco sutil) “Tan Puta”, “Cerca del Fin”, “El Santo al Cielo”, Al Final Todo Arde” o “Bien Muertos Los Dos”, una vez comienzas a escuchar el disco, olvidas el primer impacto, la primera bala emocional que el cantante te lanza. Aunque no seas amante del castellano a nivel musical, cuando sigues lanzándote a esta aventura llamada De Desnudos y Desconocidos, te olvidas de todos estos prejuicios y descubres un fantástico mundo pigemiano en el que el flamenco, el folk y el rock acústico se aúnan de la mejor forma posible.
Este disco debe ser escuchado de principio a fin, sin saltarse ninguna canción, sin darle al aleatorio ni hacer trampas. Sin embargo, sí podemos decir que nuestra parte favorita del disco es cuando llega la canción “Fumarse la razón”, quizá la cara B del disco, quizá no, pero es cuando el alboroto termina y la introspección más oscura comienza. Es curioso que las últimas canciones del disco te anticipen su mismo fin: “Cerca del fin” y “Al final todo arde”. Este es el tercer trabajo en la carrera del grupo tras piezas como “Defectos Personales”, del año 2012 y “Las Tres Gracias”, del 2013, publicados por Rosalita Records. Lo que desmarca este trabajo de los anteriores es que, por primera vez han contado con una banda para la grabación, La Casa en Llamas, su grupo para los directos, le acompañan en esta ocasión. Producido por Mau Boada, “De desnudos y desconocidos” no te recordará a nada que hayas escuchado antes porque la combinación de violines, trompetas, guitarras y el punzante castellano te evocarán lugares que, quizá, todavía no has visitado o conocido. Bienvenido a ellos.