Si tu plan para pasar este Halloween es quedarte en casa tirado en el sofá delante de la tele, te proponemos diez series para hacer perfecta tu velada. Palomitas, mando a distancia y sustos por doquier.
American Horror Story
Cada temporada escarba en lo más profundo y retorcido del género terrorífico con afán antológico: casas encantadas, aquelarres de brujas, circos del horror, falsos documentales, manicomios malditos… Lo mejor de todo es que son independientes, así que podemos verlas en el orden que nos dé la gana y, si no nos convence una, pasar a la siguiente.
Ash vs. Evil dead
Los fans de Sam Raimi y su trilogía de Evil dead lo están gozando de lo lindo con la vuelta a las andadas de Ash (Bruce Campbell), que ya metidito en años debe de enfrentar de nuevo a los demonios salidos del Necronomicón con su icónica sierra eléctrica sustituyendo su mano derecha. El apoyo incondicional del público ha conseguido que la broma renueve ya por una tercera temporada.
Bates Motel
Precuela de Psicosis, pero ambientada en la actualidad, con un Norman Bates adolescente ayudando a su madre a abrir el famoso motel familiar. Muy recomendable, con un tono a medio camino entre el drama, el thriller y el terror y las actuaciones de lujo de sus protagonistas, Freddie Highmore y Vera Farmiga (que además produce).
Dead Set
Una opción para no eternizarse en temporadas infinitas es este divertidísimo título de 2008 cuya premisa es bastante sencilla: ¿qué ocurriría si estallase el apocalipsis zombi en un programa de Gran Hermano? Tan solo seis episodios que demuestran que The walking dead no fue la primera serie de muertos vivientes.
Death Valley
Un falso documental en el que los reporteros acompañaban a un grupo de policías especializados en reducir y detener a lo peor de la sociedad norteamericana: vampiros, zombies, hombres lobo… No pasó de su primera temporada a pesar de su propuesta ligera y refrescante, pero nos podemos ver de un tirón sus doce capítulos.
Jekyll
Si lo que queremos es una miniserie que zanjar en una sola noche, esta actualización de El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde llevada a la época actual es otra gran opción. El bueno de James Nesbitt clavó sus dos personalidades en estos seis capítulos estrenados en un ya lejano 2007.
Penny Dreadful
La tercera temporada tiró por derroteros tan arriesgados como el western y acabó con su cancelación en 2016, pero las dos primeras son crema pura para los amantes del terror victoriano. Un cruce de los monstruos clásicos donde se verán mezcladas las historias de Drácula, Frankenstein o Dorian Gray con la maravillosa Evan Green al frente del reparto.
Salem
Irregular pero entretenida, nos plantea una ficción de época ambientada como su nombre indica en el Salem del siglo XVII, en plena caza de brujas. Lo mejor fue ver una serie donde las chicas tenían la sartén por el mango (los fans de Lucy Lawless no pueden perderse la segunda temporada), y lo peor un guión cada vez más inconsistente que llevó a la cancelación en la tercera sesión.
Stranger Things
Tras convertirse en la serie revelación el año pasado, todos esperamos como agua de mayo el estreno de su segunda temporada, previsto para el 27 de octubre. Toda una reivindicación ochentera, su primera entrega fue una suerte de mezcla entre Los Goonies, Cuenta conmigo y Poltergeist. Si todavía no la has visto devorarás sus ocho capítulos en una sola tarde.
The Walking Dead
La serie que consiguió volver a poner de moda a los zombis (si es que alguna vez dejaron de estarlo) ha sido un carrusel de emociones desde su estreno en 2010: desde temporadas memorables a momentos de puro tedio pasando por algunas sesiones con una de cal y otra de arena. La octava temporada acaba de estrenarse.
