Lamango es más que una fiesta: es comunidad, libertad, perreo y creatividad desbordante. Zaragoza es solo el comienzo.
Lamango nació como un experimento veraniego en Zaragoza y, a día de hoy, se ha convertido en una de las propuestas más frescas y queridas del panorama festivo queer. Lamango Party no es solo una fiesta, es una comunidad que celebra la diversidad, el baile sin prejuicios y la creatividad desbordante.
Foto superior: @Kyesoluan
Foto: Alejandro Cuartero @acxtudio
Con un nombre tan pegadizo como su espíritu —porque sí, “mango” suena bien en cualquier idioma—, este proyecto ha logrado consolidarse a base de ediciones temáticas, performances inolvidables, drags que rompen moldes y un público que se entrega al 200%.
Detrás de Lamango hay un equipo, capitaneado por Jaime Cruz y Jorge Cáncer, que funciona a golpe de inspiración, pero también con una dedicación feroz. Desde el diseño de cada concepto hasta la logística más compleja, todo se prepara con el mismo objetivo: ofrecer una experiencia única, libre y profundamente divertida. Ahora, a punto de arrancar su cuarta temporada y con un EP veraniego en camino, Lamango Party mira más allá de Zaragoza con la intención de llevar su energía allí donde más se necesite.
Hablamos con su equipo sobre inicios inesperados, comunidades queer, anécdotas surrealistas y lo que hace que, una vez entras en Lamango, no quieras salir jamás.
Foto: Alejandro Cuartero @acxtudio
¿Cómo nació Lamango Party? ¿Hubo una chispa concreta que lo inició todo?
La chispa fue Jorge, que no puede estarse quieto. Una noche de principios de verano de 2022 pensó que necesitábamos un espacio fresco que activara un poco la ciudad. Hicimos una primera edición casi como experimento… y la ciudad pidió más.
¿Por qué “mango”? ¿Tiene algún significado especial o simplemente os gustaba la fruta?
Queríamos un nombre corto, fresco y fácil de recordar. “Mango” cumplía las tres reglas y sonaba bien en cualquier idioma. Con el tiempo, la gente empezó a unirlo —Lamango— y acabó pareciendo una palabra nueva, perfecta para todo lo que queremos que sea la marca.
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¿Qué tiene una Mango Party que no tenga ninguna otra fiesta?
Lamango ya no es solo una noche de música: se ha convertido en una comunidad.
Cada edición es un punto de encuentro para un “familión” de DJs, drags, estilistas, bailarines y público que se reconoce, colabora y se cuida. No vienes solo a bailar; vienes a encontrarte con tu gente, descubrir nuevos talentos y sentir que formas parte de algo.
¿Cómo decidís la temática de cada edición? ¿Os dejáis llevar por la inspiración del momento o respondéis a lo que pide la gente?
Antes de empezar la temporada trazamos una especie de guion con ideas que queremos explorar. Luego entra en juego Jaime, que se encarga del diseño y funciona a golpe de inspiración divina. Cuando las musas llegan, el concepto se materializa en horas; si se hacen de rogar, ahí sí que entramos en modo pánico… pero siempre acaba saliendo algo que, como mínimo, funciona.
¿Cuánto tiempo lleva preparar una fiesta desde cero? ¿Qué es lo más divertido y lo más estresante del proceso?
Entre 6 y 8 semanas. Lo más divertido suele ser crear el concepto. Lo más estresante, sin duda, es la logística de última hora: envíos, riders, hoteles…
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¿Alguna anécdota surrealista que solo podría pasar en una Mango Party?
En plena sesión, la música bajó un segundo, una chica se arrodilló sobre el escenario y le pidió matrimonio a su pareja —otra chica— delante de todo el público. Fue un “sí” rotundo, la cabina retomó el tema y nos quedamos a cuadros. Increíble. Cosas que solo pasan en Lamango.
¿Cómo describiríais a vuestro público? ¿Se ha formado una comunidad alrededor de la fiesta?
A día de hoy, el público es muy variado. Ya no solo viene gente del colectivo; también se suman personas de fuera, muchas creativas y, sobre todo, queer-friendly. Y sí, definitivamente ya somos una comunidad.
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¿Alguna vez os ha sorprendido alguien con un disfraz o performance que se os haya quedado grabado?
¡Muchas veces! En Halloween, por ejemplo, un chico vino disfrazado de enfermera zombi y parecía sacado de The Walking Dead. Pero en general, la gente se lo curra muchísimo: como suele haber dresscode según la temática, la mayoría se lo toma muy en serio y dan rienda suelta a la creatividad.
¿Cómo ha evolucionado la fiesta desde la primera edición hasta hoy?
Pasamos de ser una “fiestecita Diy” sin expectativas a estar a punto de comenzar nuestra cuarta temporada, sacar un pequeño EP con DJ-mixes (gracias a Rub333D) y contar con performances en vivo de artistas drag y cantantes como L0rna o Euskoprincess.
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¿Hay alguna edición que recordéis como especialmente mágica o loca? ¿Por qué?
La primera, sin duda. Pensábamos que vendrían cuatro gatos y acabamos llenando la Sala López hasta el techo.
¿Os gustaría llevar Lamango Party a otras ciudades o países? ¿O Zaragoza es su hogar natural?
Sí, y ya lo estamos preparando. Queremos llevar Lamango a nivel nacional y, sobre todo, a lugares donde la comunidad Lgtbq+ aún no tiene un espacio de baile y visibilidad. Nos motiva más montar una fiesta inesperada en una ciudad pequeña —donde realmente marque la diferencia— que sumar otra fecha en la típica capital nocturna. Lamango on tour… pero donde más falta haga.
¿Qué os gustaría que la gente sintiera al salir de una Mango Party?
Solo una cosa: “Uf, menos mal que he venido”.
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Si Lamango Party fuera una película, ¿qué género sería y quién la protagonizaría?
Sería un musical híbrido: con la energía soleada de Mamma Mia!, la irreverencia camp de The Rocky Horror Show, un toque del romanticismo de La La Land… y, por supuesto, drops de reggaetón para que el perreo no falte. Yenesi sería la protagonista indiscutible.
¿Cuál es la playlist definitiva para calentar motores antes de una Mango? ¿Algún temazo que nunca falla?
Tenemos varias playlists creadas por nosotros que son ya imprescindibles. Pero este verano, además, lanzamos Lamango Summer Mix, un EP con cuatro mezclas que hemos preparado con muchísimo amor para que Lamango suene durante todo el break hasta la nueva temporada.
¿Qué le diríais a alguien que aún no ha venido a una Mango Party? Vendedla en una frase.
“En Lamango sudas como en un after, bailas como en un musical y sales sintiendo que acabas de encontrar a tu nueva familia.”
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