El Velázquez, 17
LOS VINOS SON PARA EL VERANO
El vino, ese caldo de los dioses que tantos buenos ratos nos da acompañando almuerzos, cenas, e incluso, quien sabe, desayunos, o sin acompañar nada, simplemente porque nos apetece una buena copa. En Madrid, que durante este mes vamos de ola de calor en ola de calor, qué mejor solución para mitigarlo que meternos un delicioso Chardonnay entre pecho y espalda. Bodegas Otazu acude a nuestro rescate y nos ofrece uno de sus productos más selectos en tres enclaves de Madrid, eso sí, durante tiempo limitado, concretamente del 20 de julio al 2 de agosto, y con botellas limitadas. Estas bodegas, con una historia y experiencia en el sector que se remonta a 1840, reconocida con Denominación de Origen Protegida Pago, nos trae desde tierras navarras uno de sus caldos de cabecera: Chardonnay 100% 2014 D.O.Navarra con su color amarillo brillante y su espectacular aroma frutal que hará la boca agua a propios y ajenos. La primera parada técnica en nuestra experiencia de maridaje castizo la encontramos en el restaurante El Velázquez 17. Su chef, Guillermo Teixeira, nos propone un menú con productos tradicionales y ecos latinoamericanos. Entre los platos propuestos encontramos rollitos de gambas al estilo vietnamita, anchoas de Santoña sobre pan tostado con salmorejo y su creación más top, el tartar maya de atún salvaje cortado en daditos con aguacate.
Beker 6
Tras esta fusión de sabores, llegamos a la bella terraza de Beker 6. Con ese toque armenio que tanto nos gusta de este restaurante, el chef Álvaro Rodríguez Cano nos ofrece una carta de lo más veraniega con creaciones como la ensalada griega con puntillitas de chipirón, el lomo de salmonete con salsa de naranja y azafrán, el arroz con almejas o el cous cous imperial de verduras. Grandes platos para un gran vino. Y llegamos a nuestro tercer y ultimo rincón de degustación como enólogos amateur. Buscando un toque canalla y malasañero llegamos a El Perro y La Galleta. De los ideólogos de Galleta de Malasaña nació hace pocos meses este proyecto tan total. Su propuesta para degustar el Chardonnay va desde unas croquetas de pato chipirón y bacalao, pasando por un tataki de atún rojo escabechado al momento con juliana de verduras, para llegar a unos tacos mexicanos de bacalao rebozado con guacamole, cilantro y pico de gallo. Cocina moderna para enfants terribles y perfecta para el vino de Bodegas Otazu.
El Perro y la Galleta
Lo dicho. Para combatir el verano y hacerlo un poco más llevadero, un Chardonnay de Bodegas Otazu y una buena comida es la solución ideal. El Velázquez 17, Beker6, y El Perro y La Galleta os recibirán con los brazos abiertos, deliciosa comida, y, por supuesto, una gran copa de vino para haceros sentir como auténticos dioses romanos. Porque un gran vino siempre es opción segura.
