Foto: Virgili Jubero

LA LUZ DENTRO DEL TÚNEL

Si hay algún género musical que se ha prestado a la sinestesia es todo aquello que surgió después de la explosión punk de finales de los setenta. Que si oscuridad, que si gravedad, densidad o demás sustantivos sensoriales de referencias deprimentes. Y por si faltaba realidad a las metáforas, el estilo ha ido dejando algunos cadáveres bien parecidos como los de Ian Curtis en Gran Bretaña o Eduardo Benavente en España, mártires que pasear por una cohorte de seguidores vestidos de negro, maquillados de blanco y lectores de Rimbaud. Trajano! se apuntan a esta corriente en ‘Antropología’ (Marxophone), su primer largo, que se publicará el 29 de abril, tras ‘Terror en el Planetario’, el epé autoeditado en 2012. Sólidamente colgados de la voz de Lois Brea, la banda se vertebra entre sombras, penumbras que se extienden hasta las letras, completando un conjunto ortodoxo, ya se sabe: denso, grave, oscuro… Y lo hacen sin complejos, pues ya en la segunda estrofa de “Jaguar”, la canción que abre el disco, aparece la propia palabra “oscuridad”. Un enfoque que les entronca con uno de los pocos estilos que en España se desarrolló a la par que en el resto de Europa y con resultados equiparables, allá por los primeros ochenta. En la música, la duración de las canciones, y en los temas que tratan, pseudointelectuales como en “Las Nieves del Kilimanjaro” o “Sánscrito”. Una fidelidad al esquema que les ha valido telonear a TOY, la banda que junto a She Wants Revenge y The Horrors alimentan a los ya talluditos fans del rollo siniestro que si bien han abandonado los hábitos negros, mantienen el espíritu dieciochesco. Sin embargo ellos se dan algún capricho, acelerando el paso hasta rozar el dance-pop en “155”, creando un single claro como “El Último Hombre del Mundo” o arriesgando un poco más en el plano vocal en “Elegía”. Mejor, porque con momentos así la cosa queda menos forzada, dado que a veces “Antropología” suena demasiado calculado, ejecutado según una pauta predeterminada, sin espacio a la experimentación, producto de una tiránica idea previa. Conscientes de que el principal problema de la oscuridad es su carácter absoluto, que la más mínima rendija abierta que deje pasar la luz, estropea el resultado, Trajano! han decido asumir el reto. Aunque de momento, siga sin verse del todo claro…