Arquitectura, Humor y Arte en Londres

Humor: un impulso energético que brota en los nuevos espacios culturales del sur de Londres

La inauguración de dos espacios de arte en el sur de Londres, tan sólo cinco meses después de la inauguración de la ampliación de la Royal Academy, y a seis meses del Brexit puede resultar extraño si uno atiende a la situación política del país, y a las noticias sobre la fuga de cerebros y de empresas. Pero la actividad cultural de Londres resulta tan frenética que, desde dentro, parece que el Brexit es sólo una oportunidad más para crear arte y la arquitectura que le acompaña, y de hecho, puede llegar a provocar risa.

Con un amplio bagaje de espacios museísticos, 6a architects inauguran este fin de semana la ampliación de la South London Gallery (abierta en 1891) en una antigua estación de bomberos de Camberwell. Sólo 2 semanas antes, los premiados con el Turner Prize Assemble inauguraron la Goldsmiths Centre for Contemporary Art en una parte de los antiguos baños públicos Laurie Grove del barrio universitario de New Cross.

Arquitectura, Humor y Arte en Londres

Ambos estudios rescatan con devoción las trazas industriales de cada edificio para incorporarlos a la lógica del espacio museístico. Este tipo de arquitectura, hoy tal vez llevada al extremo por Flores y Prats, ya no resulta sorprendente. Sin embargo, estas dos nuevas inauguraciones me recuerdan que la industria se fué – hace ya tiempo – del tejido socio-económico de occidente en busca de espacios donde la producción industrial sea más barata. Además, en Londres, la industria se va porque aun se prevén más trabas tras el Brexit. Estos lugares se recuperan como espacios museísticos, como si fueran ajenos al sistema ¿Es que el arte no tiene aranceles o los artistas fronteras? A esto respondía Tamara Rojo la semana pasada en un encuentro con artistas españolas en el Instituto Cervantes de Londres donde reflexionaba sobre la difícil situación que se plantea en Londres tras el Brexit para exportar e importar obras de arte y viajar con ellas. Tamara Rojo auguraba catastróficamente los problemas de tramitar 200 visas para llevar a su equipo de gira por Europa, o para traer a cualquier compañía a la Royal Opera House.

Arquitectura, Humor y Arte en Londres

En las nuevas galerías del sur de Londres, las tuberías, los muros de ladrillo y las cubiertas de zinc – y todo aquello que nos recuerde a un pasado industrial – se tapa bajo la pintura que cada estudio ha elegido para su espacio. Assemble imagina el presente ‘post-industrial’ bajo un verde metálico y un amarillo quasi-dorado, y 6a architects prefiere el blanco que todo lo homogeniza. Tal vez el mundo cultural esté así ignorando, bajo una capa de pintura, el problema al que se enfrenta una vez llegue el Brexit y la falta de producción siga mermando al Reino Unido ¿O es el arte capaz de tirar adelante e imaginar nuevas soluciones?

Arquitectura, Humor y Arte en Londres

Estas dos nuevas galerías se abren con dos exhibiciones dedicadas al humor y la crítica social: Goldsmiths CCA presenta a Mika Rottenberg, una artista que exagera la absurdidad de nuestro sistemas de producción hasta puntos insospechados: Imagina una mujer que se posa frente a un ramo de flores cuyo olor es conducido por el aire en movimiento de un ventilador. La mujer estornuda de la alergia que las flores le provocan, pero ella quiere oler más hasta que su nariz crece y estornuda platos de comida asiática. Irónicamente, el ventilador está propulsado por una chica que mueve una manecillas desde un taller oriental en el que ella y otras mujeres seleccionan perlas. Rottenberg quiere mostrar el sinsentido de la producción global a través del absurdo y por supuesto del humor, aunque nadie ría en su video.

Arquitectura, Humor y Arte en Londres

La South London Gallery abre con la exposición Knock Knock: Humour in Contemporary Art. En esta exposición, lo cómico se utiliza de muchas maneras: para reflejar la absurdidad del mundo, como herramienta de resistencia feminista, o como reflejo de las tradicionalmente bromas inglesas ‘knock knock’ que la directora del Museo Margot Heller identifica en Macbeth (Shakespeare). Mi favorita es la obra de Harold Offeh, Smile (2001), que muestra al artista tratando de sonreír durante 3 minutos frente a la cámara; resulta doloroso verle sufrir por mantener la compostura.

La risa, decía un personaje de Milan Kundera, es lo opuesto al amor, pues evita el compromiso. Charlotte Wood, hablaba de la risa más positivamente en un reciente artículo de The Guardian; la risa es un ejercicio catártico, por el que uno conecta con el prójimo, o resta importancia a los problemas del día a día para poder enfrentarse a ellos. Supongo que la risa, según de quien venga o cuándo venga, puede tener una función o la otra. El Institute for Advanced Studies en UCL, explora en 2019 el tema de la risa (laughter) por su contemporaneidad, y tal vez no se equivoque. Esta exploración busca definir la risa, a diferencia o en contraste con el humor, la sátira, el sarcasmo, etc. que tan a menudo todas se confunden.

Arquitectura, Humor y Arte en Londres

Uno no sabe si las exposiciones del sur de londres utilizan el humor y la risa para ignorar el problema del Brexit, de la futura y posible falta de recursos, o lo utilizan para abrir posibilidades de futuro, para restar gravedad a la situación y poder pensar con una mente serena. Espero que este año de risas en Londres pueda resolver el misterio. Ojalá que la risa tienda puentes y abra posibilidades, y de nuevo la cultura arroje luz en una época ciertamente oscura en la ciudad cosmopolita de Londres.

Texto Albert Brenchat