La diseñadora inglesa Ashley Williams impregna sus prendas para este otoño con el espíritu más fiestero y glamuroso
No cabe duda que la firma Ashley Williams ha sido uno de los grandes bombazos para la moda inglesa de los últimos tiempos. La joven diseñadora británica, desde sus comienzos en solitario hace cinco años, no ha hecho más que sorprender y desarrollarse como creadora construyendo un estilo único de claro corte pop cargado de sátira y crítica social. Su continuas y aplaudidas referencias culturales la han llevado a colaborar con gigantes como Coca Cola, Google o Mattel, quienes han llamado a su puerta para que Williams versionara sus míticos logos y así plasmarlos en sus codiciadas prendas.
La ganadora del premio Elle Style Award 2015 a mejor diseñadora emergente ha presentó su colección Ready-To-Wear para este otoño ofreciendo todo un recital del estilo más arriesgado, glamuroso y desenfadado. Williams, para esta ocasión, ha escogido el concepto clásico de cóctel dress para presentarlo de la forma más kitsch y extrema, a base de enormes lazos en seda rosa, plumas negras, volantes blancos, lunares y estampados que homenajean a clásicos del cine como Back To The Future.
El arte urbano, algo tan típico de la escena londinense, también ha estado presente en prendas de aspecto lujoso como los trajes de noche o en su característico jersey fringed que hizo las delicias de Janis Joplin o Edie Sedgwick. Complementos como las llamativas sandalias forradas de pelo, los gorros de plumas y las gafas de sol rectangulares de clara inspiración noventera son los must de esta colección de Ashley Williams.
Está claro que en en estos momentos, es necesario disfrutar de esa ropa capaz de levantarnos el ánimo y hacernos desear estar de fiesta dándolo todo. Ashley Williams, no solo está aquí para marcar tendencia, también para recordarnos que no hay pandemia ni confinamiento que nos quite las ganas de bailar hasta el amanecer.
