Casa Maldonado, en el barrio de Salamanca, no es tanto una morada como una estrategia doméstica: una reforma de BarrioBohrer pensada para acompañar a una familia que cambia de formación con la misma frecuencia que el curso escolar.
Padres y cuatro hijos que entran y salen, viven dentro o simplemente están de paso, pero que en cualquier momento pueden volver todos al mismo tiempo. Por eso el diseño de BarrioBohrer no partió de una idea fija de ocupación, sino por la necesidad de que el espacio respondiera con la misma naturalidad a una cena íntima como a un regreso masivo de toda la tropa. Casa Maldonado, situada en una quinta planta completamente exterior de un edificio racionalista de 1961, tiene 143 metros cuadrados y una geometría que venía dada: planta rectangular, fachada con huecos alargados, orientación noroeste.
Un pasillo largo que lo organiza todo
El pasillo marca la lógica del espacio. Recorre Casa Maldonado de un extremo al otro y estructura el tránsito entre las distintas estancias. Para reforzar su presencia, se incorporaron tres puertas pivotantes de gran tamaño que comparten proporción y lenguaje con los paneles del recibidor. “Queríamos mantener una proporción visual coherente con el resto de elementos verticales”, explican desde BarrioBohrer.
Espacios que se agrandan o se encogen según quién esté
Casa Maldonado se compone de tres dormitorios, tres baños y una gran estancia donde conviven cocina, comedor y sala de estar. “Uno de los retos fue lograr que, pese al tamaño, no se percibiera vacía cuando solo hay dos personas”, señalan los arquitectos de BarrioBohrer. De ahí que muchos elementos busquen modular visualmente el espacio y generar texturas que aporten matices sin saturar el ambiente. La madera, presente en puertas, revestimientos y muebles, aparece en distintas especies y tratamientos. Roble y wengué se alternan en versiones claras y oscuras, lisas o con vetas marcadas, para crear superficies que reaccionan con la luz cambiante.
Texturas y contrastes creados por BarrioBohrer
Por otro lado, en el suelo BarrioBohrer empleó losetas de pequeño formato, colocadas con cambios de dirección en la veta, lo que provoca un efecto sutil de movimiento. En la cocina, el acero inoxidable sirve de contrapunto. Todo el mobiliario fue diseñado a medida y revestido por un metalista de confianza. La grifería, tanto en cocina como en baños, es de la firma Icónico, y el extractor queda oculto en la propia placa.
Lámparas al servicio del espacio diseñado por BarrioBohrer
Las luminarias elegidas responden a la misma lógica de contención que el resto del proyecto de BarrioBohrer. Sobre la isla de cocina se instalaron lámparas Linier de Wästberg, diseño de Dirk Winkel, y en la zona de trabajo, una sobremesa Lampyre, también de Wästberg, firmada por Inga Sempé.
Una casa abierta hacia fuera, pero tranquila por dentro
La luz natural entra por ventanales horizontales que recorren la fachada. Esa directa relación con el exterior define el ambiente interior que ha creado BarrioBohrer. La orientación noroeste tamiza la claridad, que se mantiene estable a lo largo del día. Los materiales reaccionan con ligeras variaciones, y cada espacio conserva esa apertura hacia fuera sin perder la sensación de recogimiento.
Sobre BarrioBohrer
BarrioBohrer es un estudio de arquitectura con sede en Madrid, fundado por Antonio del Barrio (1992, Madrid) y Leonardo Bohrer (1992, Guayaquil) en 2017. Su actividad se centra en proyectos de vivienda, rehabilitación y diseño de interiores, con especial atención a las necesidades funcionales de los espacios y al uso preciso de materiales. Uno de sus últimos proyectos ha sido el interiorismo del restaurante Bākkō, en el que, en un tiempo contrarreloj de apenas tres meses, lograron un resultado sorprendentemente sólido.
Ficha técnica
Proyecto: Casa Maldonado
Estudio: BarrioBohrer
Arquitectos: Antonio del Barrio (1992, Madrid) y Leonardo Bohrer (1992, Guayaquil)
Ubicación: Calle Maldonado, Barrio de Salamanca, Madrid
Superficie: 143 m²
Año: 2025
Tipo de intervención: reforma integral de vivienda en edificio racionalista (1961)
Planta: quinta, completamente exterior
Distribución: tres dormitorios, tres baños, espacio común abierto con cocina, comedor y salón
Materiales principales:
– Madera (roble y wengué) en distintos acabados
– Acero inoxidable (mobiliario de cocina)
– Losetas cerámicas de pequeño formato
– Mármol y vidrio en puntos puntuales
Grifería: Icónico
Iluminación:
– Linier, Wästberg (diseño de Dirk Winkel)
– Lampyre, Wästberg (diseño de Inga Sempé)
Extractor: integrado en la placa
Fotografía: Germán Saiz