Bilbao bbk Live 2025 fue un éxito rotundo en esta edición número 19. Desde el 10 al 12 de julio, más de 150.000 personas pasaron por la montaña del Kobetamendi para disfrutar de la mejor música
Bilbao bbk Live 2025 ha sido uno de los festivales más especiales de este año. Aunque todavía quedan meses hasta el 2026, podemos asegurar que el aura del festi sigue intacto tras 19 años en activo. Grandes nombres como los británicos e icónicos Pulp, la diosa rock Amyl and the Sniffers, el trío Kneecap -el único concierto en festival en España- y la diva australiana Kylie Minogue han convertido a esta edición en uno de los ciclos más especiales del verano y del año.
Cinco razones por las que el festival Bilbao bbk Live es uno de los mejores de España y, por qué, no podemos esperar a celebrar su 20 cumpleaños
A ver, a ver, a ver. No todo es oro lo que reluce. Es evidente que el Bilbao bbk Live es uno de nuestros festivales favoritos, para eso llevamos diez años yendo religiosamente cada julio, pero ha sido una edición caótica. Pero esa ha sido la gracia. El primer día, el jueves 10, hubo un sol atípico para Bilbao y el Kobetamendi -de hecho, una de las razones por las que amamos el festi es porque siempre hace frío y está gris- entonces, tanto sol, nos descolocó a todos.
El díscolo trío Kneecap durante su actuación. El Kobetamendi es el marco perfecto del Bilbao bbk Live (@bilbaobbklive). Fotografía de Sergio Albert
Pero, no pasa nada, porque el viernes 11 diluvió tanto que Amaia tuvo que parar su concierto a la quinta canción y, durante un largo rato, lo único que se pudo hacer era refugiarse de la lluvia. Y, el último día, se hizo un cierre intenso para compensar los dos días anteriores. Pero, un festival no es un festival si no está lleno de aventuras y reveses. Después de diez años de apoyar incondicionalmente a Bime, Kalorama, Cala Mijas y BBK, hemos demostrado con creces el respeto y discreción hacia el festi.
El carismático Jarvis Cocker, líder y fundador de Pulp. Fotografía de Sergio Albert
1. La curaduría musical
El festival es conocido por tener un muy buen gusto musical. Y, este año, no ha sido menos. Desde el dúo electrónico Bicep, al dj set sorpresa de Richie Hawtin, una de las figuras más icónicas del techno… Pasando por la reina, divina y carismática australiana Amyl and the Sniffers, que nos ha devuelto la fe en el rock and roll y es una front woman de verdad, a lo Suzi Quatro pero más gamberra, descarada y libre. Como nos gusta, una tía que se porta como un hombre. Otros grandes nombres fueron Sparks, la mítica banda de los 70s, Judeline, la chica más in de España en este momento… O el productor canadiense Kaytranada, uno de los mejores del mundo y que siempre acierta y consigue que bailemos.
Amyl and the Sniffers, la indiscutible reina del rock. Fotografía de Maitane Campos
2. La ubicación
Si has estado en el Kobetamendi, no hace falta que te digamos la fantasía que es el festival allí arriba. Pero, si no has estado, solo te podemos decir que es un festival pequeño, de cinco escenarios -seis si contamos Lasai pero es super peque- y que es una gloria el estar rodeado de montañas y de árboles… Y, sobre todo, que siempre haga frío. Aunque este jueves 10 fue una anormalidad, lo habitual es llevar pantalón largo, chaqueta y que llueva. Tal como están las cosas, eso es un lujo que debemos valorar.
Ana Perrote de Hinds. Fotografía de Sergio Albert
3. El ambiente
La esencia del festival es que casi no hay turistas y, los de fuera que vienen al festival, vienen con otra mentalidad. Todos queremos pasarlo bien, todos queremos escuchar buena música, divertirnos y pasarlo a tope con nuestros amigos… Pero aquí, quizá por el cartel o la localización, o el techno -que tiene muchísima importancia en Basoa- la gente va a otro ritmo y a otra vibra. Todo es más respetuoso -entre el público- y calmado. Lo que no quiere decir que no se monten buenas fiestas. Lo cortés no quita lo valiente.
Judeline por Sara Irazabal
4. Bilbao en sí misma
La ciudad ya es lo más de por sí. Como telón de fondo del Bilbao bbk Live o el Bime, la ciudad siempre es muy especial. Comer pinchos, pasearla, encontrar recovecos nuevos o, simplemente, ver cómo va evolucionando la ciudad a lo largo de los años, ya es una delicia. ¿Y qué te podemos decir del Guggenheim de Bilbao y sus exposiciones? La de Barbara Kruger es digna de ver. Aunque ya solo el edificio es una maravilla arquitectónica.
El productor Kaytranada. Fotografía de Sergio Albert
5. Sorpresas y zonas seguras…
San Miguel puso un stand que, la verdad, fue un buen refugio durante muchos momentos del festival. Al ser muy grande y contar con espacios de juegos y maquillaje, podías refugiarte del sol el jueves, de la lluvia el viernes y, después, retocarte el maquillaje gratis. Todo fenomenal para poder continuar con el festival sin perder la dignidad ni el lookito. Y, donde poder refugiarnos del calor en la espectacular piscina del Hotel Meliá Bilbao, en pleno centro de la ciudad. Un espacio que te deja sin palabras, que rinde homenaje a Chillida y donde puedes disfrutar del arte de diferentes artistas vascos y de una piscina colgante en una sexta planta, donde se ve todo el skyline bilbaíno. A 5 minutos del Guggenheim y delante de la famosa Torre Iberdrola.
El escenario Basoa
