BRYAN FERRY

EL REGRESO

Los que se relamían esperando una reinvención del genio Ferry en nuevo gentleman de la electrónica más fina y elegante del nuevo siglo, se van a caer de bruces cuando oigan este nuevo álbum de estudio. De las maravillosas y ejemplares colaboraciones que meses atrás nos deparó Bryan con DJ Hell (U can dance) y Groove Armada (Shameless),  no queda absolutamente nada. Aunque la primera de ellas abre el disco en una versión algo más insípida que la original, Shameless cobra un nuevo sentido en una psicodélica revisión bailable que la hace más que interesante. Superado el shock inicial, el nuevo trabajo de Bryan Ferry, es un disco magnífico, un más que digno regreso del líder de Roxy Music, devolviéndonos a los tiempos dorados de la mítica banda. Olympia es el paradigma del pop clásico en el mejor de los sentidos, arreglos milimétricos, cuidad producción, letras curradas y la voz aterciopelada de Ferry. En definitiva, un viaje en el tiempo que nos hace sentir que estamos de hecho degustando un nuevo álbum de Roxy Music, desde el tono, hasta la portada y la colaboración de sus miembros originales Phill Manzanera y Brian Eno, por primera vez desde 1973. Para nuestro deleite recupera la sana costumbre de utilizar una icónica modelo para la portada, Kate Moss en este caso. Ha tardado casi 8 años en volver, pero si el resultado es este queda demostrado que la manía que tienen algunos en sacar un disco cada dos años es, por lo menos, contraproducente. Flipante su versión del Song To The Siren.