CANNES: REPASO FINAL Beasts of the Southern Wild

AMOUR SE LLEVA LA PALMA DE ORO Y UN PAR DE APUNTES MÁS

A estas alturas todo el mundo conoce el palmarés del Festival de Cannes. Y, como cada año, las discusiones y las polémicas han acompañado las decisiones del jurado (esta vez presidido por el realizador Nanni Moretti). Si la Palma de Oro a “Amour” de Michael Haneke o el premio de interpretación femenina (a las dos protagonistas de “Beyond the hills” de Cristian Mungiu) es poco criticable, otras decisiones son algo más controvertidas (sobretodo el premio a mejor director para Carlos Reygadas o el Gran Premio del Jurado a “Reality” de Matteo Garrone). Algunos echan en falta la radicalidad de la fascinante “Holy Motors” de Leos Carax, otros la dulzura y el minimalismo de Hong Sang-soo o Abbas Kiarostami. Nunca hay unanimidad en estos casos. Pero Cannes es mucho más que un palmarés. Y como no podemos contar todo lo que hemos visto (que es mucho y que os iremos explicando a medida que se vayan estrenando los films en las pantallas españolas), nada mejor que un par de apuntes finales que nos sirven de paso, de despedida (en lo que al festival se refiere).

CANNES: REPASO FINAL The We and the I

The We and the I: Para ser concisos, digamos que la nueva película de Michel Gondry es tan buena durante su primera hora y media como mala durante su último cuarto de hora. “Rebobine, por favor” (por citar una de sus obras), te dan ganas de decir al acabar de verla. Rebobine y cámbieme ese final pastelón, sentimental y moralizador que se ha sacado de la manga. Porque, hasta esa conclusión incomprensible, la película dístila un aire de frescura, juventud y cierta melancolía de la infancia muy agradable. Todo ello con los inevitables toques de humor a lo Gondry y alguna que otra escena un poco cruel. Ternura, violencia contenida y felicidad beata, todo lo que podemos asociar a la época de las aulas y que el realizador francés sintetiza perfectamente filmando simplemente el trayecto de un bus escolar que trae de vuelta a los alumnos de un instituto de Brooklyn el ultimo día de cole. En esos asientos se encuentran toda una serie de personajes tan extraños como reales que la película esboza con finura y profundidad. Los típicos líos adolescentes llevados a su paroxismo con el habitual estilo surrealista y soñador de Gondry. Una muy buena película a la que hay que eliminar el final. Y por cierto ¿alguien puede darme un titulo más poético y divertido (The We and the I) para describir la mente de un adolescente?

Beasts of the Southern Wild: Ganadora este año en Sundance, la ópera prima de Benh Zeitlin era una de las películas independientes más esperadas del festival. Y lo cierto es que no ha defraudado, llevándose la Caméra d’Or (premio a la mejor primera película) de Cannes. Algunos la tacharán de sentimentalista, demasiado dulzona y algo idealista (y, en cierta medida, no les falta razón) pero no cabe duda de que la historia de Hushpuppy (interpretada por la increíble Quvenzhané Wallis) y su padre, unos marginales que viven en los pantanos ilegales que se encuentran más allá del dique que protege a Nueva Orleans, no puede dejar indiferente al espectador. Su poesía, sus personajes increíbles y sus escenas impactantes la convierten en una verdadera experiencia cinematográfica. Sus defectos (lógicos, se trata de una primera película) pronto se esfuman para dejar paso a una odisea humanista y agridulce que no es más que una oda a la humanidad. Algo así como Treme (la magnífica serie de HBO) + La Vida es bella. Suena cursi pero funciona. Solo hace falta ver la ovación que le deparó el público presente en la Premiere en Cannes. Yo el primero, que tuve la suerte de estar sentado al lado de los miembros de la película.

CANNES: REPASO FINAL Beasts of the Southern Wild