Centro Botín inaugura “Arte y arquitectura: un diálogo”

El Centro Botín presenta “Arte y arquitectura: un diálogo”. La muestra entabla una conversación con el edificio de Renzo Piano, icono y punto de referencia del Paseo Marítimo de Santander. En ella, se aborda la relación que los artistas mantienen con el espacio en el que presentan sus obras y cómo se apropian del espacio arquitectónico. Las obras indagan en la influencia de la arquitectura en el arte y ofrecen reflexiones sobre cómo la arquitectura conforma nuestras propias vidas y articula la interacción social.

Según Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín y comisario de la muestra, Si el propósito inicial de los edificios era dar techo a los seres humanos y animales domesticados, hoy funcionan también como ágoras en los que se desarrollan un amplio espectro de funciones sociales, que van de lo comercial y lo administrativo a las actividades profesionales o los espacios culturales, como es el caso de los museos”. Los artistas Leonor Antunes, Miroslaw Balka, Carlos Bunga, Martin Creed, Patricia Dauder, Fernanda Fragateiro, Carlos Garaicoa, Carsten Höller, Julie Mehretu, Jorge Méndez-Blake, Muntadas, Juan Navarro Baldeweg, Sara Ramo, Anri Sala y Julião Sarmento estarán presentes en la muestra. La exposición permanecerá abierta al público del 9 de octubre de 2020 hasta mediados de marzo de 2021.

Imagen superior: “Blue window” pieza de Fernanda Fragateiro en el Centro Botín. Fotografía: António Jorge Silva

Centro Botín inaugura “Arte y arquitectura: un diálogo”

“Seven sliding Doors Corridor” pieza de Carsten Höller en el Centro Botín. Fotografía: Belén de Benito.

El objeto de la arquitectura es, ante todo, utilitario. No obstante, que la funcionalidad sea su criterio predominante no excluye la preocupación estética. En ese sentido, el siglo XX fue testigo del surgimiento del frecuentemente llamado Movimiento Moderno, que defendió que la forma sigue a la función, algo que Le Corbusier o los arquitectos de la Bauhaus (Walter Gropius, Marcel Breuer o Mies van der Rohe, entre otros) ejemplifican a la perfección.

Ese enfoque rigurosamente funcional del diseño de edificios y mobiliario ocupa el centro de las reflexiones que una serie de artistas comenzaron a plantearse. Esos artistas estaban asimismo interesados en abordar el espacio expositivo como una parte integrante de su reflexión y práctica artísticas.

Muchas de las obras presentes en el Centro Botín beben, en lo formal, de la filosofía del minimalismo. Es el caso de Seven Sliding Doors Corridor (2016), de Carsten Höller, que se vale de materiales y  mecanismos electrónicos para generar una experiencia física prototípica de la modernidad. Para Benjamin Weil, esta obra “establece la escultura como espacio dentro del espacio arquitectónico y reflexiona sobre cómo se relacionan estos dos espacios mediante la dinámica establecida entre el que ocupa esta escultura y la escultura en sí misma”.

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“196x230x141” pieza de Miroslaw Balka en el Centro Botín.

Por su parte, la estructura hueca de forma triangular de Miroslaw Balka, “196 x 230 x 141 (2007)”, sugiere la entrada a otro espacio. La bombilla desnuda ilumina su interior se apaga en cuanto el visitante se aproxima para introducirse por un pasillo que se estrecha. La presencia escultórica de este objeto alude, claramente, nuevamente a la arquitectura.

Centro Botín inaugura “Arte y arquitectura: un diálogo”

“Intento de conservación” pieza de Carlos Bunga en el Centro Botín. Fotografía: Belén de Benito

Algunas obras de “Arte y arquitectura: un diálogo” remiten a la gran tradición de la pintura al fresco y la escultura monumental, que forma parte integrante de la historia de la arquitectura. Por ejemplo, Carlos Bunga en Intento de conservación (2014) ha elegido albergar una pintura tridimensional sobre cartón en una vitrina empotrada en la pared de la sala. Mientras, Sara Ramo hace una referencia directa a la arquitectura con dos obras que aluden formalmente a las artes decorativas. Una de ellas, Hendija (2019), consiste en una ranura en la pared donde la artista inserta objetos coleccionados por ella misma.

Centro Botín inaugura “Arte y arquitectura: un diálogo”

“Hendija” pieza de Sara Ramo en el Centro Botín. Fotografía: Belén de Benito.

Un enfoque más crítico y conceptual da forma a la obra de Fernanda Fragateiro. Su instalación consta de tres elementos: Elevation (Quiet Side); Ordinariness and Light, after Alison and Peter Smithson (2018); y Blue Window (2018). Todos ellos aluden al proyecto social “Robin Hood Gardens”, de Alison y Peter Smithson: un edificio que inicialmente fue emblema de la utopía moderna y que acabó ejemplificando sus defectos. La estructura de este desproporcionado relieve mural es una réplica de la gigantesca fachada del edificio de los Smithson y sugiere cómo una excesiva racionalización de los espacios residenciales puede acabar soslayando las necesidades concretas de los individuos que los habitan. “Fragateiro estaría, en cierto modo, poniendo en entredicho el fin mismo de la utopía moderna al equipararla con una escultura conceptual”, asegura el comisario.

Centro Botín inaugura “Arte y arquitectura: un diálogo”

“Elevation (quiet side)” pieza de Fernanda Fragateiro en el Centro Botín. Fotografía: Belén de Benito.

Estas y más obras podrán visitarse en la exposición “Arte y arquitectura: un diálogo” que podrá visitarse en el Centro Botín y permanecerá abierta al público del 9 de octubre de 2020 hasta mediados de marzo de 2021.

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