Citissimum Altissimum Fortissimum, cuando competir lo es todo (y nada a la vez), es la sólida propuesta expositiva que presenta el Santa Mònica. Una muestra sobre el deporte de competición en display hasta el 14 de septiembre.
Más rápido, más alto, más fuerte. Y ahora, también más absurdo, más excesivo, más irónico con el lema olímpico Citius, Altius, Fortius en neutro y elevado al superlativo hasta romperse: Citissimum Altissimum Fortissimum. Una exposición, comisariada por el dúo Cabosanroque y Enric Puig Punyet, que no mira el deporte como fenómeno neutral, sino como síntoma, transformándolo en espejo deformado la sociedad contemporánea. Aquí no se trata de ganar, sino de entender por qué jugamos, para quién, y a qué precio.
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
La muestra como campo de juego expandido
Con Citissimum Altissimum Fortissimum el Santa Mònica de Barcelona inaugura su programación 2025–2028. La muestra convierte el centro en un campo expandido donde competir es solo la excusa. Una excusa para hablar del cuerpo, del rendimiento, de la repetición. De la imagen, de la frontera entre disciplina y alienación. Pero también del deseo de autosuperación sin tregua, del espectáculo y de las lógicas neoliberales que lo atraviesan todo: cuerpos, marcas, imágenes, algoritmos, o biografías.
El equipo del Santa Mònica con les artistas y comisaries el dia del opening en la pieza Estadi de Cabosanroque y Flexo Arquitectura.
Al fin y al cabo, si el deporte fascina no es solo por su épica, es por su medida, por su precisión. Por la promesa de que todo puede cuantificarse. Por ejemplo el tiempo, el cuerpo, el dolor, el éxito, el deseo. El músculo, la glucosa, el sueño, el algoritmo. Esa lógica, la de los sensores, las marcas, los datos, no se queda en la pista sino que nos habita. Se convierte en una forma de mirar el mundo, y de mirarnos.
Realmente Bravo, material gráfico que funciona como statement
Del mantra de la superación al Beckett existencial
La entrada a la exposición presenta un photocall con conceptos clave que orbitan entre todas las piezas disfrazados de marcas deportivas. Una especie de gramática flotante para que el visitante no la interprete, sino que la active. El recorrido se inicia en el claustro transformado por Cabosanroque y Flexo Arquitectes en un estadio distorsionado y participativo que se activa al falla, no al marcar. En este campo de juego alterado, donde habitan porterías y cestas y la grada es también podio, el público deja de ser espectador para convertirse en parte del juego. Una sinfonía del error envuelve la escena.
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Porque si el título de la exposición —Citissimum Altissimum Fortissimum— exagera hasta el absurdo el mantra de superación, también nos permite leerlo desde el reverso, como una trampa, como una carrera que no se puede ganar. Y ahí, tal vez, conviene recordar otra consigna más modesta, más humana: “No matter. Try again. Fail again. Fail better (No importa. Vuelve a intentarlo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor)”. Este fragmento críptico y pesimista de Samuel Beckett que en los últimos tiempos se ha convertido —también paradójicamente— en un mantra vitalista y se ha descontextualizado como frase inspiradora sobre la perseverancia. Aunque irónicamente, el espíritu de Beckett era todo lo contrario al optimismo deportivo o empresarial. Y tal vez de eso se trate, de equivocarse mejor. El reto está en mirar el error de frente, sin maquillaje, y entender que no todo progreso es lineal, ni toda mejora deseable.
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Medir hasta el absurdo
La exposición funciona como un gran ensayo visual sobre lo que significa medirse. Medir el cuerpo, medir el éxito, medir el género, medir la visibilidad. Medir hasta el absurdo. Y hacerlo, además, con una sonrisa torcida, con humor crítico y con la sensación de que en esta carrera, puede ser que nadie quiera realmente ganar.
Checho-Tamayo en Saber Caer También Es Un Deporte, programa de performances curado por La Juan Gallery
Citissimum Altissimum Fortissimum: piezas de nueva creación
Citissimum Altissimum Fortissimum presenta piezas que han sido creadas para la ocasión por más de una decena de artistas y colectivos que abordan el deporte como metáfora total de nuestras formas de vida. Curro Claret parodia la estética del trofeo y su lógica de recompensa, mientras que Realmente Bravo disecciona los códigos visuales de banderas, marcas y logotipos.
Curro Claret, Sobre competicions, concursos i trofeus. Instalación escultórica. 2025
Realmente Bravo, TOP 5. Instalación téxtil. 2025
Por su parte, François Delaunay y Julià Carboneras junto a Cabosanroque desmontan la lógica de la retransmisión como espectáculo y FRAU recerques visuals analiza la fabricación mediática de lo real.
François Delaunay, Julià Carboneras y Cabosanroque, Play-by-Play. Instalación interactiva. 2025
FRAU recerques visuals, Gol fantasma. Instalación audiovisual. 2025
Desde lo corporal, Mateo Maté reflexiona sobre el canon estético de los cuerpos gimnásticos, y Arnau Rovira junto a Joan Fontcuberta revelan la monstruosidad de llevar la anatomía al límite.
Mateo Maté, Cànon. Instalación escultórica. 2025
Joan Fontcuberta y Arnau Rovira, Anatomies del límit. Instalación. 2025
Además, Irena Visa y Pau Masaló se sumergen en la repetición del gesto deportivo como acto casi ritual, mientras que Paula Artés investiga las redes de poder ocultas tras el deporte de masas.
Paula Artés, Palco de honor. Instalació fotográfica. 2025
Irena Visa y Pau Masaló, That’s not Frank! Instalación. 2025
Para acabar con las piezas comisionadas, Ca l’Enredus-Actuavallès lanzan una mirada crítica sobre las estructuras de género en el ámbito deportivo, y La Juan Gallery dinamiza la muestra con acciones performativas activadas a lo largo del periodo expositivo.
Ca l’Enredus-Actuavallès, Genitals, cromosomes, hormones i gènere: Qui traça les fronteres de les categories sexuals i d’identitat de gènere en la competició olímpica? Instalación de vestuario. 2025
hecho-Tamayo en Saber Caer También Es Un Deporte, programa de performances curado por La Juan Gallery
Citissimum Altissimum Fortissimum: obras ya existentes
Luego, la expo incluye también piezas ya existentes de artistas como Miet Warlop, que convierte el duelo personal en un ritual repetitivo donde cuerpo, memoria y espectáculo se funden como en una retransmisión deportiva. Después, Joachim Schmid retrata desde satélite campos de fútbol brasileños que desafían las normas FIFA, donde el deseo de jugar desborda toda geometría oficial.
Miet Warlop, One Song from Above and Below. Instalación. 2025
Joachim Schmid, O Campo. Instalación fotográfica. 2025
Los trabajos expuestos atraviesan varias disciplinas, desde instalaciones, performances, arquitectura, fotografía hasta vídeo. Y sí, en algún lugar, late aún el deseo de jugar. Por eso, el colectivo madrileño Passión/Aquassión, nacido como equipo de baloncesto en los años 1970, convirtió el juego en acción artística. Primro subvirtieron el reglamento del basket para posteriormente infiltrarse en el waterpolo con el nombre de Aquassión, desconcertando a rivales y espectadores, nada más y nada menos que desde la primera división.
Passión/Aquassión, Diagrames de jugades. Instalación. 2025
Citissimum Altissimum Fortissimum no es solo una exposición sobre el deporte. Es sobre nosotrxs, sobre esa sensación familiar de no estar nunca a la altura. De compararse sin parar. De competir incluso cuando no hay público. Es una crítica, sí, pero también un gesto de complicidad. Porque en un mundo que corre sin saber hacia dónde, parar a mirar y a reírse un poco del sprint, es de lo más radical.
Entrada de la exposición Citissimum Altissimum Fortissimum en el Santa Mònica
Colección de cromos con las piezas de la exposición.
Sobre Cabosanroque
Cabosanroque (Laia Torrents Carulla y Roger Aixut Sampietro) trabajan desde Barcelona cruzando sonido, instalación y performance. Desde 2001, su práctica explora los límites entre música, teatro, tecnología y artes visuales. Con una formación diversa —música, arquitectura e ingeniería— conciben la tecnología como herramienta más que como estética. Así, se mueven siempre en territorios de fricción, donde lo escénico, lo visual y lo sonoro se tensionan. Además, colaboran habitualmente con otrxs artistas, pensadorxs y escritorxs para generar espacios de conflicto y artificio.
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Sobre Flexo Arquitectura
Flexo Arquitectura es un estudio con base en Barcelona dirigido por Tomeu Ramis y Aixa del Rey. Desde 2002, piensan la arquitectura desde su capacidad para activar contextos eco-sociales. En otras palabras, entienden las condiciones materiales, técnicas y narrativas como oportunidades. Por lo tanto, cada proyecto parte de lo que hay: recursos, restricciones, historias. A partir de ahí, proponen soluciones que responden a su contexto.
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Cabosanroque y Flexo Arquitectura, Estadi. Instalación participativa. 2025
Todas las imágenes cortesía de Santa Mònica. Fotos: Jordi Play, 2025
Más información en santamonica.cat
La Rambla, 7
08002 Barcelona