Esta es una conversación con el artista Josep Maynou en la que nos habla de sus orígenes, de su trayectoria, de lo que le inspira, de sus viajes y exposiciones, de su pareja, de sus próximos proyectos y de mucho más…
Inspirado por las historias que sus familiares le contaban de pequeño, Josep Maynou ha ido forjando una carrera artística que muestra una especie de arqueología contemporánea repleta de recuerdos desde su infancia hasta la actualidad. Dispositivos lumínicos, enseres desechados, chasis de coche, tiendas de campaña, alfombras bereberes o collages sobre tablas de madera componen un universo artístico en el que el sentido del humor sirve como hilo conductor en sus narraciones expositivas.
Imagen superior: © Raphael Lugassy.
Punt de llum papitu, Centro Parraga, Murcia, 2022. Foto Vacío Estudio.
A pesar de la cotidianidad de los elementos que la componen, su obra logra desprender un halo de delicadeza y sentimentalismo que conmueve al espectador y marca el tono en el que nos quiere relatar algunos de los momentos más importantes de su vida, donde cada una de las piezas acaban encajando.
Vídeo acciones caseros, performances en lugares insospechados y pósters para películas inventadas completan su original práctica multidisciplinar para la que a veces cuenta con colaboraciones esporádicas de artistas como Ismael Bogrine, Camila Farina o Rafael Bianchi y otras más asiduas como la de la diseñadora Natalia de Assís.
La Lió, 2022. Punt de llum papitu Centro Parraga, Murcia, 2022. Foto: Vacío Estudio.
Con dos exposiciones individuales en España, en el Centro Párraga y en la Galería Bombón, su reciente paso por ARCO y un sinfín de proyectos y de colaboraciones internaciones, Maynou se postula como uno de los artistas del que recomendamos no perder la pista. Charlamos con él.
© Margot Montigny.
¿De dónde surge Josep Maynou? Háblanos de tus inicios.
Josep Maynou: Nací en Barcelona en 1980. No tengo hermanos así que me pasaba muchas horas jugando y dibujando solo en la habitación. De hecho, durante años quería ser dibujante de cómics. Mis primos dibujaban muy bien y me fijaba mucho en ellos. Mi madre y mi abuelo paterno me contaban historias antes de ir a dormir, supongo que por eso están tan presentes en mi trabajo.
También recuerdo que mi abuelo Papitu me hacía juguetes con madera. Cuando tenía 13 años mis padres me regalaron mi primera caja de pinturas al óleo y a partir de allí empecé a cambiar un poco el cómic por la pintura. Siempre me encantaron las bromas, los chistes, así que el humor siempre ha estado a mi lado, incluso el más absurdo; ese se lo debo a mi padre.
Inverted Joker, lana y algodón, Marruecos, 2018.
Has pasado largas temporadas en Berlín y en París, ahora estás en España donde recientemente has realizado dos exposiciones importantes. ¿Qué te hizo regresar?
Josep Maynou: Ya hacía tiempo que pensaba en un cambio. Llevaba muchos años en Berlín, pero estaba listo para cambiar de escenario. Tenía en mente volver a Barcelona o, al menos pasar más tiempo allí, pero me acabé enamorando de una brasileña que vivía en París, así que tuve que retrasar mi vuelta unos años más. Echaba de menos el sol, el mar, la montaña y quería tener más cerca a mi familia y amigos. Encontramos un espacio increíble en el Maresme, así que Natalia y yo nos vinimos para aquí. Aún así, seguimos teniendo un pie en París y nos movemos bastante por temas de trabajo, aunque ahora veo el mar casi todos los días :) Y sigo trabajando con Bombón, que fue la primera galería que me representa y está en Barcelona. Ellos fueron los primeros que se arriesgaron y apostaron por mí.
Populaire – Lehmann + Silva – © Dinis Santos.
En los últimos años tus exposiciones han sido comisariadas por comisarios estrella como Samuel Leuenberger (Art Basel) y Vittoria Matarrese (Palais de Tokyo). ¿Sientes esta etapa como un punto de inflexión en tu carrera?
Josep Maynou: Haber trabajado con Samuel ha sido un auténtico placer, pero no habría trabajado con él si no hubiera sido por Elise Lammer, una gran curadora y amiga. Fue ella quien me invitó a participar en “Hunter of Worlds” en SALTS, donde conocí a Samuel, quien años después me invitó para hacer un solo en el Centro Párraga de Murcia.
Trabajar con curadores y personas de este nivel me ha enseñado mucho, me ha ayudado a mejorar y a hacer mejores exposiciones.
En el caso de Vittoria Matarrese, debo decir que la conocí brevemente. Ella invitó a Mathilde Fernandez & Cécile Di Giovannni para la residencia del Palais de Tokyo, La Manutention – Performeurs en résidence. Y fueron ellas quienes me invitaron a participar en “Ensemble, survivre maintenant”. Así que no fue Vittoria quien me invitó directamente pero creo que quedó contenta con mi participación.
Populaire – Lehmann + Silva – © Dinis Santos.
Tu propuesta artística versa sobre la idea de arqueología contemporánea, a través de la narración de historias que han dado forma a tu vida. ¿Cómo ha evolucionado tu narración a lo largo de los años? ¿Qué te agita en la actualidad?
Josep Maynou: Pues creo que muchas/muchos estamos agitados y preocupados por lo mismo hoy en día; cómo tratar mejor este mundo que nos acoge y como tratarnos mejor entre nosotros. Cuestiones de género, igualdad, seguridad, diversidad. Seguir aprendiendo para mejorar y utilizar el arte como arma para hacer el bien, despertar alguna sonrisa y abrir puertas a buenos valores, otras maneras de pensar y de vivir.
Just do it, lana y algodón, Marruecos, 2017, Foto: Rafa Castells.
Hace años desarrollaste un especial interés por las alfombras Boucherouite marroquíes hechas a mano, como podemos ver en “Hunter of Worlds” (2018), en SALTS y en “Popular” (2019) en la Galería Lehmann + Silva. Cuéntanos la historia de estas alfombras.
Josep Maynou: Empecé a trabajar con alfombras por casualidad, aunque de pequeño tenía una en la habitación y me pasaba horas allí jugando, dibujando o leyendo. En 2012 me fui a Marruecos a surfear con un amigo, y una semana que había malas olas nos fuimos de viaje en un coche alquilado. Hicimos unos 1500km en una semana. Costa, desierto, Atlas. Allí realmente descubrí las alfombras bereberes marroquíes. No sólo en las tiendas o cooperativas, sino también en las casas de la gente que nos acogió o nos invitó a un té, o simplemente allá donde las colgaban de los tejados, secándose o aireándose al sol. En ese viaje tuve la idea de hacer una alfombra para el salón de mi casa.
En 2014 volví a Marruecos y en ese viaje conocí estas dos familias con las que trabajo actualmente, allí empezó todo. Me di cuenta de que podía ser un gran formato para archivar ideas, las historias que cuento en mis performances. Las alfombras es lo que se puede ve, lo que queda de este trabajo colaborativo, y las historias en ellas pueden pasar de generación en generación, o al menos así me gustaría que fuera. Pero me quedo con la experiencias vividas con estas familias bereberes. Gracias a este proyecto he tenido la oportunidad de hacer amistad y pasar momentos inolvidables con ellas.
6+4 y 6+4 B, lana y algodón, Marruecos, 2015. Foto: Josep Maynou.
Tu pareja sentimental, Natalia de Assís, es una prolífica diseñadora y estilista de moda con una gran trayectoria en París, fundadora de marcas como Vingt-Deux. ¿Colaboráis juntos en algún proyecto?
Josep Maynou: Constantemente salen ideas y proyectos que queremos hacer. Para empezar ella me hace los looks cuando hago las performances; con una estilista de tanta categoría en casa es un auténtico lujo. Y yo estoy diseñando unos pendientes para su marca 22 y voy a pintar unas camisas también para la marca. Ha participado en algunas piezas de mi último solo en la galería Bombón, “CHULETAS”, también en la ”Lámpara Argent” o en la “Paloma de la paz que fuma”.
Speaking in tongues. 2018.
Ahora tenemos nuestra nave industrial, una casa-taller que bautizamos como “La Playa”, donde hicimos la fiesta de nuestra boda y donde tenemos muchos planes de proyectos, eventos, sueños y locuras creativas. “La Playa” tiene sus momentos de obra de arte total, hechas a 4 manos con Natalia y también con todos los amigos artistas que han pasado y que pasaran por allí.
Ball de Tornada | Dança de Retorno, duo con José Almeida Pereira, Lehmann + Silva. Porto, 2021. Foto: Dinis Santos.
Escaleras con luces, dispositivos lumínicos, objetos de ferretería desechados, chasis de coches desahuciados, tiendas de campaña. Háblanos de tus esculturas. ¿Cómo te vienen a la cabeza?
Josep Maynou: A mi me gusta utilizar lo que tengo a mano. He estado muchos años sin estudio, trabajando en el salón de casa, en la cocina o de viaje. Esto ha hecho que el trabajo sea flexible y se adapte al contexto, al lugar donde estoy. Al trabajar en ambientes domésticos acabas utilizando y creando cosas que tienen una doble función y, trabajando con esos objetos y materiales más caseros y cotidianos, recuerdo mi primer año en Berlín, que estuve de estudiante invitado en la UDK y tuve de profesor a Daniel Richter. Le pregunté si había espacio en los estudios para mi y me respondió que desafortunadamente no, pero me dijo: KUCHE KLEIN IS FINE que vendría a ser, cocina pequeña está bien. Esa frase se me quedó grabada
Aprovechar lo que tienes y empezar a ser creativo desde allí. De hecho, no es muy usual que me veas en la tienda de arte comprando. Las piezas o esculturas siempre acaban teniendo una historia detrás. La idea de la lámpara gigante con la tienda de campaña, por ejemplo, nace cuando se rompieron los bajos de la tienda. Estuve pensando un poco qué podía hacer con ella hasta que vi claramente que si la giraba se podía transformar en una lámpara gigante colgada del techo. La pieza se llama “2 Seconds”, como ese tipo de tiendas que se montan al vuelo en dos segundos.
Ball de Tornada | Dança de Retorno, duo con José Almeida Pereira, Lehmann + Silva. Porto, 2021. Foto: Dinis Santos.
¿Es la luz el centro de tu universo artístico en la actualidad?
Josep Maynou: La verdad es que no, pero sí lo fue, de alguna manera, en la exposición “Punto de Luz Papitu” en el Centro Párraga, comisariada por Samuel Leuenberguer. Me encanta trabajar con objetos que emiten luz. Recuerdo que de pequeño me sorprendía que había muchas lámparas en casa, y le pregunté a mi madre por qué. Y ella me dijo: “hijo mío, es muy importante tener un punto de luz”. Y esa frase se me quedó grabada. Aun así, me gusta mantener una libertad en mi práctica, y no restringirme a la luz, o a las alfombras, o a los vídeos, o a la performance o al dibujo, por ejemplo.
Ball de Tornada | Dança de Retorno, duo con José Almeida Pereira, Lehmann + Silva. Porto, 2021. Foto: Dinis Santos.
¿Sigues realizando estos vídeos a pesar de tu agitada vida (artística) actual?
Josep Maynou: Casi todo el trabajo de vídeo que hago lo realizo con el móvil. Al llevarlo siempre encima es como llevar una libreta. Te permite trabajar en todos los sitios y de una manera muy inmediata y espontánea. En el caso de los vídeos, como la serie “Untitled”, utilizo esas grabaciones como diario. Para los que no lo conozcáis consiste en una recopilación de momentos y acciones escultóricas, a veces más contemplativas, a veces mostrando el proceso de piezas inacabadas también. Ahora, por ejemplo, me pillas de viaje en Croacia para una expo, y esta mañana ya he hecho un vídeo. Me quiero acordar de dónde estoy y que objetos me rodean. Estas acciones o esculturas en movimiento también me mantienen en el presente y me ayudan a calentar y a mantener el botón de la creatividad encendido.
Chopping chuletas, 2022-2023, pirograbado sobre madera, Chuletas, Bombon Projects, 2023.
¿Qué artistas te inspiran?
Josep Maynou: Si me pongo hablar de nombres no acabaríamos nunca. Me inspiran las o los artistas auténticos y apasionados que me sorprenden en cada proyecto. Las o los que no están por las modas. Que no tienen miedo de arriesgar o cambiar y salen de su zona de confort. Las o los artistas que si los conoces y ves su obra todo encaja. Es sospechoso cuando conoces a un artista y tiene poco que ver con su obra. Las que son buenas personas, los que me hacen reír. Los que saben cocinar. Los artistas que cuando ves una exposición suya te entran ganas de trabajar. Los que te abren puertas que no sabes que se abrían o existían. Los que te hacen click y cambia algo dentro de ti. Para los que disfrutamos de arte sabemos que quiero decir con este “click”.
Peace Dove, madera y cigarro, 2022, Bombon Projects, 2023. Foto: Roberto Ruiz.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Josep Maynou: Hace tiempo que quiero hacer unas piezas basadas en los trabajos que hacía mi abuelo con maderas que se encontraba o tenía por casa. Las recortaba y pintaba. Como unos collages con madera con símbolos, formas que se inventaba. Sólo queda una de esas obras, conseguí rescatarla cuando vaciaron la casa donde mis abuelos vivían. Así que pensé que sería un bonito homenaje a él y a todas esas historias que me contaba.
Por otra parte y volviendo las performance, después de introducir más música en ellas me gustaría hacer un álbum.
Le Lucky, HVW8, Berlin, 2019. Foto: Daniel Peace.