Cristalino libera su ravero interior en su primer EP homónimo. Hyperpop, cultura de club, música urbana y electrónica combinado en este cocktail explosivo

Cristalino es el proyecto musical del granadino Fran Ocete. El cantante, compositor, músico y productor se suelta la melena creativa en su primer EP homónimo. A través de cuatro canciones, el de Granada convierte su trabajo en uno de los imprescindible de la escena musical por su sugerente mix. Para esta carta de presentación, cuenta con el productor Jaime Beltrán y, si te mola gente como AG Cook y toda esa escena, te molará el de Graná.

Cristalino y su sugerente mix de hyperpop y música urbanaCristalino (@cristalinofran). Foto : Andrea Carilla en la imagen superior. 

Hyperpop, música urbana, electrónica, escena de club y más en este nuevo EP, “Cristalino”. El artista nos lo explica tema a tema y track by track

1. Track 1 de “De arriba abajo” por Cristalino

Es una crítica a la cultura del éxito (“he fracasado en todo lo que me he propuesto, sigo sin dinero y me falta tiempo”) con pinceladas de costumbrismo (“Quiero hacerlo fácil, mantener la calma, beber agua limpia de tu fuente clara”).

De la producción se pueden destilar influencias de artistas como “PinkPantheress” o “Flume”.

En el vídeo se ve un edificio abandonado. Simboliza las metas que no se alcanzaron, en contraste con una “habitación pop”, que representa la búsqueda artística y la persecución del éxito.

2. Track 2 de “Lo que importa” por Cristalino

Con influencias del hyperpop y la música urbana, a nivel letrístico es el tema más críptico del EP, con cierta crítica velada hacia Silicon Valley (“Me distraigo de paseo por un valle en California”).

Así como hacia la obsesión con los números y las estadísticas en la que caen los propios artistas (“Voy flotando en una nube que va de Graná hasta Suecia y compruebo a cada rato si me miran, si me observan”).

Para acabar preguntándose qué es lo que importa (“Lo que importa no es mi cara, lo que importa no es mi ropa, lo que importa no son cifras, lo que importa no se compra”).

3. Track 3 de “+ que 1000 palabras” por Cristalino

Podría ser la balada del EP, con influencias del pop vanguardista de artistas como Oklou o Caroline Polachek.

Una carta de amor (“sé que tu mirada y tu manera de hablar, ensanchan mi alma”), un reconocimiento de los errores propios para no volver a repetirlos (“te hice llorar, ¿me perdonas?”).

En la que se pone en valor cada pequeño acto de la vida en pareja (“lo que hacemos juntos nuestro tiempo a solas, más que mil palabras, más que todas vale”).

En tiempos de nuevas masculinidades, también sirve como ejercicio de autoconciencia acerca de los roles de género dentro de la pareja.

4. Track 4 de “Me vale” por Cristalino

Destila influencias que transitan entre el pop y la música de club. El carácter confesional y la crítica de la cultura del esfuerzo de “De arriba abajo” siguen presentes, a la vez es mucho más extrovertido y celebratorio.

Sirve como happy ending del EP, como una especie de revelación y declaración de intenciones. Comprender que quizá no necesitamos tanto (“si no falta descanso, si no falta dinero, si le doy cariño a lo que más quiero, me vale”).

Cristalino y su sugerente mix de hyperpop y música urbanaCristalino. Foto: Cecilio_mevale