El actor Dani Pérez Prada ha cumplido uno de sus sueños: trabajar en una de sus sagas cinematográficas favoritas, Amanece que no es poco. Lo hace en la cuarta entrega, Tiempo después, que se estrena en cines este viernes, 28 de diciembre.
La fecha no es casual. El día de los Santos Inocentes estrena José Luis Cuerda la nueva entrega de su saga “amanecista”, Tiempo después. Dani Pérez Prada encarna a uno de sus protagonistas: Morris, el Guardia Civil guiri que desfila con su uniforme rematado en una falda escocesa junto al bueno de Miguel Rellán. El intérprete madrileño nos da los detalles:
Eras fan de Amanece que no es poco, ¿te pusiste más nervioso de lo habitual cuando te presentaste al casting para la nueva entrega?
Dani Pérez Prada: En verdad fue un casting bastante insólito. No era una prueba como tal, sino más una entrevista con el propio Cuerda, ambos encerrados en su despacho. Estuvimos cerca de una hora hablando de cine Español, de Luis Ciges, del travelling de Total… Le leí algún extracto del texto de mi personaje, le hizo gracia y salí con el papel bajo el brazo. Me puse más nervioso al saber que era mío, por la responsabilidad, que previamente.
¿Qué le supone a un “amanecista” formar parte de esta saga con un papel protagonista?
Imagínate. Te sientes parte de una pequeña historia del cine en España. Poder verte en ese cartel, con ese reparto, en un trabajo que es una especie de homenaje de toda una generación a un director de culto es un lujo personal, un doble check en tu CV. Si a eso le sumas que durante toda la película vas a trabajar pegadito a Miguel Rellán, ya la cosa es como para tirar cohetes.
Dani Pérez Prada: bajo las órdenes de José Luis Cuerda
¿Cómo ha sido actuar bajo las órdenes de José Luis Cuerda?
Fácil, a pesar de toda la leyenda que había sobre su temperamento. Creo que la vida a puesto a José Luis en un lugar mucho más tranquilo, sosegado, y hemos podido descubrir a un tipo que nos ha dirigido desde la ternura, el agradecimiento y con mucha emoción. Además no se vuelve muy loco con la interpretación. Podríamos resumir su método en “actor, ponte en la marca, di bien tu texto y a lo siguiente”.
Te toca dar vida a Morris, el Guardia Civil escocés, ¿costó mucho imitar su acento?
En el guion se le describe como “un Guardia Civil con acento americano, el americano de toda la vida”. Pero cuando José Luis decidió que llevaría además una falda escocesa, le pregunté si el acento también debería tener también algo de scottish aparte del yankee. “Sorpréndeme”, me contestó. Y de ahí salió esa especie de híbrido absurdo.
La película no deja en muy buen lugar a la juventud, ¿crees que son tan pasivos y apáticos en la realidad?
Pienso que no hay una sola juventud. Los jóvenes son muchos y de diversa índole, y aunque corren malos tiempos para la lírica yo siempre pensaré que no estamos tan adocenados como nos quieren hacer creer. Los mayores siempre van a pensar que los jóvenes de ahora ya no luchan lo suficiente, es una brecha generacional casi inherente al ser humano, pero deberíamos preguntarnos también el lugar en el que les estamos dejando ahora a los chavales. Parte del comportamiento que tengan en el futuro será siempre también responsabilidad nuestra.
El final podría dar pie a más secuelas, ¿crees que las habrá?
Bien está lo que bien acaba. Pero a nadie le amarga un dulce… (Parezco un refranero andante).
Dani Pérez Prada: próximos proyectos
En su día escribiste y dirigiste un par de cortos, Material humano (2013) y Ella, mi perro, Paulo Coelho y yo (2017), ¿te veremos algún día retomar esta faceta?
De momento lo dudo. Tengo mucho respeto por el oficio de director y, aunque esos cortos son más fruto de mi afán puntual por sacar de mi cabeza ideas absurdas que se me ocurren y pienso que debo darles forma, no me veo en un futuro cercano dirigiendo. Seguiré siendo una esponja de conocimiento de los directores con los que trabajo y si algún día me lanzo, trataré de hacerlo tan bien como lo han hecho ellos.
Estos días te veremos también en la cartelera con Miamor perdido, protagonizada por Dani Rovira y Michelle Jenner, ¿qué tal trabajar con Emilio Martínez-Lázaro?
Emilio es como un niño mayor, y así es su forma de entender el cine y un rodaje. Me he encontrado con un tipo bromista y generoso con el que me he entendido bien.
En 2019 estrenas ¿Qué te juegas?, una comedia de Inés de León, ¿qué nos puedes contar de Fernando, tu personaje?
Es el hermano mayor de Amaia Salamanca y Javier Rey, es decir, soy “la basura genética” en ese trío de hermanos como a mí me gusta decir. Es un militar bastante patético al que me ha divertido moldear. Trabajar con Inés es como trabajar con mi hermana, literalmente. Inés es como yo pero sin barba. Es un tipo que vive instalado en el patetismo y espero que funcione tan bien como yo me lo he pasado dándole vida.
Dani Pérez Prada junto al director Koldo Serra y la actriz Bárbara Goenaga en pleno rodaje de 70 Binladens.
¿Algún proyecto más para 2019 del que nos puedas hablar?
Estreno el 8 de marzo 70 Binladens, la nueva película de Koldo Serra producida por Alex De la Iglesia, Carolina Bang y Nahikari Ipiña. Tiene un reparto soñado con Emma Suárez, Nathalie Poza, Bárbara Goenaga y Hugo Silva como protas. Koldo me regaló el personaje más importante de mi carrera posiblemente, en un registro más alejado de la comedia. Es una especie de thriller costumbrista. Un híbrido entre La estanquera de Vallecas y Tarde de perros. También estoy por estrenar El Pueblo, la nueva serie de los creadores de La que se avecina con un papel protagonista. Me muero de ganas de que la veáis, porque creo que va a dar que hablar. Urbanistas muy urbanitas en un pueblo muy pueblo. España pura. Rodada en Soria.
Tenías quince años cuando debutaste en ¿De qué se ríen las mujeres?, ¿cómo recuerdas aquel primer papel?
Entre brumas y nostalgia adolescente. Trabajé con lo más granado del cine español de entonces. En el rodaje se referían a mi como “El Niño” y yo me ofendía profundamente porque ya tenía 15 años, joder. Siempre le agradeceré a Oristrell haberme descubierto el oficio del cine con ese papel.
Desde entonces y hasta el momento has trabajado en 75 producciones (según IMDB) entre cortos, largos, series televisivas… ¿algún papel que te haya marcado en todo este tiempo?
Todos los cortometrajes que he hecho, especialmente Ritmosis. Han sido mi escuela y en verdad los que me han puesto en contacto con la profesión. En televisión guardo un especial recuerdo por Aníbal, mi personaje en El Caso, y tengo muchas esperanzas en en Nacho, mi personaje de El Pueblo.
También has hecho bastante teatro, desde Microteatro por dinero a la gira de Matrimoniadas. ¿Crees que volverás a subirte a las tablas?
De hecho sigo de gira con 7 Años, la obra que adapta la película homónima de Netflix. Estaremos todo 2019, la dirige un maestro como Daniel Veronese. Y vuelvo a coincidir con mi maestro y sin embargo amigo Miguel Rellán.
Dani Pérez Prada junto a Miguel Rellán en una escena de Tiempo después.
En una entrevista de 2013 afirmabas que tu sueño sería rodar en Nueva York, ¿sigue siendo así?
Los sueños sueños son, pero sí, por favor. Directores, llévenme a NY, aunque sea para hacer de Camarero 2 que derrama café sobre la prota. ¡¡Será un café neoyorquino!!
También eres fan de Star Wars. ¿Será la saga galáctica la siguiente a tener en cuenta?
Sí claro, ya me han ofrecido hacer de sobrino de Chewbaccca. Por el pelo, supongo.
