En “Desataduras” Nerea Lekuona nos plantea un juego, una especie de pasatiempo gráfico en el que reflexiona sobre la transición española, ese momento histórico que para algunos está atado y bien atado, pero en el que todavía parece que hay cabos sueltos.
Hoy, hablar de la Transición es hablar de política más que de historia. El imaginario que ha acompañado a la denominada “Transición” hasta convertirlo en un régimen de implantación simbólica (“transitocracia”), sigue funcionando como mecanismo de sujeción y se presenta en esta exposición como material de desguace, como un nudo (de imágenes, palabras, frases y sonidos) que es posible desatar con las herramientas de la práctica contemporánea del arte.
Imagen superior: Vista de la exposición “Desataduras” de Nerea Lekuona en el Centro Cultural Montehermoso
El proyecto “Desataduras” de Nerea Lekuona no trata de enjuiciar o de revisar este periodo, sino de establecer relaciones entre el empaquetado oficial y las propuestas de vocación estética o ficcional capaces de aportar nuevas subjetividades. Se trata más bien de analizar la construcción de imaginarios políticos y sociales para incorporar la producción cultural y visual no como un producto pasivo sino como un elemento activamente implicado en la producción de sentido. Se trata, sobre todo, de ofrecer una perspectiva crítica sobre la visión celebratoria y amnésica que ha prevalecido en relación a la Transición para desatar, también, las mentalidades, las memorias, las voluntades, los deseos y los proyectos colectivos de emancipación.
El recorrido va desde un archipiélago de penínsulas del que solo es posible escapar mediante el color azul; atraviesa la dictadura o, mejor dicho, vemos como la dictadura nos atraviesa simultáneamente como reflejo y como sombra. Transita por las frases recurrentes y los circunloquios históricos, despliega y deja en evidencia las promesas políticas como si fueran un rollo sin fin (“puedo prometer”). Y se enfrenta a la voz de la autoridad (“la calle es mía”), para llegar finalmente a una “democracia” que solo es posible entender a través de las imágenes distorsionadas que proyecta.
“Todo está atado y bien atado”. Siempre es momento de comenzar a desatarlo.
Texto: Arturo / fito Rodríguez
Fotos: Jorge Salvador
“Desataduras”
Hasta el 15 de noviembre de 2020
Centro Cultural Montehermoso
Fray Zacarías Martínez, 2
Vitoria-Gasteiz