El Spaguetti Western a través de sus títulos

Demos un repaso al Spaguetti Western a través de sus títulos de la mano de Álex López Arnal, un género cinematográfico muy peculiar que tuvo lugar en Europa en la década de los 60 del siglo pasado, producciones de poco presupuesto donde el ingenio y la creatividad brillaban con luz propia.

Acompáñame amigo a la década de oro del western europeo, el Spaguetti Western. Posiblemente, una de las épocas más ingeniosas en cuanto a los títulos de películas. De hecho, se puede entender a grandes rasgos el género, tan solo echando un vistazo a sus carteles. Si de este género dependiera el título de este artículo, seguramente, sería algo así como “Lee o te mato, cerdo”. ¿Qué no? Adelante…
Todo comenzó en 1964 cuando Sergio Leone dió el pelotazo con Por un puñado de dólares. Automáticamente, el Spaguetti Westernse convirtió en un género de masas. Masas es igual a dinero y claro, todos los productores italo-hispanos se subieron al carro, perdón, a la diligencia y comenzaron a rodar pelis como si no hubiera un mañana. En apenas 11 años se estrenaron 500 películas, unas 3 al mes.
Se hacían tantas producciones de Spaguetti Western que sus títulos a veces eran idénticos. El mismo año que salió Siete pistolas para los McGregor (1966), también salió Siete pistolas para los Timothy. Está claro que si algo sobraba en el Spaguetti Western era armamento. Y se ve que a los McGregor les fue mejor que a los Timothy porque al año siguiente se estrenó Siete mujeres para los McGregor (1967). ¡Estos McGregor eran unos canallas!

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Por otra parte, el Spaguetti Western se desdibujó hasta un mundo donde no existían buenos y malos, sino gente que trata de sobrevivir a duras penas rodeada de violencia.

Entre tanta competencia en las taquillas y unos valores de disparar primero y luego decir ‘Holi’ , la creatividad en los carteles se disparó (perdón por el chistecito…).
Solo con echar un vistazo a los títulos de la época se ve que esto iba de amenazar con cargarse a algún fulano. Dos hombres van a morir (1967), Vivo para matarte (1968), Lo quiero muerto (1968), Uno más al infierno (1968), ¡Mátalo! (1970)… Menos mal que no había twitter en la época porque estarían todos procesados antes de empezar la película.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

En el Spaguetti Western matar a otra persona se trataba con total normalidad. Títulos como Voy, le mato y vuelvo (1967) o Mátalos y vuelve…(1968) nos confirman que matar era, prácticamente, como quien baja a por el pan . Ponme una baguette y tu cabeza (2020). Esta es de cosecha propia, permitidme la licencia.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Al Spaguetti Western no se iba a hacer amigos precisamente aunque algunas películas, en una muestra de bondad, daban como opción la posibilidad de vivir, como es el caso de Vivos o preferiblemente muertos (1969).

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Eso sí, también dejaban claras las prioridades, fiambres siempre mejor. Entre tanta violencia, algunos títulos directamente asumían que estar vivo en el western era casi peor que estar muerto, como es el caso de Condenados a vivir (1972).
Además de los tiroteos en el Spaguetti Western también tenían sus buenos beef. Muestra de ello son Yo los mato, tú cobras la recompensa (1972) o Vende tu pistola y cómprate la tumba (1970). No solo disparaban balas, también pullas.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Otras veces, les daba por ser mucho más finos y jugaban con ‘giritos’ inesperados. Como en Viva la muerte… tuya (1972) o al año siguiente Mi nombre es… ninguno. Les faltó añadir al final un ‘ba dum tsss’.
Sea como sea, en las maravillosas películas del Spaguetti Western las reglas eran claras. Tan claras que hasta una película las tenía por título. Es el caso de Llego, veo, disparo (1968). Llegar, mirar y empezar a repartir plomo. El “fácil, sencillo y para toda la familia” de la época.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

En algunas películas iban mucho más allá y se cebaban con el tío que acabaría como un colador. En Una tumba para el sheriff (1965) decidieron spoilear su muerte en el título y, por si quedaba alguna duda, lo plasmaron en el cartel. “¡Que se vea, que se vea cómo sufre ese puerco!” debieron pensar.
En otras directamente decían el momento en el que habría metralla de la buena , como vemos en Baño de sangre al salir el sol (1966).
Pero, ¿Quién moriría? Paga tus 50 pesetas y entra al cine. Un clickbait en toda regla.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

El dinero era un pilar fundamental. Por eso, otro de los temas a la hora de pensar títulos originales trataba de jugar con el dinero de las recompensas. Así encontramos Tu cabeza por mil dólares (1967), 20.000 dolares por un cádaver (1969) o Un dolar de recompensa (1971). Un día pagaban 20.000 dólares por tu cabeza y al otro un dólar y gracias. Viendo la volatilidad del valor de las recompensas ya sabemos en que se inspiró el Bitcoin.

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Después de todo, el Spaguetti Western ya estaba repleto de cadáveres. Se ve que los enterradores debían estar cansados de trabajar cuando se estrenó Los buitres cavaran tu fosa (1972).

El Spaguetti Western a través de sus títulos

Desde luego, la personalidad del Spaguetti Western quedó impregnada en cada cartel ¿Han sido los títulos de las películas del Spaguetti Western los mejores de la historia? Que cada uno saque su conclusión, eso sí, todos estaremos de acuerdo en que marcaron un antes y un después, no hay más que echar un vistazo a los títulos de las películas porno. Pero ese tema ya está muy manoseado…

Post >Álex López Arnal