Entrevistamos a Beach House

El dúo de Baltimore firma un disco con el que regresan a su delicadeza inicial

“Casi todo lo que nos enseña el valor de las cosas se ha perdido”, escribía Arthur Schopenhauer en Parerga y Paralipómena. Esta cita es sólo una de las múltiples que Alex Scally y Victoria Legrand, o lo que es lo mismo, Beach House, han elegido para transmitir las ideas del que será su próximo disco, Depression Cherry.

El lanzamiento llega después del éxito mundial que supuso Bloom (SubPop, 2012) y que les sumió en una intensa gira. Durante estos tres años de silencio han echado el freno y han gestado un puñado de canciones que recupera la esencia dreampop de aquel delicioso debút homónimo. Grabado en el Studio in the Country de Bogalusa, Louisiana, entre noviembre de 2014 y enero de 2015, Depression Cherry verá la luz el próximo 28 de agosto, y se podrá disfrutar en directo en España en 20 de noviembre en la sala Apolo de Barcelona y en el 22 en La Riviera de Madrid.

En su paso por España charlamos con el dúo de Baltimore sobre lo que se esconde tras Depression Cherry.

 

Depression Cherry suena mucho más cercano a vuestros primeros discos que Bloom. ¿Se trata de una vuela a los orígenes o un nuevo paso en la evolución de vuestro sonido? 

Victoria Legrand (VL): No creo que sea una vuelta a los orígenes porque nunca puedes ir a hacia atrás, siempre vas hacia un sitio nuevo. Y en este caso ese sitio nuevo fue una evolución natural.

De acuerdo con el texto que ha acompañado el anuncio de la publicación de Depression Cherry, os disteis cuenta de que vuestro sonido había cambiado la tocar en grandes espacios. ¿Vais a evitar tocar en este tipo de sitios en la próxima gira?

(VL) Hay un punto mágico para nosotros y creo que para los fans también. Creo que hemos dado miles de conciertos para saber cuándo un concierto está bien, y los conciertos están bien con un tamaño concreto. Los festivales son divertidos, pero tienen una energía diferente. De todas formas no creo que nuestro sonido se haya visto afectado por eso, creo que simplemente sabemos mejor lo que somos.

Alex Scally (AS): Creo que nos acostumbramos a tocar alto, muy alto, porque eso es lo que pasa cuando tocas en recintos de rock muy grandes. Nos acostumbramos al sonido de la batería y lo violento que sonaba, y de alguna manera se volvió parte de lo que estábamos escribiendo. No de una manera negativa, no como si estuviéramos obligados, fue natural. Siempre hemos sido muy naturales. Pero sí que fue muy intenso y cuando terminamos aquel año de gira empezamos a escribir de una manera más calmada y silenciosa, más como cuando empezamos. ¿Tiene sentido? No estábamos escribiendo con baterías, sólo con teclados y cajas de ritmos, así que se volvió todo mucho más tranquilo.

Supongo que también para vosotros será más fácil conectar con el público cuando la audiencia es menor.

(AS) Sí, por supuesto.

¿Las ideas de este disco surgieron mientras girábais con el anterior, como ocurrió con Bloom, o ha sido diferente esta vez?

(VL) Paramos. Ningún disco es como el anterior. El proceso ha sido ligeramente diferente y sí que paramos y nos cogimos unos meses libres para descansar y luego empezamos a escribir. No es muy emocionante, pero es como pasó. Paramos, pero en realidad solo unos meses, no por mucho tiempo, aunque hace tres años del disco anterior.

¿Tres años logran que te sientas más confiado al componer o es demasiado tiempo para pensarse las cosas y acabar complicándose?

(AS) Para nosotros es como lo primero que has dicho, nos hace sentir más como nosotros mismos.

(VL) Sí, consigues escucharte y ser tú mismo y no sentirte presionado o algo así. Consigues simplemente ser. Es un sentimiento bonito.

 Y también tienes más experiencias vitales para poner en el disco…

(VL) Sí, eso es. Bloom es lo que es. Pusimos mucha energía detrás de él y Depression Cherry tiene su propia manera…

Muchas de las canciones de Depression Cherry hablan de alguna manera sobre la soledad y el paso del tiempo. ¿Lo consideráis un disco triste?

(VL) Tú eliges eso. No quiero decir que es como nada.

(AS) Es como tú lo sientas.

(VL) Es el poder de la música. Nosotros hacemos música pero tú eres el que escucha.

 Así que dejáis las canciones abiertas a la interpretación.

(VL) Sí.

También el título es en cierto modo triste. La palabra depression (depresión) suena triste, pero cherry (cereza) implica algo más feliz. ¿Buscabáis este juego en el título?

(VL) Sí. Para mi esas palabras son especiales y únicas. Las palabras pueden ser visuales, objetos. Cuando pones dos palabras juntas y te hacen sentir tantas cosas es bueno, porque es energía. Así que lo que tu sientas.

La portada del disco es muy llamativa, especialmente por su simpleza. ¿Se relaciona de alguna manera con el contenido?

(AS) Es terciopelo. Tocamos el material que elegimos y es realmente agradable. Puedes sentirlo.

(VL) En la imagen puedes verlo, puedes ver la textura y sentirlo.

Vosotros vivís en Baltimore, donde recientemente ha habido muchos disturbios raciales. Como artistas con una sensibilidad especial, ¿cómo afectan este tipo de cosas que suceden a vuestro alrededor a la hora de hacer música?

(VL) Creo que porque nuestra música se grabó antes de los incidentes simplemente nos afectó como personas, del mismo modo que cualquier tipo de violencia le puede afectar a un ser humano. Pero no creo que tenga nada concreto que ver con nuestra música. Pero sí, podemos hablar del tema como humanos. Es deprimente, pero a la vez tienes esperanza por la gente joven en particular, que es donde empiezan los cambios.

(AS) Es un asunto muy complicado del que podemos hablar durante horas. La historia social de Baltimore es una gran historia, una que merece ser contada y discutida en la televisión pública americana y sitios así. 

Hablando de Baltimore, ¿creéis que hay una escena real allí?

(VL) Creo que somos afortunados de que Baltimore todavía tenga carácter como ciudad. Hay una pequeña escena pero quién sabe cómo estará dentro de quince años.

(AS) Ha sido un sitio genial para nosotros, con grandes músicos a los que conocemos y vamos a ver. La mayoría de nuestros amigos son músicos o artistas visuales o directores de cine. Es un sitio genial con una escena pequeña, pero que sentimos muy poderosa. Para nosotros siempre ha sido una gran fuente de civilización y felicidad. Todavía lo es, pero para nosotros es diferente de la gente del Este, donde las cosas cambian cada semana.

(VL) Solo hace falta un pequeño grupo de gente para comenzar una comunidad, así que creo que como en cualquier lugar del mundo simplemente tenemos que hacerlo, tenemos que empezar.

(AS) Es simplemente la amistad y la camaradería lo que crea buena música y buen arte.

(VL) Creo que América podría tener mucho más underground, ya que hay menos ayudas gubernamentales a la música y al arte y la gente tiene que luchar más.

(AS) Hay mucho más underground en Estados Unidos, está como desligandose de la sociedad general. 

¿Decidisteis grabar el Louisiana por la calidad del estudio, o hay otro motivo?

(VL) El estudio es genial.

(AS) Vamos por los estudios, no hacemos mucho más que trabajar cuando estamos allí.

Mientras grabábais Depression Cherry se conmemoró el aniversario de la muerte de Roy Orbison y de John Lennon, hecho que reseñasteis en la nota de prensa. ¿Los consideráis como una influencia especial?

(VL) Sólo es una coincidencia.

(AS) Es sólo un dato aleatorio porque son dos de los grandes.

¿Puedo preguntaros por todos los tuits que le escribís a Bob Dylan? Nunca os responde…

(AS) Sí, le escribimos cosas como “¿qué has comido hoy?”. Es sólo una broma, porque es divertido pensar en Bob Dylan tuiteando. Es humor.

(VL) Yo tenía curiosidad por ver si contestaba, pero nunca contesta.

Para el lanzamiento de Bloom preparasteis un corto, Forever Still. ¿Vais a hacer algo similar para Depression Cherry?

(VL) Creo que vamos a ser muy clásicos. Vamos a dar conciertos y a mantenernos tradicionales. Pero puede que en seis meses tengamos algo… puede que tengamos algún as en la manga.

(AS) Pero es secreto.

(VL) Una dama nunca debe revelar sus planes secretos.

En una entrevista con Pitchfork en 2012 decíais que echábais de menos Myspace. ¿Por qué?

(VL) Era un tiempo muy inocente.

(AS) Me estoy empezando a dar cuenta de que el humor no se percibe de la misma manera en América que fuera. Todo eso era de broma. Pero sí, MySpace era muy divertido, no sé si recuerdas el Top8, lo echo de menos. Era muy sencillo y podías diseñar tus páginas, mientras que Facebook no te deja cambiar nada. Es muy agresivo: “tenemos un diseño y somos azules y blanco horrible y ese va a ser tu color para el resto de tu vida”. MySpace te dejaba jugar más con eso.

(VL) Además era como una página de citas. Entrabas en la página de alguien y decías, ay, me gusta esta persona.

(AS) Era el Top8, el reproductor de música… te hacía sentirte emocionado por internet. Ahora mismo no hay nada que me emocione sobre internet. Todo es un infierno.

(VL) Es como ir a un baño público en un parking, sólo que el parking es internet.

(AS) Todo era más mono entonces.

Hablando de internet, ¿qué opinión tenéis sobre las plataformas digitales de streaming?

(VL)No tengo ninguna opinión aparte del hecho de que la gente joven, incluso más joven que los adolescentes, sólo escuchan música en streaming y ese es el modo en el que encuentran la música. Así que como artista creo que tenemos que aceptar que en cierto modo la gente estaba escuchando música en streaming y así es cómo nos conoció. Creo que puede que haya demasiadas compañías dedicándose a esto. Es raro.

(AS) No creo que personalmente esté capacitado para entender por completo lo que está pasando. La propiedad y lo que significa está cambiando totalmente. La propiedad intelectual y la música y todo esto. Si se deja de pagar a los músicos la calidad bajará. De hecho creo que ya ha bajado por la falta de buenos músicos. Parece que no somos capaces de hacer dinero con la música, sólo la gente grande. Creo que la falta de dinero ha hecho daño principalmente a la música underground. Hace que la gente tenga que hacer más publicidad y todo ese tipo de mierdas, pero no sé, este tema da para mucho y podríamos hablar durante horas…

(VL) Está cambiando todo el rato. Cada vez hay más y más compañías, emprendedores y CEOs. Para mí todo es como muy poco atractivo, sólo hombres de negocios intentando averiguar como timar a los artistas.

(AS) Sí, es simplemente un negocio.

¿Vosotros podéis vivir de la música?

(AS) Sí, nosotros podemos pero porque hemos tenido éxito y la suerte suficiente. Pero hay mucha gente que no puede vivir de la música aunque deberían.

Parece como si el dinero fuera en la dirección errónea.

(AS) El dinero se va en publicidad. Se va más a los anuncios y menos a los discos. Y eso es una dirección muy extraña.

(VL) También afecta a la música como arte, porque afecta a la línea entre lo comercial y lo artístico que cada vez está más difuminada. Hay gente que está haciendo música sólo con fines comerciales y es como un gran desastre.

La sociedad percibe el pop como un producto comercial sin valor artístico.

(AS): Sí.

(VL): A menudo.

Quiero decir, que nunca puedes ver música pop como parte de un museo, como sí ocurre con la música clásica.

(AS) Sí, podríamos estudiar este tema durante años. Es muy complicado de entender dónde está yendo la música, la sociedad y la publicidad.

(VL) Pero creo que nosotros nos hemos protegido bastante bien de todo eso. Creo que somos afortunados, hemos tomado las decisiones correctas.