¿Se pueden tener problemas para digerir la lactosa y a la vez ser fan del yogur?
Pues sí, perfectamente. Y me lo confirma nada menos que una persona con problemas para digerir la lactosa de toda la vida, mi amiga Vanessa.
El otro día fui a su casa y me la encontré repanchingada en el sofá con una mascarilla de yogur en el rostro. Consciente de su problemas de mala digestión por culpa de lactosa, le comenté medio en broma:
– Yo pensaba que con tu problema con la lactosa no podrías ni ver un yogur en pintura. Y mírate. Embadurnada en yogur.
– Ya ves jajajaja El yogur es genial para hacerte una mascarilla, y te deja la piel como la seda.
– Pero será de la única forma que te puedas tomar un yogur, ¿no?
– Qué va. Si soy fan del yogur… Aparte de las mascarillas, me tomo uno al día.
– Estoy flipando. ¿Pero no tenías problemas para digerir la lactosa? ¿O era tu personal forma de llamar la atención?
– Nooooo jajajajaj Las personas que tenemos problemas para digerir la lactosas podemos tomar yogur, perfectamente.
Sigue leyendo y descubre cómo una persona con problemas para digerir la lactosa se convirtió en fan del yogur:
“El yogur tiene muy poca lactosa en realidad, unos 4 gramos”
– Explícame eso. No entiendo nada.
– Pues si quieres te doy un master de nutrición.
– Vale, pero que sea light, por favor. -Le suplico a mi amiga-
– Ok, pues es muy sencillo. El yogur tiene muy poca lactosa en realidad, unos 4 gramos.
– ¿Y eso? Si al fin y al cabo un yogur es leche. -Pregunto incrédulo-
“Un yogur es leche y sus fermentos, y lo que hacen estos fermentos es comerse la lactosa”
– Sí, un yogur es leche y sus fermentos -añade Vanessa con paciencia-. Y lo que hacen estos fermentos es comerse la lactosa.
– Ahhhh y por eso un yogur tiene tan poca lactosa -comienzo a entender-
– En realidad, las personas que tenemos problemas para digerir lactosa podríamos tomar hasta 12 gramos… Y mucho mejor si esa cantidad se reparte en diferentes tomas.
– Por ejemplo, 3 yogures al día.
– Exacto. A mí el de por la mañana no me lo quita nadie -comenta mi amiga-. Además no es bueno eliminar totalmente la lactosa de la dieta.
– ¿Ah, no? ¿Y eso?
– Porque aporta energía, es como el azúcar de la fruta, que es natural, no está procesado. Pues el equivalente en la leche es la lactosa. Lo único que los que tenemos problemas para digerirla no podemos abusar. Por eso el yogur es una buena solución. Y está riquísimo. Hay miles de recetas.
– Y siempre lo puedes usar como mascarilla.
– Jajajajaj -se ríe mi amiga Vanessa como puede con la mascarilla ya seca sobre su cara-
Bueno, al igual que en el libro de Petete, hoy también hemos aprendido algo. Y mi buena acción del día es propagar a los cuatro vientos que las personas con problemas para digerir la lactosa pueden tomar yogur y el ‘por qué’
Y en Instagram descubro que, además de mi amiga, hay millones de fans del yogur, que diariamente comparten sus recetas en las redes. Es tendencia total. Yo mismo me he hecho fan del yogur. Aparte de ser la pieza clave de mi desayuno, ya sea con muesli, frutos del bosque o simplemente con nueces y miel, también he descubierto innumerables recetas de cocina con el yogur como materia prima fundamental. Por ejemplo: la salsa griega Tzatziki, la ensalada de pavo y queso con vinagreta de yogur… Bizcochos… gelatinas de yogur… Y un truco, si algún día haces un plato picante y se te va la mano, siempre puedes reducir el sabor con un poco de yogur. Es milagroso.
Y por supuesto, voy a compartir con vosotros la receta de la mascarilla de yogur de mi amiga Vanessa: 5 cucharadas de yogur, mejor natural, sin azúcar, 1 cucharada de avena fina y 2 cucharaditas de miel. Mezclarlo todo junto y remover bien. Luego te la echas sobre el rostro y la dejas actuar durante 15 minutos. Después te aclaras con agua templada. Tiene un efecto rejuvenecedor fantástico. Pruébala y hazte fan del yogur.
