FESTIVAL DE SITGES 2013 - PARTE 1Afflicted

VISTO EN SITGES, por Marc Muñoz

9 días de ajetreo ininterrumpido. De sueños alterados. De pesadillas comunes. De carreras emulando a Ussain Bolt. De teorías enrevesadas. De discusiones acaloradas. De déficit vitamínico. De desordenes alimenticios severos. De sobredosis de cafeína. De presentaciones y masterclass. De alguna siesta (¿por qué negarlo?). De alguna que otra fiesta. Y de cine, mucho cine. El modus vivendi al que te empuja un festival inabarcable, que pese a sufrir importantes recortes en su prepuesto ha dispensado un menú con más de 150 películas. En las que este servidor tuvo la oportunidad de meter bocado hasta en un total de 28 películas. Suficiente festín como para atreverse a elaborar este pequeño mapa visual y sonoro de la edición de hogaño, la cual, y pese a no presentar un hilo temático definido – como sí ocurriera hace dos ediciones, con la sombra destacada del Apocalipsis planeando en las películas seleccionadas – sí que presentó elementos temáticos y formales recurrentes, tanto dentro de la parcela fantástica que el festival se reserva, como fuera de ésta, como para indagar en ellos a continuación…

FESTIVAL DE SITGES 2013 - PARTE 1The Sacrament

Found footage, un género (no) pasado de moda

Corría el año 1999 cuando Eduardo Sánchez y Daniel Myrick provocaran un considerable revuelo con El proyecto de la bruja de Blair, una película que creó escuela y fue la mecha de la moda del “found footage”, pese a que el origen haya que situarlo aún unos años atrás con la irrupción de Holocausto Caníbal (1980). 14 años después, ese subgénero colindante al terror y al fantástico, que intenta presentar la ficción desde el prisma de lo real: primera persona, un personaje grabando lo que sucede a otros dentro o fuera de campo, planos inestables, estética feísta… sigue vigente en el panorama cinematográfico tal y como demostró el clausurado Festival de Sitges. En su faceta más trillada, previsible y masticada se presentó Afflicted. Con el pretexto de un viaje por el mundo que llevan a cabo dos amigos, estos graban sus aventuras por Europa, hasta que una noche, un encuentro sexual, cambia drásticamente el viaje y el metabolismo de uno de ellos, infectado por un extraño virus. Tras coquetear con Chronicle, película donde el “found footage” servía para seguir las peripecias de tres jóvenes que adquirían extraordinarios poderes de la noche a la mañana, el film canadiense presentado en Sitges termina encarrilado en una película de vampiros al uso, con todos los lugares comunes del género, y evidenciando el agotamiento del “found footage” como recurso formal y su incontinencia actual para dotar de realismo el metraje. Algo que consiguió reducir, e incluso voltear a su favor, la inteligente The Sacrament. Sin estar adscrita al género del terror, la última propuesta de Ti West causó tensión, angustia, y hasta más terror que muchas de las presentadas. Basándose en la escalofriante historia real del reverendo Jones y el tristemente célebre suicidio colectivo que alentó en la congregación que dirigía en la Guayana francesa, West teje un relato en el que las fronteras entre realidad y ficción colisionan. No por el metraje presentado, el que deja claro su envoltorio “found footage”, ergo evidencia una puesta en escena, con actores, decorados, maquillaje y todos los elementos, sino al presentar como real la historia en sí, a través de mecanismos propios del lenguaje del documental y con la incorporación destacada de la marca VICE en su historia, como elemento de anclaje con el mundo real. Una apuesta que se contrapone a varios casos recientes de documentales de cierta popularidad, que adoptan parámetros propios de la ficción, precisamente para crear al espectador la incertidumbre de veracidad de un relato, que de por sí, roza lo inverosímil, pero que en el fondo resulta real. Por ejemplo son los casos recientes de Searching for sugar man o El impostor, donde el espectador cuestionaba la veracidad de lo expuesto. Por su parte la carcasa del found footage fue manida en los días del festival, ya que también se dejó ver, en mayor o menor fortuna, en Hooked Up del español Pablo Larcuen, primera película grabada en su totalidad con un iPhone, y en The Jungle de Andrew Traucki, donde una exploración se adentra en la selva en búsqueda de un jaguar.

FESTIVAL DE SITGES 2013 - PARTE 1The Jungle

Viaje fantástico a la psique humana

Si el “found footage” copó el continente de una parte importante de la programación, uno de los temas estrella fue la exploración de la mente humana en clave fantástica. Una de las más brillantes aproximaciones la dispuso el canadiense Denis Villeneuve (Prisioneros) a través de Enemy. Adaptando la novela El doble de Jose Saramago, teje una inquietante visión sobre la alienación, la duplicidad de identidades, y la proyección idealizada en el otro mediante un complejo puzzle en el que un profesor de historia descubre por casualidad la existencia de un actor de tercera, físicamente exacto a él. Más allá de la potencia que subyace en su relato, destaca en la obra, el clima enrarecido, opresivo y grisáceo, que pone de relieve la salud mental de sus protagonistas. Otro de los acercamientos más sorprendentes y vistosos a la psique humana lo propusieron los belgas Hélène Cattet y Bruno Forzani, quien tras impactar con Amer, intentaron repetir hazana con L’étrange couleur des larmes de ton corps, un hermético, fascinante e hipnótico viaje alrededor del deseo, la perversión, la voluntad por mantenerlo a raya, y la atracción del mal. Recurriendo al mismo esquema estilístico de su anterior obra, los dos directores bordan un mapa sonoro y visual, a través de una elección estética deslumbrante, donde cada efecto de sonido es un desgarro interno de uno de los personajes, dotando de un valor expresivo, e incluso narrativo, su utilización, y correspondido por un cuidado tratamiento visual, que hace de su visionado una experiencia sensorial única. Sin embargo, los autores se encaprichan en trabajar una faceta narrativa, a través de una historia noir poco consistente, que termina resultando enrevesada, inconexa en ciertos tramos, y reiterativa.

FESTIVAL DE SITGES 2013 - PARTE 1L’etrange Couleur des Larmes de Ton Corps

En un tono más distendido y cómico, Roman Coppola se adentra en la mente de un publicista a quien su novia ha roto con él en A glimpse inside the mind of Charles Swan III, una especie de alter ego de Charlie Sheen, el actor que da vida al personaje. Rodeado por Bill Murray, y Jason Schwartzman, la película, bajo el filtro evidente de Wes Anderson, se sumerge en las fantasías y los delirios de este personaje deprimido y en crisis existencial. Otro viaje fantasioso y sensorial, no tan arraigado a la psique humana, pero a veces parte de ésta para construir sus pasajes más delirantes y asombrosos, es la fantástica A Field in England, última incursión del inglés Ben Wheatley, que demuestra ser un director todo terreno y uno de los valores más firmes de la cinematografía inglesa. En esta ocasión propone un surrealista encuentro de varios desertores de la guerra civil inglesa, que bajo el encantamiento y la ingesta de setas alucinógenas, se dejan llevar por un viaje alucinado, psicodélico, en impecable blanco y negro, como un encuentro lisérgico entre Albert Serra y Terry Gilliam. Y lo mejor de todo, es que bajo su potente marco formal, aflora una crítica al capitalismo ácida y repleta de humor negro, así como a los roles de poder y sumisión que este sistema establece.

FESTIVAL DE SITGES 2013 - PARTE 1A Field in England