Por segundo año consecutivo la FIAC se ha celebrado en el Grand Palais, lo cual es una bendición: luz natural y un inmenso espacio aéreo que fatiga mucho menos la vista que los habituales parques feriales donde se suelen celebrar este tipo de eventos. De ahí el título de este post: podría ser peor.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORSin embargo, este año las galerías con menos parné- las más interesantes también, las que no traen siempre más de lo mismo-, no han podido localizarse en el Carré du Louvre, la plaza interior del museo donde se localiza el colectivo B de la FIAC, por estar en obras. Y han tenido que acomodarse en dos alas internas del propio Grand Palais, encajonadas en dos pasillos estrechos que hacían un flaco favor a la posibilidad de mostrar sus propuestas. Es decir, que no había espacio físico para verlas con tranquilidad si no querías ser empujado por señoras con bolso de Hermés como parachoques.
En general, como es habitual en tiempos de crisis, aunque en Francia se note menos, no se han mostrado obras excesivamente arriesgadas. Todo muy bonito, muy limpio y aseado. Excepto las caras de los galeristas, que estaban acojonados.
Curiosidades:
Se han visto muy pocas fotografías este año. Bueno, en un mes se abre Paris PHOTO, por lo que el mercado se reserva para ese momento. De todas formas esta imagen de Sam Taylor-Wood en la White Cube es una maravilla: limpia, bonita, aseada… y potente.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORLa galería Mexicana Kurimanzutto poseía riesgo y tensión. El cuadrito de Minerva Cuevas es delicado y brutal. Muy contemporáneo, sutil y poético.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEOREstaba colgado junto a esta obra de Rikrit Tiravanija. Obviamente hacían muy buena pareja aunque el trabajo del argentino sea más directo.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEOREn Sfeir-Semler, Hamburgo-Beirut, se mostraba otra obra de tintes políticos que no sé si los galeristas calibraron adecuadamente: es decir, una obra que critica la ocupación isaralí en Gaza, creada por el creador palestino afincado en París Taysir Batniji, y expuesta en un mercado en el que gran parte de los actores principales son judíos.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORLa instalación consistía en una serie de anuncios colocados a la manera que lo hacen las oficinas inmobiliarias en Francia, en la que se veían casas destruidas por el ejército israelí. Fondo y forma estaban perfectamente adecuados. Tampoco a los coleccionistas que se dedican a la especulación les habrá hecho mucha gracia.
A mí sí.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORLuego, en el espacio de la galería brasileña Luisa Strina, había un monográfico de Tonico Lemos Auad. Una de las paredes estaba cubierta de pintura gris-plata y bajo esta había escondido un mural. Para descubrirlo los visitantes debían jugar a una suerte de rasca y gana.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORFuncionaba muy bien entre tanta obra coleccionable. La propuesta resultaba bastante refrescante. Luego he mirado el trabajo de este señor al que no conocía y hace una especie de pop-povera con sentido del humor que no me ha acabado de convencer, pero lo que presentó en la FIAC no estaba mal -comparado con el resto-.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEOREn la Lisson, me encontré con estas obras de geometría sencilla. Pregunté -no me cuadraba algo tan anacrónico- y resultaron ser de una artista cubana de 96 años, Carmen Herrera, a la que por lo visto la galería está intentando revalorizar dándole un espacio en la historia del arte contemporáneo que aparentemente merece.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORY para terminar, uno de mis grandes favoritos de ayer, hoy y siempre: Tom Friedman en la galería Luhring Augustine con  esta serigrafía de un dólar multicolor y lisérgico. 100 unidades realizadas a un precio c/u de 6.000 euros.

FIAC 2011. PODRÍA SER PEORP.D:- Hablando de dinero. Había un Banksy a la venta por 500.000 euros. Yo, que para las cifras de más de dos ceros aún tengo que hacer la conversión a pesetas, me quede a cuadros.