Sobre un terreno angosto e irregular en Itzimná, una de las colonias más tradicionales de Mérida (México), nace este proyecto de residencia unifamiliar a cargo de FMT Estudio. Compuesto por dos espacios habitables independientes, en El Tirón se respira una fuerte vocación: preservar cada uno de los árboles existentes en el lugar y aprovechar su sombra. Un ingenioso trabajo arquitectónico, donde el sentido de pertenencia al lugar rezuma en cada rincón.
Pensar en la península de Yucatán y no viajar a su pasado maya y colonial, es casi imposible. Su capital, la llamada Ciudad Blanca, gracias a su singular ubicación geográfica y el aislamiento de otras partes de México, fue capaz de desarrollar a lo largo del tiempo una distintiva identidad cultural y política. Percibida como una ciudad que abraza el sentido de comunidad, Mérida experimenta desde hace unos veinte años un crecimiento del mercado inmobiliario importante, despertando el interés de mucha gente de fuera para elegirla como destino donde construir su hogar. La tierra es oro. Sin embargo, a Mérida hay que cuidarla. “El arquitecto debe ser el mediador entre el sitio y los deseos y necesidades del cliente”, explica Orlando Franco, socio fundador de FMT Estudio.
Y es que no sin antes entender la esencia de este lugar, es posible entender la arquitectura contemporánea que sirve a una ciudad en proceso de transición…
El concepto de El Tirón: continuidad y fluidez del espacio
El proyecto consta de dos espacios habitables independientes situados en un terreno estrecho e irregular: un primer estudio de doble altura de 50m² en la parte delantera y una vivienda disgregada de 90m² en la parte trasera.
La distribución del estudio consta de cocina, comedor y sala a doble altura en un mismo ambiente y dormitorio con cuarto de baño completo en mezzanine. También encontramos un jardín interior, abrazado a su vez por un muro con textura estriada que conecta con la piscina.
Ubicada al fondo, la segunda vivienda se compone de tres estructuras de hormigón independientes y a ella se accede a través de un pequeño patio que conecta directamente con la cocina, espacio concebido como el punto social del hogar. Asimismo, el programa incluye dos habitaciones con baño, pabellón flexible y áreas de almacenamiento, todos ellos compartiendo terrazas interiores. La segunda planta fue diseñada para contemplar las copas de los árboles. En contraste con los espacios abiertos del interior, la fachada se muestra monolítica y acompañada de un árbol de mamey.
“Desde el inicio, concebimos el proyecto de El Tirón con un enfoque respetuoso hacia el medioambiente y el contexto social circundante. Optamos por una estrategia de diseño que se adaptara al entorno natural, en lugar de imponerse sobre él. La decisión de disgregar el edificio nos permitió respetar los árboles existentes en el sitio. En lugar de cubrir todo el espacio, la arquitectura simplemente enmarca el entorno, creando patios interiores alrededor de los árboles”. De esta forma, los volúmenes se encuentran abiertos hacia estos patios para crear una continuidad espacial que permite la contemplación de las vistas exteriores y garantiza una ventilación cruzada adecuada. Un ejercicio de fluidez espacial conjugado a la perfección.
Intimidad y unión entre los dos espacios
La privacidad y la conectividad entre los espacios son dos elementos que FMT Estudio resuelve de manera impecable. Un túnel permite llegar al segundo edificio sin tener que entrar al primero. Como punto de encuentro (y a la vez separador), una piscina de diecisiete metros cuadrados ubicada en la zona más soleada de la propiedad.
Altas dosis de armonía y serenidad
La sensación de “vivir en el exterior” se respira en cada rincón de El Tirón. Algo que se consigue gracias a una cuidadosa selección de materiales y una solución estructural respetuosa con el entorno. En este proyecto donde la ley del “menos es más” fluye como un elemento más, existe otro gran aliado: la luz solar. Y es que la luz de Mérida desempeña un papel crucial en este diseño, disminuyendo gradualmente a medida que se avanza hacia el interior del terreno, culminando en un espacio íntimo y acogedor.
La simplicidad de ambos espacios habla por sí sola. Algo que se traslada a la propuesta constructiva, que apuesta por el lucimiento de la naturaleza del material. En este sentido, la estética viene marcada por materiales estructurales resistentes y estéticamente atractivos. El hormigón armado, los muros de bloques de hormigón y el sistema de forjados de vigueta y bovedilla se encargan de dar vida a esta selección. Los acabados interiores incluyen mármol en los baños y hormigón pulido en otras áreas, combinados con áreas pintadas para un mayor interés visual. Los muros interiores cuentan con acabados de cemento pulido, mientras que los exteriores tienen una capa base de yeso de cemento seguida de una capa de pintura.
“La identidad distintiva de El Tirón se basa en una atención meticulosa al entorno natural, la utilización de materiales estructurales y acabados estéticamente atractivos, y una colaboración cuidadosa y efectiva entre todos los involucrados en el proyecto. Este enfoque integral ha permitido crear un espacio que no solo se ve como parte del paisaje circundante, sino que también se siente como una extensión natural de él”.
Un reto por partida triple
A la hora de abordar la construcción en un terreno estrecho y densamente arbolado, FMT Estudio se enfrentó a una serie de desafíos. En primer lugar, fue esencial coordinar la entrega de materiales y la evacuación de escombros. Por eso, durante los trabajos de obra, se optó por utilizar piedra de la región como material constructivo para minimizar el transporte desde grandes distancias. Además de asegurar un equilibrio armonioso entre los espacios exteriores e interiores, los arquitectos se enfrentaron a un tercer reto: evitar cualquier daño a las raíces y troncos de los árboles existentes en el solar. Para ello se llevaron a cabo mediciones detalladas y ajustes cuidadosos en la cimentación. El resultado, un diseño arquitectónico embellecido por la propia naturaleza.
FMT Estudio: arquitectura habitable
Desde hace unos años, un magistral movimiento en auge del arte, el diseño y la arquitectura recorre la capital yucateca. Fundado en 2015 por los arquitectos Zaida Briceño y Orlando Franco en Mérida, FMT Estudio — en realidad se trata de la abreviatura de “Fundamental”— es parte de este talento que hace latir la escena arquitectónica de la ciudad. Con más de cincuenta proyectos a sus espaldas, el estudio se basa en tres pilares fundamentales: el cuidado del entorno natural, el disfrute de la vida doméstica y la creación de espacios expresivos. Cada uno de sus proyectos redefine los espacios, incorporando un equilibrio inspirado en los placeres sencillos de lo cotidiano, buscando la belleza y el significado en cada detalle.
El Tirón es “adaptación y respeto”, un proyecto que se integra armoniosamente con su entorno natural y social. Un impecable ejemplo de cómo la arquitectura puede (y debe) responder al lugar.
Credenciales del proyecto
Nombre del proyecto: El Tirón
Arquitectura e interiorismo: FMT Estudio
Equipo de diseño: Zaida Briceño Ramos/Orlando Franco Carrillo/ Natalia Barroso Osorio
Fecha de finalización: 2023
Área total construida: 145 m2
IG: @fmt.estudio
Fotografía: Zaickz Moz
www.fmtestudio.mx
