“EN EL FONDO SOMOS UNOS METALEROS FINOS”
El éxito es para quien se lo trabaja. El éxito entendido en su sentido más amplio. No siempre consiste en hacerse rico, famoso y gordo. Muchas veces se trata de ser uno mismo y, aunque suene simple, es un largo camino llegar a sentirse cómodo con lo que uno hace cada día. Un largo camino que puede recorrerse en poco tiempo. Es lo que han hecho los componentes de Fuckaine. Fran Meneses ya tiene una consolidada experiencia como productor de grupos como Júpiter 6 pese a que se afeite con goma de borrar. Tábata Pardo lo ha mamado de sus padres, ambos Sex Museum. Se conocieron cuando ella fue a grabar unas voces al grupo de él, Monsanto. La moraleja de esta historia es la búsqueda. La inquietud les ha movido a esta nueva formación, con la que presentan su primer elepé ‘Totally Contagious’ (Origami Records). Aunque el nombre puede resultar un pelín over promise, Fuckaine se han alejado de la fórmula que puede adivinarse en sus fotos, a lo Moloko, por un espectro más contundente, aunque en canciones como “Thnk U” o “Japanese” sí se les escape el ramalazo triphopero. En lugar de repartir tareas, han decidido superponerlas. Con la ampliación a cuarteto, que suman batería y electrónica, la banda se ha consolidado en sonidos más actuales, con desenfado pero intencionados, con cierta intención MGMT. “Rockin’ Down Sun” y “Tronquito de Brasil”, suenan familiares, pero muy distintas si te confiesan la procedencia del grupo. Y al escuchar “Bionic Lobsters”, no puedes más que admirar la capacidad y la valentía de levantar un muro de sonido de cinco minutos en su primer disco. La curiosidad nos llevó a preguntárselo a ellos mismos…
Suele decirse que el primer disco de cualquier banda es el más meditado, porque llevan mucho tiempo preparándolo. ¿Cómo ha sido con ’Totally Contagious’? Sí, es verdad, pero no fue así para nosotros. Tuvimos que terminarlo en seis meses entre conciertos casi cada semana, incluyendo la composición de los temas; de los cuales la mitad los compusimos literalmente en el estudio. Quizá haya sido bueno. Lo que sí estamos haciendo es empezar ya con el segundo… ¡para que no nos vuelva a pasar!
En vuestro disco hay partes muy lúdicas, ¿pasarlo bien es parte de vuestro secreto? Sip. Están las partes lúdicas como los sintes y las secuencias y las que no tanto, como las voces que hasta pillarles el punto nos cuesta. Pero, en líneas generales grabar es nuestro momento de recreo.
Algo que no nos ha quedado claro es en qué lado estáis más cómodos, si el rock, la electrónica, el pop… ¿Nos podéis dar alguna pista al respecto? Con el batería que tenemos el rock es lo más sencillo: La electrónica es como caminar por la cuerda floja. No se admite fallo alguno y el pop se nos convierte en rock si no estamos bien atentos: en el fondo somos unos metaleros finos.
Habéis ido ganando premios en festivales unos tras otro. Ahora, ¿qué premio esperáis? ¡Que nos regalen un gatito! No queremos esperar nada, queremos hacerlo, ir a por ello. Ser pasivo en este tinglado es muy poco fructífero.
Al final va a resultar que los festivales son una buena cantera, ¿no? ¡Ja, ja, ja! Si lo dices por nosotros es un halago, pero tiene pinta que sea más probable que donde se fragua la escena es en pequeños eventos alejados del espejismo de los festis. Es curioso si echas un ojo a los carteles de los festis de cada año, da una sensación muy grave de déjà vu…
Después de vuestra presentación en vídeo con el brillante clip de ‘Aitork’, ¿habéis preparado algún vídeo para el nuevo disco? Está en el horno sí. Lo que hemos visto por ahora se presenta tirando más hacia la parte oscura del disco y tiene una pinta estupenda: muy malrollista.
¿Pensáis en vuestros próximos trabajos tener más cuidado con el material y no perder las letras en castellano para alguna canción? Quizá la solución sea hacerlo instrumental. No sabemos muy bien si nos va a merecer la pena ni en qué sentido cantar en castellano. No sabemos qué quiere decir que merezca la pena hablando de aspectos artísticos. Es muy feo plantear la música con visión comercial, sobre todo si no tienes por qué hacerlo.
La música española parece estar sacándose los complejos de nuevo, y surgen muchas bandas potentes con sonidos y estilos diversos. ¿Cómo veis el panorama que compartís ahora mismo? Bueno, es paradójico y un poco frustrante que lo bueno no esté un poco más arriba de donde se encuentra, pero será cuestión de tiempo.
¿Y cómo ha sido la acogida de la gente? ¿Pensáis que hay gente suficientemente interesada en las nuevas propuestas como para que estas prosperen? Es un disco difícil y lo sabemos, no vamos a negarlo y por tanto se puede considerar como éxito el primer round. En el mundo sí que hay paladares ávidos de nuevos estímulos, pero no es el caso de este país parece, decimos esto sin ánimo de ofender o algo. Los gustos en la mayoría son tan poco arriesgados como las propuestas y, por qué no, como la mentalidad en general del espectro humano. Perdona, pero es que estamos de mala leche esta mañana…
¿Cómo ha sido vuestra experiencia con los nuevos canales para la música, como SoundCloud? La Red es el gran ojo. Para lo bueno y para lo malo… pero lo malo pasamos de mirarlo y nos quedamos con lo bueno: sí, las redes sociales son la ventana para gente como nosotros. Precisamente gracias a SoundCloud dio nuestro actual sello con nosotros y desde Myspace las relaciones a nivel global entre bandas es tan sencilla que el management externo cada vez es un poco más prescindible.
Sin embargo, las bandas siguen consagrándose cuando graban un disco largo. ¿Pensáis que algo ha cambiado en vosotros como grupo ahora con un elepé? Pues por ahora, tomárnoslo más en serio, ensayar más y más concienzudamente y seguir tocando lo máximo posible que, al final es el mejor ensayo. No nos ha dado tiempo para enterarnos de más.
No tenéis miedo de alargar las canciones en los directos. ¿Más cómodos en el escenario que encorsetados por los tiempos del estudio? Bueno, por lo general estás más atado en los directos que en un disco, tienes que acabar antes, dejar hueco para otro grupo o darte prisa que la sala luego es un Gay bar…Depende la situación pero tenemos un par de temas en los que, si notamos sobre la marcha que se puede, los alargamos hasta la extenuación.
¿Cómo está yendo la gira? ¿Cómo fue la actuación en Madrid? Pues para empezar: tenemos algún malabar de fechas porque Tábata empieza una sustitución como guitarra para una banda y tenemos las fechas con calzador, pero pinta bien. ¿Lo del Siroco? Hubo de todo: gominolas, confeti, heridos de bala, la gente muuuuuuuy “contenta”. Fue acojonante, muy rudimentario, muy ruidoso. Un ensayo con gente. Decidimos tocar a pie de público y con amplis de juguete para enfatizar al máximo la cercanía. Al principio costó, pero cuando surgió “el duende”…
