El Funeral Extraterrestre de Luis Úrculo

 

Luis Úrculo presenta en Espai Tactel del 9 de marzo hasta el 27 de abril una exposición que reconstruye paisajes lunares muy interesantes, obras pobres, coherentemente pobres digo, en pelotas y con trazos secos y duros muy duros con un tono romántico, triste, bien jodido, negrísimo como los abismos y el coco de Mary Shelley y Burke. A veces toca esto en la vida y no toca fiesta ni buena onda y aquí el artista ha tocado bien la nota. En sus obras te imaginas solo solísimo en la puta luna lejos, trasladado, abandonado, desterrado, lo que mas te guste, encargado de alguna misión inútil como Sam Bell en Moon, no sé no importa. En silencio, que placer, de verdad, con todo ese polvo gris, con todo ese coñazo, paseando destrozado y a gusto. Una paz sacra. Sus obras aquí reflejan el vacío, esa calma, el tiempo totalmente parado, paradísimo, crionizado. Allí no hay runners, no hay youtube unboxers, campañas de publicidad ni capullos gilipollas con batidos, allí todos están muertísimos. Estas obras reflejan esa oscuridad espacial y los trazos de Úrculo se convierten si los miras, si los miras bien y no al pedo y con prisas, si los miras un rato, dos ratos o mas y bien largos y te dejas llevar por lo que propone, te digo que todo ese follón de líneas negras, todo ese amasijo de surcos, erosiones y de rallas se convierte en un descanso para el alma, en un funeral extraterrestre. Una obra baja en estímulos, compañía cero. Paisajes inhabitados como las montañas de Venus; Danilova, Aglaonice y Saskja, como Aknes Montes, como las montañas de Júpiter y los cráteres de Urano. Un perderse y que os follen por Rima Aridaeus y Mare Crisium.

Las obras de Luis Úrculo en esta exposición están calladas y eso se agradece. Las obras de Luis están muertas y eso se agradece. Ahí está su encanto. La gente habla mucho en sus obras. Lo mismo le sucede a la obra de Hannelore Van Dyck, una buena amiga y artista belga cuya obra tiene aspectos interesantes en común y que solo pinta sitios negros, que ha decidido que solo va a pintar lugares de color negro y punto y ahí justo reside su interés, en su belleza clásica y su empecinamiento de colgada admirable. Por que, oye ¿Por qué alguien puede querer hacer solo eso?. Lejos por un momento de sus arquitecturas gomosas, de las formas coloridas y amables que son su lenguaje personal, Luis Úrculo plantea un tono sobrio y construye ese lugar para el descanso galáctico.

Jesús Alcaide es comisario, crítico de arte y además es amigo, ha escrito un texto sensible y muy preciso sobre el trabajo de Luis Úrculo en Pasisajes Intuidos y me gustaría cerrar con una de sus apreciaciones: las similitudes con Bowie y Space Oddity, porque es cierto, está muy bien vista ésta armonía entre los dos y trae a primer término el concepto mas acertado que se plantea aquí. En los cuadros de Luis hay nostalgia espacial, los cráteres negros de Úrculo reflejan la soledad del astronauta y esa nostalgia que tenemos de futuro, una nostalgia de ciencia ficción que me obsesiona, de lo que no tienes pero que añoras del carajo, esa soledad glam.

 

A mi astronauta, mi montaña salvaje en Venus.

 

El Funeral Extraterrestre de Luis Úrculo

El Funeral Extraterrestre de Luis Úrculo

El Funeral Extraterrestre de Luis Úrculo

imagenes ©Luis Úrculo

Luis Úrculo
Paisajes Intuidos
Galería Espai Tactel
espaitactel.com