Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Comienza el año y la carrera del calendario nacional deluxe se estrena con la nueva exposición Generación 2017. Los resultado de la convocatoria Generaciones de la Fundación Montemadrid podrán verse hasta el 16 de Abril en La Casa Encendida y ser compartidos con fruición en las redes como se comparte una botella espumosa de Veuve Clicquot.

Imagen superior: Rosana Antolí. Instalación escultórica. Dimensiones variables, 2017.

El 3 de Febrero se inauguró la muestra con un lleno hasta la bandera en La Casa Encendida y como en otras ediciones resultó un éxito de reclamo de la Modernität yeyé madrileña. Contenidos con un gran trabajo comisarial por la relación formal y temática de sus piezas y por el diseño espacial, repartiendo las obras con una disposición abierta y con un lógico recorrido compositivo. Las masas informes de Lorenzo Sandoval sobre las estructuras de hierro y el video que las acompañaban se entendían aún mejor con las bellas esculturas de June Crespo y Rosana Antolí. En general una exposición interesante ya sea por los sofás de Fernández-Pello detrás de los que se desarrolla un concepto muy afinado o por el despliegue de Fito Conesa pinchando galactizado Hidrogenesse con una túnica de quitarse el sombrero. Detallazo poco común, chapó Conesa.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Lorenzo Sandoval. Shadowwriting (Talbot/Babbage) Instalación. Dimensiones variables, 2017.

La exposición ha sido comisariada por Ignacio Cabrero y surge como resultado de la XVII edición del certamen de apoyo al arte joven. La convocatoria tiene como principal objetivo ofrecer una plataforma dedicada al arte contemporáneo, para mostrar la obra de creadores emergentes y difundir su trabajo al publico especializado y visitantes de todo pelaje.

Generaciones se ha convertido en un referente dentro de la comunidad artística española en la que han participado, durante sus diecisiete ediciones, más de quince mil artistas entre los que destacan Fernando Sánchez Castillo, Cristina Lucas, Dora García, Pedro G. Romero, Lara Almarcegui, Ibon Aramberri o Juan López.

Los artistas y proyectos premiados ésta ocasión son Rosana Antolí (Alcoy, 1981), Fito Conesa (Cartagena, 1980), David Crespo (León, 1984), June Crespo (Pamplona, 1982), Diego Delas (1983), Carlos Fernández-Pello (Madrid, 1985), Marian Garrido (Avilés, 1984), Blanca Gracia (Madrid, 1989), Rubén Grilo (Lugo, 1981) y Lorenzo Sandoval (Madrid, 1980).

Los vínculos del juego y la magia con el arte actual tienen raíces en la historia del arte y, más recientemente, en los protagonistas de las vanguardias históricas, que, en su búsqueda de lo nuevo y desde su espíritu transgresor (que quiere liberar al hombre del encorsetamiento de lo convencional, lo institucionalizado y el arte “serio”), se interesan por otros mundos y recuperan para la práctica artística el concepto de juego, sirviéndose de él para expresar su oposición a la cultura institucionalizada. Así, el arte contemporáneo asume plenamente esa manera “juguetona” de transgredir lo establecido, enfoque al que no son ajenos los artistas presentes en esta edición de Generación 2017.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Lorenzo Sandoval. Shadowwriting (Talbot/Babbage) Instalación. Dimensiones variables, 2017.

 Trabajando siempre desde la emoción y el deseo, Rosana Antolí intenta concebir y entender la realidad de forma diferente, alejándose del lenguaje racional de la palabra y dejando que el cuerpo y el gesto actúen, incluso en un acercamiento a lo absurdo. Un elemento éste que, junto al humor y el juego, es primordial en el discurso creativo de la artista en su búsqueda de conexión con ese momento mágico en el que nada parece tener un sentido establecido.

A través de su relación personal con el lenguaje de la música, y recurriendo a acontecimientos históricos mezclados con su propia biografía, Fito Conesa juega a encontrar esa clave cósmica capaz de revelar secretas relaciones universales. En su investigación de la voz y la semántica de los sonidos, podría decirse que, en última instancia, persigue hallar una conexión matemática con el universo a través de ese lenguaje emocional más allá de las palabras.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

June Crespo. Fuerzas Felices.
 Instalación escultórica, dimensiones variables, 2016.

Como en un juego sin reglas, June Crespo mueve innumerables veces las cosas de sitio y posición, activándolas así mediante diferentes combinaciones, para verlas de una nueva forma que surge inesperadamente de esos encuentros pasajeros. En sintonía con el objet trouvé de los surrealistas y la manera de hacer del bricoleur de Lévi-Strauss, su regla del juego viene a ser arreglárselas “con lo que tenga”, mientras recoge y conserva los elementos que potencialmente se incorporarán a sus trabajos bajo un principio formulable como “de algo habrán de servir”.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Carlos Fernández-Pello. Marco de referencia. O tres modelos para apreciar el discurso como forma, 2017.

Para Carlos Fernández-Pello, la función de la obra de arte es la de interrumpir la aplicación práctica del discurso, suspendiéndolo en la imaginación, y no la de facilitar, como herramienta o engranaje de mediación, su comprensión programática. Busca mostrar aquello que se oculta tras el lenguaje discursivo, una suerte de incomunicación, tratando de expresar el mundo desde un punto de vista más emotivo e irónico.

El interés de Lorenzo Sandoval por releer con ojos críticos los modelos narrativos hegemónicos que frenan los movimientos contraculturales, le lleva a plantear proyectos transversales con el fin de enriquecer y hacer más eficaces las prácticas de resistencia y las alternativas discursivas inmediatas.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Marian Garrido. Souvenirs of Future Nostalgia,
 2017.

A Marian Garrido le interesa el juego, la magia, la ciencia y el misterio que están presentes en muchos aspectos culturales, y que se evidencian de forma particular en lo contracultural, en esos cambios sociales o avances del pensamiento que se deben a ciertos personajes considerados, en su día, locos o desviados de la senda establecida, y que, sin embargo, posibilitaron un cambio de dimensión en nuestra manera de percibir el mundo.

Rubén Grilo incorpora a sus obras esas paradojas que provoca la técnica y la producción en masa, especialmente enfocadas a los símbolos de la individualidad, como firmas, huellas dactilares, cartas y errores. Se cuestiona los objetos, produce moldes y gestos humanos, o pone a la venta productos cuya función resulta ser un imposible, planteando lúdicamente el cuestionamiento de la noción de autoría y la labor del artista.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Blanca Gracia. Acmé en dos variaciones. 
Vídeo, 8 min. Dibujos a lápiz y acuarela. 25,5 × 36,5 cm, 2017.

Mediante la pintura, el dibujo o la animación, Blanca Gracia traslada lo cotidiano a espacios imaginados donde confluyen personajes insurrectos en busca de un estado de naturaleza, utopías truncadas, rituales que sobreviven al transcurso de la historia o modelos presentes en constante cambio. Son intentos de fuga de nuestra realidad social y política que desembocan en mundos mágicos que empiezan y terminan en el mismo lugar.

El punto de partida de muchos de los trabajos de David Crespo es lo lúdico, que le permite crear alteraciones de la realidad y modificar las reglas del juego poniendo en cuestión las normas establecidas -incidiendo en ocasiones en el ámbito de la política-. La experimentación, la participación colectiva, el happening o la colisión de sentido que surge de la ironía son las estrategias con las que va definiendo las formas de sus proyectos.

Generación 2017. Escapismo y juegos formales

Diego Delas. 20000 toneladas de mármol. Instalación, dimensiones variables,
 2017.

Diego Delas, según él mismo declara, trabaja para no olvidar. Quizás por ello le interesa el ámbito del lenguaje, las palabras, la superstición y la magia que giran en torno a los procesos de creación de conocimiento, y se interroga sobre la manera en que se construye —y se destruye— la memoria subjetiva. Trabaja también desde la “distracción”, que le lleva a ese estado en el que se puede perder, jugando a abandonar el camino de lo conocido en el intento de abrir nuevas vías de aprendizaje.

Exposición. Generación 2017
La Casa Encendida
www.lacasaencendida.es
Ronda de Valencia, 2.  Madrid
Del 3 de febrero al 16 de abril
Salas D y E. 
De 10.00 a 21.45 h