Ojo, que la falda toalla viral de Balenciaga tiene competencia… y no viene precisamente de una firma de moda (no llega ni a los 15 euros y es de Ikea).
El mundo de la moda se volvió a horrorizar (y deleitar al mismo tiempo) con la nueva falda toalla de Balenciaga. Y sí, Demna luego de decir que sus creaciones ya no se centrarán en trucos publicitarios nos hemos dejado un poco desconcertados. Otra cosa que no nos esperábamos era que Ikea hiciese su propia versión de la prenda… con estilismo de high street incluido y todo.
Balenciaga Spring 2024.
La cuestión de la bendita toalla…
Balenciaga está recurriendo a viejos trucos para llamar la atención todos, entusiastas de la moda y gente de a pie por igual. Lo que hace que nos extrañemos es que a penas dos desfiles, Demna comentó que sus creaciones se alejarían del “espectáculo” de artículos pasados y se centrarían en el puro arte de la confección y el patronaje… y todo lo demás. Y, aun así, varios de los looks de su colección Spring 2024 incluían su dosis de show. Una falda hecha a partir de una toalla aportaba layering a looks de pura esencia urbana.
Que no os engañe la descripción del producto, que es para troncharse, la falda de Balenciaga es una vulgar toalla de baño. Una estructura interna, botonaduras y branding de la maison forman parte de la mezcla… pero eso es echarle azúcar a que es una prenda que podríamos (y podemos) encontrar en nuestro mismo baño. El debut de la colección no fue lo que inspiró la viralidad de esta prenda, lo que hizo que saltaran las alarmas fue que ya se puede hacer un pedido anticipado por esta prenda de bathroom couture… y cuesta 695 euros.
Defensores de la falda toalla de Balenciaga alegan al lenguaje primario de Demna para imaginar colecciones: elementos cotidianos de toda la vida y de su infancia en la Georgia bajo el yugo de la URSS reimaginados como prendas prêt-à-porter de high street. Esta idea, que en repetidas ocasiones he avalado, es indefendible en este caso. Aún más cuando en su regreso a la “normalidad” tras la controversia de sus campañas profesó su desapego a estas prácticas… pero todo es un business, a fin de cuentas.
La versión de Ikea del lookbook de Balenciaga
La alternativa es de Ikea… y cuesta muchísimo menos
Tras el revuelo en todo el internet que causó la falda toalla de Balenciaga, alguien en Ikea tuvo una idea espectacular. Replicando el look con el que la página web de Balenciaga publicita su ultima creación viral, han presentado su alternativa low cost. Un modelo, con sudadera negra oversized, pantalones khaki de corte baggy y gafas de sol de estilo alienígena modela su toalla Vinarn. Esta, a diferencia de la creación de Balenciaga, cuesta tan solo 9.99 euros… y viene en más colores.
La versión de Ikea del lookbook de Balenciaga
Y claro, el internet y las redes no pudieron contener entre risas y aplausos su admiración por la idea de Ikea. Mismo look, (casi) la misma prenda, a una fracción del precio… y modelada en una tienda cualquiera. A quien se le haya ocurrido esto, mis dieces. La cuestión, el tejido de toalla, las toallas en general y la inspiración en prendas de baño no ha sido idea de Balenciaga ni mucho menos.
La falda toalla de Balenciaga.
La toalla y su tejido ha estado presente en la moda desde mucho antes
Claro que la falda toalla de Balenciaga ha cobrado viralidad, porque estaba hecha y pensada para ello. Pero lo cierto es que, el tejido de toalla (también llamado terry cloth) ha sido uno de los pilares fundamentales de la moda luxe desde hace años. Desde tiempos medievales, el tejido de origen francés ha sido utilizado en la elaboración de túnicas y camisas para las clases más pudientes… a fin de cuentas es un material que se siente increíble en la piel.
Falda toalla de Jean Paul Gaultier.
Su verdadero boom en la moda fue en los 60, dentro de la categoría del athleisure. Recordemos a Sean Connery en su mono de toalla azul en Goldfinger descansando plácidamente en la piscina de un hotel de Miami. Durante este periodo, el tejido de toalla se convirtió en un hit con la ropa de piscina (o playa) y sudaderas o conjuntos de chándal. De igual manera, diseñadores como Jean Paul Gaultier lo han trabajado. Si recordamos bien, su primera colección tras dejar de estudiar se hizo a base de toallas de su abuela.
Marine Serre SS23.
Nombres más actuales, como Rhude o Marine Serre han reinterpretado también el tejido de toalla dentro de su universo. Por ejemplo, la colección SS23 de Serre reinterpretó el dichoso material en conjuntos de inspiración deportiva, al estilo de Chanel y su traje icónico y para sets de hombre también.
Palomo Spain Spring 2018.
¿Ha habido casos de uso de terry cloth en España? Por supuesto, Palomo Spain presentó varios looks de su colección Spring 2018 compuestos de reinterpretaciones de albornoces. Por lo que no, Demna no ha descubierto el agua tibia ni mucho menos… solo que el mero -descaro- de su nueva prenda viral le devolvió a Balenciaga la atención que había perdido tras las controversias de sus campañas.