“La Emperatriz” es el nombre del primer LP de Rigoberta Bandini, renovadora del pop nacional. Y para celebrar su nacimiento, esta vez nos quedamos en la portada. Charlamos con Borja Pakrolsky de Amigos Solutions, director creativo del proyecto, para desentrañar todos la simbología y secretos del arte de este disco tan esperado.

“La Emperatriz somos todas” dice Rigoberta Bandini. Pronunciar su nombre es ya un statement. Desde principios de este año, la catalana Paula Ribó —nombre de la artista— se metió en los hogares de toda España con una canción que hablaba de la fortaleza de las madres, del miedo a mostrar tetas en las redes sociales del que, desgraciadamente, somos testigos a diario y en definitiva, de lo qué es ser mujer. El himno no pasó el corte del jurado de Benidorm Fest para llegar a Eurovisión, pero se instaló en la mente de todos nosotros y pasó a formar parte de nuestra cultura colectiva. Y ahí sigue. No ha habido una fiesta este verano que se precie en la que no haya sonado la canción. Coros etílicos de los asistentes incluidos, incluso algún que otro topless reivindicativo y contestario, y del que Bandini estaría más que orgullosa.

Pero la historia y creación de Rigoberta Bandini no es justo reducirla a un solo single. No es una suerte de one-hit-wonder y menos una Rick Astley en potencia. Paula lleva cambiando el panorama musical desde hace algunos años, y nosotros fuimos testigos de ello desde el principio. Temas como “In Spain We Call It Soledad”, “Perra” o “Julio Iglesias”, anunciaban la crónica de una gran artista. Y hoy, esto se materializa en físico con el lanzamiento de su primer disco, “La Emperatriz”. Un LP que recopila todos los éxitos conocidos e inéditos, como la canción que da título al álbum.

Y en el equipo nos preguntamos: hacer una reseña está muy visto, ¿por qué no vamos más allá?. Dicho y hecho. Nos pusimos en contacto con Amigos Solutions, el estudio de creatividad madrileño que se ha encargado de crear la portada de este debut discográfico de Rigoberta Bandini, para que nos desgranasen todas las historias e intríngulis detrás de la imagen del disco nacional más esperado de este año. Borja Pakrolsky, director del proyecto artístico de “La Emperatriz” y fundador junto con Paula Álvarez de Amigos solutions, nos cuenta los secretos y el behind the scenes.

Bocetos del primer disco de Rigoberta Bandini, La Emperatriz

¿En qué momento comienza tu colaboración con Rigoberta Bandini? 

Llevo colaborando con Rigoberta Bandini desde la pandemia, donde hice la portada de su primer single a cambio de que nos ayudara con una serie que estábamos produciendo durante el confinamiento. La verdad es que en ese momento nadie imaginábamos, tal vez ella si, lo que vendría detrás de esa canción (“Ay Mamá”) que escuché por primera vez a través de WhatsApp. Desde entonces trabajo con ella en muchos proyectos y este ha sido el último: la portada de su primer álbum.

Portada del single La Emperatriz de Paula Ribó (Rigoberta Bandini)

¿Cómo ha sido el proceso de creación hasta llegar a lo que hoy tenemos entre las manos, este fresco de preciosismo academicista? ¿Cuál ha sido la inspiración para crearlo, más allá del propio universo de la artista? 

El proceso ha sido un reto absoluto, condicionado por el tiempo del que disponíamos y los contratiempos. Trabajando en el concepto de la portada, pronto saltó la idea de recrear un fresco. Pero un fresco a lo Rigoberta Bandini con elementos descontextualizados, divertidos y llenos de significado que sacudieran y cambiaran esa atmósfera tan solemne, elevada y religiosa que tenían los frescos. El punto de partida estético y de inspiración fueron los frescos de Giovanni Battista, en cuanto a paleta de color y personajes.

¿Quién pintó la pintura del disco La Emperatriz?

Para crear el fresco, contactamos con mi buen amigo y pintor Pedro Madrazo. Curiosamente descendiente del mismísimo Federico Madrazo, uno de los retratistas de la realeza más importantes del siglo XVIII.

Nos comentabas, entre bambalinas, que ha sido un proyecto con bastantes aventuras…

Pedro vive en un recóndito rincón de Cantabria, Pechón. Este condicionante sumado al factor del poco tiempo con el contábamos convirtió el proceso en una aventura. El servicio de mensajería allí es muy limitado y necesitábamos un servicio exprés de entrega en 24 horas. Pero lo que ocurrió es que la pieza, que viajaba en un tubo infinito, salió de su destino on time pero con unas paradas con las que nadie contaba. Primero, se extravió para llegar a Vitoria y, dos días más tarde, cuando ya debía estar publicada, llegó a Zaragoza. Mientras, Pedro Márnez, quién nos iba a disparar la foto de la pieza no paraba de hacer malabares con sus trabajos y su espacio de trabajo hasta que el cuadro apareciera. Y apareció y llegó a Madrid, donde trabajaríamos en la postproducción y todo el diseño gráfico. El trabajo ha tenido una peculiaridad, y es que lo hemos pintado físicamente buscando un tratamiento real que fuera lo más fiel posible a un fresco.

Después de horas decidiendo detalles con Rigoberta y Esteban, finalmente pudimos pulsar el botón verde de publicar. Eso si, a 1 minuto de la hora marcada. Nunca olvidaré la broma que hice antes de exportar en mitad de la tensión: “mierda, esto no es cuadrado” (risas).

Portada de La Emperatriz de Rigoberta Bandini por Amigos Solutions

Y ahora, vamos con la enorme “simbología bandiniana” que encierran cada uno de los elementos del cuadro.

Queríamos que los elementos divertidos fueran también especiales y tuvieran su significado. Te cuento poco a poco lo que hay detrás de los 8 puntos clave:

1- El bebé que sostiene el cartel de “Too Many Drugs” es Esteban Navarro (hace unos añitos), pilar fundamental del grupo.

2- El bebé de abajo a la izquierda es el hijo de Rigoberta, a quien dedica en este album el tema nuevo “Canciones de Amor a Ti”.

3- El teckel es en representación de la canción “Perra”,presente en el album.

4- A la izquierda, Caillou, el dibujo animado al que ponía voz Paula en su faceta de dobladora de películas animadas.

5- En el centro, Rigoberta muestra un poco de pecho, en alusión a la canción “Ay Mamá” con una gorra donde, con una lupa, descubrirías a Curro,  el logo de Sevilla 92.

6- La figura de Rigoberta remite al cuadro de Delacroix, como bien canta en la canción, pero aquí sostiene un juguete de hacer pompas, precisamente como decía al principio, representando ese punto divertido, fresco, que tiene la obra de la artista. Y que para nosotros simboliza una herramienta para repartir alegría y esperanza como ella consigue su música.

7- También hay simbología en la tipografía escogida para el título, ya que elegimos para “La Emperatriz”, una letra sacada de una carta del tarot real de esta figura. De aquí vienen también los números romanos de cada esquina del cuadro, que es el número de esta carta.

8- Ah, y por último en la parte de arriba, un paquete de tabaco alado con un significado…que es un secreto. El mensaje: no fuméis.

“La Emperatriz” – Un proyecto de Amigos Solutions para Rigoberta Bandini

Pintura: Pedro de Madrazo (@pedrodemadrazo)
Foto de la pieza: Pedro Marnez (@pedromarnez)
Dirección de arte y creatividad: Borja Pakrolsky (@pakrolsky @amigossolutions)