LA MIRADA DEL SILENCIOFoto: Lars Skree

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL HORROR

Mañana jueves, 2 de Julio, a las 22 horas, en los Cines Renoir de Madrid y Barcelona se proyectará, en un pase especial y a un precio reducido de 4 euros, el nuevo trabajo del director americano Joshua Oppenheimer “La mirada del silencio”, película que se estrenará en todas las salas el próximo 10 de julio. El realizador de la escalofriante “The act of killing” (2012) presenta este documental con el que recibió el premio FRIPESCI y el Gran Premio del Jurado en el pasado Festival de Venecia (2014). Una obra que complementa su anterior trabajo y que narra el genocidio indonesio, esta vez, teniendo como protagonistas a los afectados por la represión militar. Una familia de supervivientes descubre cómo fue asesinado su hijo y el hermano pequeño decide romper el silencio y el olvido imperante en la sociedad indonesia para enfrentarse a los responsables de su asesinato. Para poner en antecedentes la historia de este horror: corre el año 1965, el ejército derroca al gobierno indonesio y, en menos de un año, la dictadura militar asesina a más de un millón de personas acusadas de comunismo. Entre los miembros del gobierno aún se encuentran muchos de los asesinos que pertenecían a los llamados “escuadrones de la muerte” ejecutores de la matanza.

LA MIRADA DEL SILENCIOFoto: Lars Skree

El excelente documental muestra el silencio y el olvido instaurado en la población 50 años más tarde. Pero el silencio, y aquí es donde el documental adquiere unas proporciones absolutamente esquizofrénicas (por su rotunda veracidad), no proviene de los verdugos, quienes se vanaglorian con una naturalidad insana de los asesinatos cometidos describiendo con todo lujo de detalles la manera de matar y de morir de los asesinados, sino de las víctimas que prefieren olvidar. “El pasado, pasado está” es una frase repetida en multitud de ocasiones por las víctimas como una especie de mantra o letanía de una sociedad en su mayoría religiosa, extremada y paradójicamente religiosa en el caso de los verdugos, en la que los supervivientes de la masacre insisten con desazón y desesperanza debido a la impunidad “terrenal” con la que estos asesinos viven. Además, las víctimas no sólo han de convivir con ellos sino que los responsables del genocidio son figuras respetadas en una nación esquizoide que ha conseguido institucionalizar el horror, elevando a los asesinos al estatus de héroes y asegurándose en las escuelas, donde se enseña la historia de los vencedores, su posición de salvadores y guardianes de la moral.

LA MIRADA DEL SILENCIOFoto: Lars Skree

Y mientras el protagonista (Adi) les visita siendo testigo silencioso de los testimonios de estos “héroes” que relatan lo sucedido. Seres dogmáticos y fanáticos a quienes las preguntas incómodas, aquellas que plantean el horror cara a cara y sin velos, molestan y disturban. Y los familiares de éstos, como ya pasó con gran parte de la población alemana durante la época nazi, parapetados en la ignorancia y en su obligación de acatar las órdenes del Estado como principal valedor moral, no ya sólo de su sociedad sino de la manera de pensar y vivir de sus ciudadanos. Espeluznante la naturalidad con que se narran los hechos frente al protagonista que, callado y reflexivo, escucha las atrocidades de las que es capaz el género humano y sus, más que interesantes, mecanismos psicológicos para borrar la culpa de su implicación en el horror, y las supercherías para evitar la locura. Un largometraje indispensable que enseña la crueldad en boca de los ejecutores y el desasosiego en la mirada de las víctimas; y como las falsas creencias y la moral impuesta por el Estado pueden engendrar una sociedad enferma cuando se cae en el olvido de tu propia historia como país. Tres totems del género (Werner Herzog, Errol Morris y André Singer) producen esta obra, prueba de cómo el horror y el miedo del pasado perdura hasta nuestros días (vean los títulos de crédito). Obra maestra documental.


Este pase especial tendrá lugar el jueves 2 de julio a las 22h en los cines Renoir de Madrid y Barcelona, a un precio reducido de 4 euros y contará con un vídeo-presentación de Joshua Oppenheimer, su director.