Leandro Cano & Carmen Cocina en Bread & Butter
LEANDRO CANO: EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA
Proclamado ganador del concurso “Designer For Tomorrow” y trabajará bajo el ala de Marc Jacobs en la producción de su segunda colección
La primera vez que, con motivo de su puesta de largo para Neo2, nos sentamos cara a cara con varias cañas y horas de charla por delante en una desvencijada mesa de terraza de la madrileña plaza de Matute, un Leandro Cano rebosante de gratitud y completamente virgen en entrevistas y editoriales de moda me confiaba su sueño de trabajar algún día para una gran firma, sin dejar por ello a un lado su propia línea. Un deseo diríase que profético: hoy, apenas cuatro meses después, con el flamante galardón “Designer For Tomorrow” bajo el brazo y la perspectiva de compartir atelier con el mismísimo Marc Jacobs durante los próximos nueve meses en Nueva York, Berlín y París, este prometedor diseñador criado en una familia de agricultores en un remoto pueblo de Jaén ha entrado por la puerta grande en el grupo LVMH, el imperio del lujo por antonomasia, para dar rienda suelta a su creatividad al auspicio del mejor de los mentores posibles.Nuestro segundo tête-à-tête tiene lugar frente a sendos platos de pasta en el berlinés Bread&Butter, donde, vestido con una sencilla camiseta y bermudas y escudado tras una discreta acreditación de “visitor” que en absoluto hacen evocar los flashes, la opulencia y el ajetreo mediático de la gala del día anterior, Leandro me hace partícipe, todavía en una nube, de los entresijos de la jornada de su vida. Así, entre confidencias off the record y sonrisas cargadas de ilusión, hace un inciso para comentar, pesaroso: “Aún no he podido darle las gracias a Marc. Lo he visto dos segundos desde que llegué, esto es una locura”. Y añade, con su modestia habitual: “Yo estaba muy tranquilo porque tenía la seguridad de que no iba a ganar, pero cuando vi que llamaban a mi traductora para enseñarle el sobre con el fallo del jurado sentí que me faltaba el aire. En ese minuto que transcurrió hasta que pronunciaron mi nombre, que para mí fueron como tres horas, se me pasó por la mente todo un mundo de recuerdos y posibilidades. Justo en el momento de recoger el premio tuve que agacharme para atarme el zapato, y los organizadores creían que me había desmayado. Después ya no me enteré de nada más”. Un dechado de naturalidad que en no pocas ocasiones se echa en falta en el mundo de la moda. Y es que, aunque cual Tom Cruise en la película de Brian De Palma, el pasado 4 de julio Leandro Cano haya vuelto a nacer, la transparente sencillez de quien algunos han señalado ya como el próximo McQueen sigue intacta. Y pongo la mano en el fuego porque permanecerá así para siempre.
Fotos Evento: Heiko Laschitzki
Leandro Cano en el momento de recibir el premio
Marc Jacobs durante la presentación del evento
20 de julio de 2012 a las 22:51
Disfruta del premio, el que vale vale mucho. Un saludo.