¿QUIERES RAMEN? PUES PIDE 2 TAZAS (MERECE LA PENA)
Seguramente, si eres amante de la cocina asiática, hayas probado la tradicional sopa Chuka Soba, un plato compuesto por diferentes bases de caldo, diferentes tipos de noodles y diferentes toppings que los japos incluyeron en su carta al sabroso y curioso nombre de Rammen. Su exportación a la cultura más underground de los 80 y 90, se convierte en tendencia absoluta en las capitales del mundo más pintonas que ven como sus locales de comida rápida y callejera, se disponen como los más cosmopolitas y concurridos epicentros de la movida. De esta manera y aunando fuerzas y conocimientos, los cocineros John Husby, Rodrigo Fonseca y Lorena Mauri beben de la cultura oriental, con hincapié en la occidental, para crear su primer espacio conjunto: Chuka Ramen Bar. Ubicado en el número 9 de la calle Echegaray, este local se asienta sobre los baos, las gyozas y el ramen, platos que te hacen sucumbir ante esta versión japonesa de la gastronomía china o cocina chuka, que refleja al instante la genialidad y lo sabroso de un bao buns o bocadillo de pan taiwanés al vapor y relleno de cerdo, pollo, langostino tigre o shiitake; la explosión de sabor de sus ricas gyozas, el dumpling más conocido de la cocina chuka, relleno de cebollino chino y butifarra, gamba al ajillo negro y bok choy o sus ramen shoyu de fideos frescos alcalinos con panceta de cerdo; el dashi con albóndigas vegetales y la hiyashi chuka con fideos frescos fríos y salchicha picada. Una carta de gran interés para el curioso comensal, que se ve completada con platos de estación que ahora en otoño nos descubren un tremendo pato con ciruelas y umeboshi, digno de los mejores rechupeteos. Si eres de los que no se levanta de la mesa sin su postre, informo de un único plato dulce como es su mochi doughnut con lima y sésamo negro o lo que es lo mismo, un pastel de arroz en toda regla. Cervezas y cócteles orientales terminan de encuadrar este bonito local de barra, mesas altas, bajas y capacidad para 38 personas. El que va repite, por lo que sí estaría bien que no dejaras pasar ni un segundo más sin “sufrir” en tus propias carnes el poder de un ramen sin igual. No admiten reservas, otro punto a su favor para hacer de él algo más exclusivo.
c/Echegaray, 9. Madrid.
