Los extraños. Cacería nocturna llega a nuestros cines el próximo 1, de junio. Te contamos todos los detalles de esta secuela del famoso slasher.
Diez años ha tardado en llegar la segunda parte de Los extraños, apellidada esta vez como Cacería nocturna. Al igual que en aquel entonces, veremos a una familia acosada por las macabras intenciones de Dollface, El hombre de la máscara y Pin-up girl, el trío de enmascarados amantes de los cuchillos jamoneros como marcan los cánones del slasher.
Bryan Bertino, guionista y director de la primera entrega, se limita esta vez a firmar el libreto junto a Ben Ketai, dejando la batuta a Johannes Roberts, un nombre que suena cada vez con más fuerza en el mundillo del terror gracias a títulos como El otro lado de la puerta o la reciente A 47 metros, de la que ya está preparando secuela.
En esta ocasión el reparto llega encabezado por Christina Hendricks, la estrella de Mad men. La actriz es una reconocida devota del cine de género, así que tal y como explica ella misma no se lo pensó dos veces a la hora de aceptar el papel de la madre: “Nombraron el título y rápidamente dije: ‘Lo haré’, porque soy muy fan de la primera película”.
A su lado está Martin Henderson (al que conoceremos sobre todo por su trabajo en Anatomía de Grey) como patriarca de la familia. La parejita de hijos adolescentes viene caracterizada por Lewis Pullman como el hermano mayor y Bailee Madison como la pequeña: rebelde, inaguantable, con camiseta de los Ramones y verdadera protagonista del filme.
Es ella la excusa para montar la historia: la familia va de camino a ingresarla en un internado, pero antes deciden alojarse en un campamento de caravanas como fútil intento de arreglar las cosas. Allí por supuesto recibirán la visita de los extraños (mismos personajes, distinto elenco, si bien les llegaremos a ver más bien poco la cara), haciendo que los problemas que tenían hasta ahora se vuelvan insignificantes.
Violencia por violencia
Los extraños pertenece a ese subgénero dentro del subgénero de gente que se ve acosada por algún tipo de psicópata en su propio domicilio sin mayor motivo aparente, y que hemos visto en cintas clásicas como Funny games o La última casa a la izquierda y en otras más cercanas como Eden Lake o los remakes de las dos mencionadas.
Poco espacio hay por tanto para la sorpresa o la innovación: es un terror exento de elementos sobrenaturales (en el que por supuesto no hay que encariñarse de los personajes), una muestra de violencia por violencia.
Johannes Roberts no obstante juega sus cartas lo mejor posible, llevando el terreno a un campamento de caravanas para permitirse más escenas exteriores en un claro intento de diferenciar la secuela de su predecesora.
También se pega el capricho de homenajear a sus mitos de los ochenta como el director John Carpenter (la secuencia del camión es todo un homenaje a Christine) o los cantantes Bonnie Tyler y Jim Steinman (cuya música aparece en los momentos más insospechados).
El resultado es una cinta palomitera orientada a quienes disfrutaron de su predecesora, que además tiene el buen gusto de no alargar su metraje más de lo necesario (no llega a la hora y media) en un momento en el que parece estar prohibido estrenar algo de menos de dos horas. Los extraños. Cacería nocturna, a partir del 1 de junio en cines.
