Mamá Framboise se hace bistrot

Los madrileños más golosos conocen de sobra las creaciones de esta casa que en poco tiempo es santo y seña de meriendas y pecados veniales. El sueño de un Alejandro Montes que, como la Framboise de Cinco cuartos de naranja, novela de Joanne Harris en la que se inspira el nombre, también tiene en los dulces recuerdos de la infancia el origen de un gusanillo que en su caso al final se ha convertido en profesión de éxito. El asturiano es el chef pastelero -porque un pastelero también es chef- detrás de la marca Mamá Framboise que acaba de inaugurar su octavo local en Madrid. La calle Jorge Juan, penúltima milla hostelera en la ciudad, es el destino elegido para este nuevo Mamá Framboise concebido como un pâtisserie-bistrot. Más healthy, más versátil, más francés.

El nuevo Mamá Framboise: dulce pero también salado

Mamá Framboise se hace bistrot

Además de desayunos y meriendas, el nuevo Mamá Framboise de la calle Jorge Juan amplía su oferta con comidas y cenas. Sus versátiles puestos localizados en algunos mercados de Madrid han ejercido de campo de pruebas para preparar el terreno de las propuestas saladas definidas con un marcado estilo viajero: hummus, quiches, ensaladas de quinoa, bocadillos de brie, tequeños (todo un guiño a su nutrida clientela venezolana)… Platos ligeros y entendibles, sin complicaciones, que también suenan muy de aquí en el caso del pincho de tortilla, la ración de jamón ibérico de bellota, el bacalao confitado o el secreto ibérico. Porque tampoco hace falta salir silbando.

Mamá Framboise se hace bistrot

Y claro, Mamá Framboise by Alejandro Montes es dulce. Mucho, aunque cada vez más concienciado con la reducción de grasa y azúcares. Dispuesto a rebajar ingredientes estructurales como la mantequilla o el azúcar (en su caso, siempre no refinado), Montes quiere también diferenciar modas de tendencias. Por ello, reivindica la misma mantequilla, tan demonizada, siempre y cuando se utilice con moderación. Activemos el detector de tentaciones con algunos de sus clásicos: el Croissant pur beurre, el Bizcocho de la Abuela, el Bretzel de arándanos, la Tarte au citron, el Brioche Nanterre, las tartaletas Carrot Cake, los Macarons. Así Alejandro Montes recupera de Francia la cultura pastelera y, de paso, la tradición de la merienda.

Mamá Framboise se hace bistrot

Además de su selección de tés premium (del Oolong oriental Beauty al Té verde Matcha), más novedades: por primera vez en Mamá Framboise, zumos al momento de naranja, de frutas y verduras de temporada. Y, más bebidas: cervezas, vinos, gintónics, destilados y champanes como Moët Chandon o Veuve Clicquot.

Mezcla de lo pastoril afrancesado y lo industrial, de Fernando VI a Platea, la puesta en escena de este Mamá Framboise habla también de una cierta madurez decorativa. Con Julio Verne y su convergencia de fantasía entre mundo adulto e infantil como fuente motriz de inspiración permanente, con Ratatouille en la memoria, con detalles de irrealidad a lo Alicia, hay algo de abigarrado en este local que, por otra parte, quiere entretener y endulzar aún más la experiencia. Artilugios antiguos, platos boca abajo, recuerdos imaginados del Nautilus, el tren Union Pacific de La vuelta al mundo en 80 días sobrevolando las cabezas de los presentes… Soñar con los ojos abiertos y un pastel en la boca.

Menú del día: 15,95€; Menú Premium: 19,95€.

Los otros espacios Mamá Framboise: Fernando VI, Platea, Mercado de la Paz, Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas T1, Mercado de Alcobendas, Mercado de San Antón y Only You Hotel Atocha.

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Mamá Framboise by Alejandro Montes
Calle Jorge Juan, 21, Madrid
Tel. 913 91 43 64
mamaframboise.com
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