Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

 El 08 y 09 de agosto se celebró en Lavapiés Nodo, una acción colectiva que nos invita a hacer una reflexión sobre cómo concebimos la luz desde la oscuridad. De manera un poco atípica, dadas las circunstancias, se aprovechó un local que había sido ocupado y que actualmente se encuentra en obras transformándose en una vivienda para celebrar Nodo. En el 2020, seguramente nada es como hubiéramos esperado. Nodo no iba a ser menos.

Agosto en Madrid quizás no sea la opción más atractiva para la gran mayoría. La vacía ciudad se torna hostil, aplastante y abrasante. También en ello hay belleza. Como los hombres primitivos, los madrileños buscan la oscuridad y el frescor; en nuestros días, los ventiladores y las máquinas de aire acondicionado.

“Todo sucede este verano, las ondas sonoras retumban desde el sótano, vibran y palpitan a través del material de construcción. Material de deshecho y obra como punto de partida, la oscuridad como medio para redescubrir el espacio, ¿Cómo podemos ver lo que es invisible?”

Imagen superior: “Por el amor a la carne” pieza de Stef Funasi para Nodo.

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: “6 chapas rotas de pladur y una luz” pieza de Lucas Muñoz Muñoz para Nodo.

Parece que Nodo bebe directamente del contexto del agosto madrileño, y se traslada a la oscuridad. Se refugia en las tinieblas y modela el escenario desde el que emerger en forma de luz.

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: “Prólogo” pieza de Raquel Quevedo para Nodo.

“Desde una proximidad íntima con el objeto, buscamos mezclar la filosofía y la cultura digital para crear un pensamiento del que surjan el diseño y las artes visuales. A partir de preguntas como, ¿podemos multiplicar las perspectivas desde las que valoramos cada pieza, la versatilidad de la luz que genera cada objeto y qué concepto tenemos de la oscuridad en Madrid, 2020?”

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridadImagen superior: “Selfish lamp” pieza de Carlota Gallo para Nodo.

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: “Pugnale” pieza de Claudia Paredes para Nodo.

La cuestión no es hablar de la luz sin más, el objetivo de Nodo es hacer una reflexión de la luz desde la oscuridad. No crear simples luminarias, crear piezas que emergen de la oscuridad.

“Hemos aprovechado un lienzo indeterminado, lleno de texturas y desprovisto de contaminación lumínica, para reescribir la forma en la que percibimos la cotidianidad de un objeto doméstico: la luminaria.”

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: “Privilege” pieza de Joel Blanco para Nodo.
Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: Detalle de “Privilege” pieza de Joel Blanco para Nodo.

Claudia Paredes se inspira en el silencio del espeso fondo marino y en las millones de especies marinas que desaparecen diariamente para intervenir una butaca que encontró en la calle, una simple acción que le ayuda a tomar conciencia en su pieza “Pugnale”. La pieza de Carlota Gallo, “Selfish Lamp” nace del lenguaje de Youtube e Instagram y hace la siguiente reflexión: no hay personas feas, sino mal iluminadas. Joel Blanco crea “Privilege” una lámpara de araña que evoca la que para él supone la época dorada de la humanidad, los 2000. Inés Sistiaga baña un viejo tejido de satén zurcido con sus propias manos en su pieza llamada “Lucía”. La escultura de medios mixtos creada por Raquel Quevedo llamada “Prólogo” es un una representación del tiempo anacrónico, la ficción y la memoria. Lucas Muñoz Muñoz crea una pieza con “6 chapas rotas de pladur y una luz”, nombre de la obra. “Por el amor a la carne” es el nombre que recibe la pieza de Stef Funasi.

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: “Lucía” pieza de Inés Sistiaga para Nodo.

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

Imagen superior: detalle de “Por el amor a la carne” pieza de Stef Funasi para Nodo.

La caja blanca y vacía que la mayoría de museos y salas expositivas son, se transforma  en oscura y llena de experiencias en Nodo. Los objetos no se muestran sobre un lienzo blanco, en cambio, deben buscar su lugar sobre un contexto lleno de capas de pasado apiladas en paredes suelos y techos, desde donde brota la luz.

Nodo es una acción colectiva en la que participan Raquel Quevedo (@raquelquela), Stef Fusani (@fstef_), Lucas Muñoz Muñoz (@lucasmunozm), Inés Sistiaga (@ines.sistiaga), Joel Blanco (@joeldeblanco), Claudia Paredes (@cpintriago) y Carlota Gallo (@carlotagallo_).

Nodo, cuando los objetos emergen de la oscuridad

 

 

Imagen superior: diseño de la identidad gráfica de Nina Muro para Nodo.

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Nodo
Comisariado: Claudia Paredes y Carlota Gallo
Identidad Gráfica: Nina Muro
Fotografía: Guillermo Borreguero y Amalia Wakonigg @240×120 

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