Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

El estudio de arquitectura Arquid ha rehabilitado el interior de una casa solariega situada en Arzúa (La Coruña), adaptándola a las necesidades actuales. Logrando que este antiguo pazo no pierda un mínimo de su esencia rural.

La intervención del equipo de Arquid en este proyecto ha sido especialmente respetuosa con los orígenes de la edificación. Buscando realzar el valor histórico de lo preexistente. Pero con un toque de tecnología en lo artesanal. Es más, su objetivo no era otro que el de saber integrar lo nuevo y lo añejo. De imprimir un carácter propio a este pazo ubicado en Arzúa. Y es que sus muros de piedra escondían una vivienda contemporánea de amplios espacios. Para gozar hoy día de un escenario único.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

Este antiguo pazo de Arzúa (Galicia) encierra tras sus viejos muros de piedra una vivienda proyectada con conceptos y estética tradicionales. Adaptadas a la vida moderna. La casa, antiguamente se utilizaba como vivienda y zona de trabajo para los cultivos de las tierras colindantes. Se sitúa en la autodenominada “tierra del queso”, en la provincia de La Coruña. Y goza de un escenario único en el que el campo y la naturaleza se han convertido, inevitablemente, en parte del proyecto que ha llevado a cabo el estudio de arquitectura Arquid.

Una ubicación privilegiada

La parcela tiene una extensión de, aproximadamente, 3 hectáreas y fue propiedad del terrateniente de la aldea. La ubicación es privilegiada, ya que disfruta de unas grandes vistas de la población de Arzúa en el horizonte. Situado en lo alto de una loma, a lo largo del terreno se cruza un arroyo protegido en el que los animales de la zona pueden ir a beber y en el que crecen grandes arboledas.

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El exclusivo enclave fue pasando de generación en generación utilizándose como zona de cultivo y ganado. Originariamente, la edificación se dividía en dos zonas. El cuerpo principal era la vivienda y la planta baja servía de establo y lugar de descanso de los distintos animales: gallinas, cerdos, caballos y vacas. Con el paso del tiempo, el abandono y la degradación, el estado de la estructura de la casa de Arzúa estaba muy perjudicado.

Reconversión del pazo de Arzúa

El proyecto de la obra de Arzúa consistió en la reconversión de esta construcción tradicional en piedra. Gracias a la modernización del lenguaje en sus distintas intervenciones artesanales, buscando preservar su identidad y valores originales. Así, el estudio Arquid planteó un diseño exterior que fuera fiel a la construcción original, manteniendo la estructura existente.

En el interior, se dejaron a la vista las paredes de piedra y la cubierta de viguería como recuerdo permanente de los orígenes rurales de la casa. Abriéndola al exterior con grandes ventanales que ahora le aportan luz y calidez.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

Mientras, el mobiliario que ahora decora la vivienda de Arzúa es una colección de piezas únicas de los propietarios. Estas han ido conservándose con el tiempo y se integran a la perfección en el proyecto de rehabilitación.

Distribución y espacio

En total, la vivienda de Arzúa consta de 4 habitaciones, 3 baños y un aseo. A su vez, las zonas comunes se distribuyen en un comedor con cocina abierta y despensa, el salón, la zona de la chimenea y el recibidor.

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Se pudo aprovechar también el desnivel de la parcela para crear un garaje que dejase el paisaje exterior limpio visualmente. Esto permitió al equipo de Arquid elevar el techo del pasillo hasta unos impresionantes 4 metros de altura que le dan amplitud y oxígeno a toda la vivienda. A lo largo de éste se distribuyen las puertas de roble y hierro lacado en negro, específicamente diseñadas para recrear las entradas de los establos. Haciendo un guiño al antiguo origen de la casa de Arzúa.

Roble y aluminio

Sobresale la integración de la madera de roble proyectada por el estudio de Arquid. Presente en suelos, techos y puertas, con las zonas de hormigón pulido pintado en color claro para permitir la distribución de las instalaciones de calefacción por suelo radiante.

Una combinación de lo nuevo y lo antiguo, que le da carácter propio a la vivienda de Arzúa sin renunciar a la comodidad. En este sentido, las carpinterías originales de las ventanas se han sustituido por unas iguales en diseño. Pero construidas con madera y estructura de aluminio, garantizando el confort y el aislamiento térmico.

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Sostenibilidad innata

De una forma natural y sin grandes alardes tecnológicos, el proyecto realizado por los arquitectos de Arquid es sostenible de manera innata. Favoreciendo que su huella de carbono e impacto medioambiental hayan sido mínimos. Además, gracias a la mano de obra y conocimiento local, la obra de Arzúa, en sí misma, fue toda una experiencia. Donde canteros y carpinteros hicieron de ella un taller vivo.

La casa se volvió a levantar de cero gracias a la reutilización del material de otras construcciones en ruinas cercanas. Siendo la imagen final de la vivienda un reflejo de la fotografía original del pazo de Arzúa, como si siempre hubiera estado allí. De hecho, el proyecto final de Arquid ha mantenido los muros de piedra, así como las vigas de cubierta en madera maciza.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

Para conseguir una mayor fluidez e iluminación natural del espacio interior, se deja a doble altura parte de la casa -correspondiente a la zona común-, con lo que se logra una agradable entrada de luz de las ventanas de las fachadas.

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Chimenea como lugar de encuentro

El planteamiento realizado por Arquid apuesta por el empleo de recursos y estrategias contemporáneos que modernizan el resultado final de una manera sutil. Y siempre integrada en el estilo tradicional del conjunto.

Uno de ellos es la chimenea, elemento principal de esta vivienda situada en Arzúa. El hogar y zona de encuentro para familiares y amigos que la disfrutan. Desde el inicio del proyecto dirigido por Arquid, se sabía que este iba a ser el sitio en el que compartir charlas y risas. Así que debía integrarse cuidadosamente en el diseño de forma que se mantuviera como uno de los puntos clave de la casa.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

El estilo responde al típico gallego. También llamada lareira, esta chimenea de gran dimensión no solo se usa para calentar la vivienda de Arzúa, sino que tiene función de horno de leña y puede usarse para cocinar.

Alrededor de ella se colocan unos bancos especiales, distribuidos en torno al fuego por dentro de la campana de la chimenea. Lo cual crea un espacio en sí mismo totalmente delimitado, pero sin paredes.

Justo detrás se sitúa la cocina convencional y el comedor abierto y conectado a la lareira. Siendo los espacios de esta cocina creada por Arquid un lugar también preparado para las relaciones y la interacción.

El objetivo de Arquid

La intervención de Arquid en este proyecto es especialmente respetuosa con los orígenes de la edificación y busca realzar el valor histórico de lo preexistente. De este modo, los espacios interiores del pazo de Arzúa han sido diseñados con el objetivo de mantener la misma esencia artesanal que envuelve el plan arquitectónico desde sus inicios. Por su lado, los materiales se escogen cuidadosamente para integrarse con la estructura originaria. Tanto en color como en lenguaje y forma.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

El resultado es un ambiente cálido y acogedor dominado por la madera de roble, la piedra y el acero tradicional. A la vez, el estudio Arquid consigue que los interiores de la casa de Arzúa tengan una unidad discursiva y formal. Evitando soluciones a veces demasiado evidentes de separación entre lo viejo y lo nuevo.

Patrimonio histórico

Cuando el proyecto llegó a manos de Arquid, la Xunta de Galicia se encontraba en pleno proceso de promoción del patrimonio histórico. Promoviendo la recuperación de este tipo de viviendas con el fin de mantener el entorno natural. Y, cómo no, la tradición constructiva que se ha ido perdiendo fuera de los entornos urbanos.

Arquid reconvierte un pazo de Arzúa manteniendo su esencia

Esta premisa coincidía a la perfección con el proyecto de rehabilitación que tenía Arquid en mente. El encargo era para una familia que buscaba tener una vivienda de veraneo en la que desconectar de la ciudad y volver a sintonizar con el campo y la naturaleza.

Sobre Arquid

Con sede en Madrid, Arquid es un estudio de arquitectura internacional especializado en la gestión y diseño de pequeños y grandes proyectos en distintos sectores. Con un enfoque creativo y funcional, el equipo de Arquid fusiona la arquitectura y el diseño con su larga experiencia en project management, convirtiendo cada proyecto en un espacio único y personalizado. Un enfoque 360 grados donde todos los detalles forman parte integral del todo.

En Arquid, la arquitectura se vive como una disciplina artística. Como en la creación de una canción, sus diseños nacen del flujo compartido de ideas entre todo el equipo. Y evolucionan a través de un proceso de trabajo en el que se filtra lo mejor de cada propuesta. Dándole al cliente las mejores opciones y la capacidad para decidir y fusionar aquello que más le gusta. De este proceso creativo nacen ideas únicas y personalizadas, que no vuelven a repetirse. Siendo cada proyecto una pieza artística con su propia melodía.

 

Ficha técnica del pazo de Arzúa:

Localización: Arzúa, A Coruña
Superficie: 325 m2
Proyecto de Arquitectura, Paisajismo e Instalaciones: Arquid
Constructor: Dinu Construcciones
Carpintería: Cerrajería Villar
Iluminación: Fontini, modelo Garby
Fotografía: Héctor Santos-Díez