Persiguiendo a Niemeyer en BrasilLa ciudad brasileña de Niterói se prepara para el 20º aniversario de la apertura del MAC, Museo de Arte Contemporáneo, proyectado por Oscar Niemeyer, el prolífico arquitecto brasileño discípulo de Le Corbusier.

El MAC se inauguró en 1996 en esta ciudad, con apariencia de isla sosegada y amable, del Estado de Río de Janeiro. Niterói, única urbe brasileña fundada por un indígena, se jacta de ser la segunda ciudad en el mundo, después de Brasilia, que más obras de este arquitecto moderno y modélico alberga. Cementos en blanco impoluto, vidrios negros impenetrables, colores primarios son los materiales y tonos de las obras plagadas de estructuras ondulantes de Oscar Niemeyer, el gran nombre de la arquitectura brasileña del siglo 20. Símbolo de la ciudad, con 30 metros de alto, 50 de diámetro y tres plantas, esta pieza arquitectónica de estructura modernista florece en el Mirador de Boa Viagem, en la bahía de Guanabara, cuyas aguas verde criptonita, no aptas ni para mojarse los pies, en poco se parecen a las paradisiacas del Caribe. El MAC —para muchos con aspecto de platillo volante; para otros, de flor— además de organizar muestras temporales, exhibe la colección de João Satamini, una de las más grandes del país con 1217 obras, centrada en el arte brasileño a partir de los años cincuenta. Aunque el museo permanece cerrado por reformas, el hall y la cafetería se mantienen abiertos para recibir a los visitantes. El conjunto funciona sobre todo como dispositivo visual muy estético (una de sus diagonales se acopla con la inclinación del Pan de Azúcar). Un ciclorama fantástico. Una visión cósmica. Pero no del universo científico, sino más bien de una apropiación poética e ideológica del mundo y del futuro. La belleza del MAC refleja exactamente la trascendencia onírica de la creencia en ese futuro. Y en el mundo.

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en BrasilImágenes MAC

El conjunto arquitectónico Camino Niemeyer, en el que se incluye el MAC, significó la revitalización cultural de Niterói y un nuevo escenario turístico compuesto por siete obras promovidas por el —en su momento— alcalde Jorge Roberto Silveira. En la plaza y marquesina JK, homenaje al presidente Juscelino Kubitschek, se encuentra una escultura de Oscar Niemeyer y JK sentados en uno de los bancos, también obra del arquitecto. El Museo Petrobras de Cine está actualmente cerrado al público por remodelación, mientras que el MAC y la estación de ferry de Charitas, con su sala panorámica de embarque de pasajeros y el restaurante Olimpo en su parte superior, completan el paseo arquitectónico que comienza en la plaza Popular de Niterói. Allí se ubican la Fundación Oscar Niemeyer (foto inicio), centro de documentación con forma de caracol que atesora esculturas, proyectos, maquetas y trabajos realizados durante más de siete décadas; el Memorial Roberto Silveira/Centro de Memoria de la Historia y de la Literatura Fluminense, dedicado al excalde de la ciudad, acervo histórico e iconográfico de Niterói con más de 200 títulos digitalizados; el Teatro Popular con sus paneles alegóricos, que retratan a tres mujeres, y escenario reversible que se abre a la multitud durante espectáculos al aire libre ampliando el aforo a 20.000 personas; y el centro —cilíndrico, en vidrio negro— de atención al turista, que ofrece visitas guiadas gratuitas por el recinto.

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en BrasilImágenes Teatro Popular

Pero no solo podemos disfrutar de Niemeyer en Niterói, también hay obras suyas en São Paulo, como las que se encuentran dentro del parque Ibirapuerca. Inaugurado en 1954, la responsabilidad del proyecto arquitectónico de este parque del centro de São Paulo recayó en Niemeyer en 1951. En este popular parque paulistano, Niemeyer contribuyó en la construcción de algunos edificios que forman parte del complejo museístico que aglutina este recinto. Es el caso del Pabellón Ciccillo Matarazzo-Fundación Bienal, que alberga la Bienal de São Paulo de arte, la de arquitectura y también la Fashion Week; el Auditorio Ibirapuera, que acoge conciertos semanales de música clásica y contemporánea; o la sala de exposiciones temporales y eventos Oca, de estructura ovalada con apariencia de ovni recién aterrizado.

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en Brasil

Persiguiendo a Niemeyer en BrasilImágenes complejo Ibirapuerca

Los diseños distintivos que conforman el Memorial de América Latina en el distrito industrial de Barra Funda componen un complejo arquitectónico futurístico concebido en 1989 por Niemeyer en 85.000 metros cuadrados dedicados a la diversidad de las culturas latinoamericanas. La Galería Marta Traba, el Auditorio Simón Bolívar, la Biblioteca Victor Civita y el Salón de Actos Tradentes se ubican en la plaza Cívica, donde se celebran festivales típicos de los países de Latinoamérica y otros eventos. En el otro extremo del complejo cultural, cruzando una sinuosa pasarela peatonal, están el Pabellón de la Creatividad, cafetería, administración, Auditorio Simón Bolívar y Anexo de Diputados. Y no podemos olvidar el mítico edificio Copan, experimento de vivienda social finalizado en 1966, morada de más de 2000 personas en el centro de la ciudad.

Persiguiendo a Niemeyer en BrasilMemorial Latinoamérica. Auditorio Simón Bolívar

Persiguiendo a Niemeyer en BrasilMemoral Latinoamérica. Biblioteca Víctor Civita

Texto y fotos: Paco Arteaga