Philippe Starck es el Guest Creative del número de Marzo-Abril 2015 de Neo2
Con él, el mundo del diseño industrial dio un vuelco. Fue el primer famoso de verdad, la primera celebrity. Todavía hoy en día pocos diseñadores industriales tienen el poderío de protagonizar una portada. Ha sido tan generoso con los medios como los medios lo han sido con él, opinando abiertamente como buen francés y con poco pudor al ridículo a la hora de ser retratado. En una profesión en la que la mayoría de los diseñadores tienen miedo a los medios, él ha mostrado siempre una gran confianza en sí mismo y en sus proyectos por muy estrambóticos que fueran. El lado oscuro de la fama ha simplificado a veces esta actitud presentándole como un excéntrico, quedando su capacidad para abordar las cosas desde un punto de vista totalmente inusual en un segundo plano. El mejor de los dones. Él mismo se declara en estas páginas un esclavo de la creatividad, aparte de ecologista, comunista y defensor a ultranza de la fabricación en serie. Aparentemente lo ha sido siempre. Y te va a convencer además de que todo ello no se da de tortas. Desde su casa sostenible a las afueras de París, diseño ‘by Starck’ por supuesto, genio y figura.
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Entrevista: Tachy Mora
Fotos: Florian Kleineffenn
Philippe Starck is the Guest Creative of Neo2 March-April 2015
He was responsible for turning the world of industrial design upside down. His was the first real famous name, the first celebrity. Even these days there are few industrial designers who have the power to grace a front cover. He’s been as generous to the media as the media has been to him, openly sharing his opinion like the good Frenchman he is and, often, not shying away from the ridiculous when being portrayed. In a profession where the majority of designers live in fear of the media, he has always shown great confidence in himself and in his projects, however outlandish they were. The dark side of fame has often simplified this attitude, presenting him as an eccentric, dismissing his capacity for tackling things from a completely unusual point of view as unimportant. But that’s the best of gifts. On these pages he declares himself a slave to creativity, as well as an environmentalist, a communist and a staunch defender of mass production. Apparently he has always been. And he’s also going to convince you that that makes complete sense. From his sustainable house on the outskirts of Paris, designed by him, of course, we present to you the genius and the figure that is Philippe Starck.
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Interview: Tachy Mora
Photos: Florian Kleineffenn
